René Magritte
Una retrospectiva dedicada al artista surrealista belga que explora su sorprendente y atractiva obra, caracterizada por jugar con lógica visual y poner en duda nuestra percepción.
La muestra reúne alrededor de 65 pinturas procedentes de museos y colecciones de varios países, junto a una selección de fotografías y de películas caseras tomadas y filmadas por el artista.
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CaixaForum Barcelona: Del 25 de febrero al 6 de junio de 2022
“Desde mi primera exposición, en 1926, he pintado 1.000 cuadros, pero concebido solo 100 imágenes. Estos mil cuadros existen porque he pintado variantes de mis imágenes, es mi manera para entender mejor el misterio para poseerlo”. René Magritte
“La Máquina Magritte” es una exposición monográfica dedicada a la obra de René Magritte, (Lessines, 1898 – Bruselas, 1967) el célebre artista belga del siglo xx.
La muestra reúne alrededor de 65 pinturas procedentes de museos y colecciones de varios países, junto a una selección de fotografías y de películas caseras tomadas y filmadas por el artista.
En 1950, en colaboración con algunos amigos, Magritte escribió el prospecto La Manufacture de Poésie, un catálogo de productos imaginarios entre los que destaca la “Máquina Universal para hacer cuadros”.
Tal máquina haría posible componer de forma práctica un número ilimitado de cuadros pensantes. La exposición parte de la hipótesis de que esa Máquina Magritte existe y está compuesta por varios dispositivos interconectados correspondientes a conceptos recurrentes en la obra del artista, como el mimetismo y la megalomanía.
Time Out
Rita Roig
Magritte repetía las mismas imágenes -siluetas, ventanas, paisajes- una y otra vez, en sus cuadros. Por lo visto esta repetición constante le hizo ganarse fama de vendido. Pero las réplicas no solo tienen motivos comerciales, como decían sus críticos, sino que nos muestran cómo funcionaba la imaginación del artista. Así lo explica Guillermo Solana, comisario de la exposición ‘La máquina Magritte’ que se inaugura el 24 de febrero el CaixaForum y que se centra en este reciclaje de motivos que caracterizaba al genio surrealista.
El arte es un misterio
“Estas repeticiones son enigmáticas” y por eso la muestra del CaixaForum no las esconde, sino que las evidencia con la voluntad de construir una exposición didáctica que aproxime a Magritte al público.
«Los cuadros de Magritte se entienden mejor en conjunto», explica Solana, porque así descubrimos por qué pintaba el artista. Detrás de los cuadros está la figura de un artista reservado, que no buscaba la fama mundial y que no tenía interés por el psicoanálisis, algo extraño teniendo en cuenta que su estilo siempre fue surrealista.
«A Magritte no le interesa el inconsciente», dice Solana: «En cambio, se obsesionó con los símbolos verbales y visuales». Magritte llamaba misterios a las imágenes aparentemente contradictorias de sus cuadros. Su obra presenta constantemente imágenes imposibles y cambiadas, pero llenas de significado. Con estas paradojas, el artista buscaba «romper el automatismo de la percepción cotidiana», provocar un desconcierto en el espectador y hacer que reflexionara.
Pero, ¿reflexionar sobre qué? Como explica el comisario, «Magritte quiere hacernos sospechar de las imágenes» a través de sus cuadros, actualmente «como un filósofo amateur». Su obra es siempre meta-artística porque detrás de ella se esconde una reflexión sobre el arte, las imágenes y su valor.
Del Thyssen-Bornemisza a Barcelona
La exposición ha debutado en el Thyssen-Bornemisza de Madrid y ahora llega al CaixaForum de Barcelona. La muestra se estructura a través de 7 secciones, tituladas ‘Los poderes del mago’, ‘Imagen y palabra’, ‘Figura y fondo’, ‘Cuadro y ventana’, ‘Rostro y máscara’, ‘Mimetismo’ y ‘Megalomanía’ y, aunque los temas son los mismos, en la exposición de Barcelona se podrán ver 70 obras de arte, unas cuantas menos que en la capital del Estado.
Aun así, también habrá piezas que no han podido estar en la muestra Madrid. Es el caso de una de las obras más significativas del artista, «Le sens de réalité», en la que Magritte representó una piedra flotante. Esta pintura encarna a la perfección lo que buscaba Magritte con sus obras. “Cuando vemos una roca en el suelo, no nos dice nada”, dice Guillermo Solana. “Pero cuando aparece en el cielo, empezamos a hacernos preguntas y, por primera vez, nos fijamos en la piedra”.
Con obras como esta, Magritte marcó el camino hacia el Pop Art, interesándose por los objetos banales (¿qué hay más banal que una piedra?). Y también se convirtió en uno de los precursores del arte conceptualponiendo en duda la esencia de las cosas (¿una piedra, si flota, sigue siendo una piedra?). Así, podemos conocer a Magritte como el creador de imágenes absurdas y, a la vez, como un genio que trascendió el surrealismo.
“El sentido de las realidades”
1963. Óleo sobre lienzo
Miyazaki Prefectural Art Museum.
“La Cascada”
1961, Óleo sobre lienzo.
Colección familia Esther Grether
“La gran familia”
1963, Óleo sobre lienzo.
Utsunomiya Museum of Art.
“La llave de los campos”
1936, Óleo sobre lienzo.
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid.
“La habitación de escucha”.
1958. Óleo sobre lienzo.
Kunsthaus Zürich, donación de Walter Haefner en 1995
“La mesa, el óceano y la fruta”
1927, Óleo sobre lienzo.
The Pearl Collection
“El Mago”
1951. Óleo sobre lienzo.
Esther Grether Family Collection.
René Magritte (René François Ghislain Magritte ) nació el 21 de noviembre de 1898 en Lessines,Bélgica.
Hijo de Léopold Magritte y Regina Bertinchamps.
En 1910 su familia se trasladó a Chatlet, donde asistió a un curso de pintura. Cuando contaba catorce años, su madre se suicidó, arrojándose al Sambre.
Uno de los más célebres representantes del Surrealismo, estando cercano al Art déco, Cubismo, Posimpresionismo, Arte moderno y Dadaísmo.
“Ser surrealista es desterrar del pensamiento lo ‘ya visto’ y buscar lo ‘todavía no visto”. René Magritte
Cursó estudios en la Académie Royale des Beaux-Arts, Bruselas. En 1922 contrajo matrimonio con Georgette Berger (1922 – 1967), una amiga de su juventud, fue su modelo.
Expuso individualmente por primera vez en 1927, en Bruselas.
Para entonces había ya empezado a pintar en un estilo cercano al surrealismo, que predominó a lo largo de su larga carrera. Diestro y meticuloso en su técnica, es notable por obras que contienen una gran yuxtaposición de objetos comunes en contextos poco corrientes dando así un significado nuevo a las cosas familiares. Esta yuxtaposición se denomina con frecuencia realismo mágico, del que Magritte es el principal exponente artístico.
Buena muestra de su magnífico hacer es el cuadro La llave de los campos (1936, Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid), expresión francesa que sugiere la liberación de cualquier restricción mental o física. Además exhibía un ingenio mordaz, creando versiones surrealistas de obras famosas, como en su lienzo “Madame Récamier de David” (1949, colección privada), en la que el famoso retrato de Jacques-Louis David es parodiado, al substituir a la mujer por un elaborado ataúd.
Falleció el 15-08-1967 en Bruselas