Arq Matilde Ucelay Maórtua, un proyecto moral. 2nda parte y final

Una Vida en Construcción

Un proyecto Moral!!!

1a parte

http://onlybook.es/blog/arq-matilde-ucelay-maortua/

Comentarios a la obra.

“El acontecimiento de la arquitectura”

Por Elia Gutiérrez-Mozo (2)

Síntesis de sus comentarios.

“La mirada atenta a la obra de Matilde Ucelay descubre al menos dos indicios para adentrarse en sus muchas profundidades: la evidente y meticulosa elaboración de sus proyectos y el precioso esmero puesto en su descripción”.

“Sus proyectos se adecuan a los distintos lugares, porque así lo quiere Matilde, es una en la periferia madrileña y otra en tierras de Ávila, una en las Islas Canarias, y otra en el Nuevo Mundo, cuidando sus criaturas”.

“Gran libertad de composición, riqueza de articulaciones, armonía y encuentro con la naturaleza, con la topografía y el paisaje”.

“Sabe articular en sus proyectos lo funcional, lo estructural y lo formal”.

“Las ventanas son constante objeto de mimo en la arquitectura de Matilde. Tiene la libertad de no querer ser moderna a toda costa, ni antigua por necesidad, ajena por otra parte a los dictados académicos”.

Matilde Ucelay insiste una y otra vez con humildad en la virtud de los jardines para poner en valor la construcción respetando las especies”.

“Si de la arquitectura doméstica pasamos a la industrial, la coherencia que está en la base misma de su obra, nos advierte que sus diferencias lo son de objeto, no de actitud. Sus convicciones son las mismas e idéntica su concepción del oficio”.

“Singular mujer para una clientela singular, en sus proyectos subyace un proyecto de vida”.

“El proyecto que llamamos operativo, nunca es definitivo (como no lo es jamás un jardín). Es el principio de una arquitectura cuya historia comienza”.

“Por eso, es imprescindible que un cuarto proyecto se sume a los anteriores, podemos llamarlo proyecto visual, puesto que la luz entra en escena. Pero es más que eso, ya que no hay sentido humano que no participe en la representación. Será pues preferible que lo llamemos proyecto poético”.

“Y en este cuarto proyecto habremos de reconocer que Matilde Ucelay sale, una vez más airosa. Su obra tiene un encanto poético, en el que no puede negarse al azar alguna intromisión, pero que de ningún modo es producto del azar.”

Casa Bernstein. Puerta de Hierro, Madrid. 1954-1956

Vivienda unifamiliar para Guillermo Bernstein y familia.

El edificio, respondiendo a un programa muy amplio, consta de dos cuerpos, el principal desarrollado en dos plantas y el de servicio en una.

Casa Utray. Somosaguas. Madrid. 1960

Casa Utray, Somosaguas, Madrid

Es una construcción en una sola planta con una superficie de 330 m2. Con un acceso por el Norte, dejando al Sur la mayor zona posible para jardín

Casa Weissenberg. Puerta de Hierro. Madrid 1960

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Casa Benítez de Lugo Massieu. Arucas. Las Palmas de Gran Canaria.1963

“El Hall de acceso es protagonista, donde está la amplia escalera que comunica con la 1era planta, comunicado con terrazas cubiertas y semi cubiertas.

Su aspecto exterior es de plantas muy movidas con grandes ventanales y terrazas de acuerdo al clima del lugar.

Se combina la piedra rojiza que se encuentra en la isla, con paramentos encalados, teja curvas, si es posible viejas y madera barnizada”.

Casa Oswald. Chillaron del Rey. Guadalajara, (embalse de Entrepeñas). 1964

Vivienda para María Segovia de Oswald “…el programa es muy amplio, hacia el pantano dos salones, un comedor y dos halls unidos por una galería…al este, un ala de 8 dormitorios de dos camas con sus baños y u office, y hacia el poniente, los servicios.

El patio queda encerrado por sus cuatro lados, con galería cubierta alrededor, y a él llegarán los coches por un gran portalón, en el centro se hará una alberca o estanque para poner plantas acuáticas al nivel del suelo”.

Casa Oswald, Chillarón del Rey, Guadalajara (embalse de Entrepeñas)

Casa Mavroleón. Calas de Guisando. Cebrero. Ávila. 1967-68

“La casa se desarrolla en varios niveles para adecuarse a la topografía, a pesar de ello solo tiene en el interior 13 peldaños. La curva de nivel se resuelve con 3 crujías estrechas y largas, la cubierta coge toda la construcción con una pendiente del 20 % que baja como el terreno.

La columna vertical de la vivienda es el vestíbulo y una escalera, hay 3 grupos de dormitorios, con vistas al lago. Al jardín le he dado la mayor importancia pues por su movimiento es fácil obtener un elemento primordial para la composición general del conjunto”.

En “Conversaciones con la arquitecta Matilde Ucelay” (1912-2008) “Talking with the architect Matilde Ucelay” (1912-2008), Javier Vílchez Luzón, escribe en su Tesis Doctoral leída en la Universidad de Granada:

“Cuando me encontré con su obra en una exposición me impresionó que hubiese tan poca información sobre ella. Una historia del arte sin mujeres es solo el 50 % de la historia”.

Ucelay no hizo obras de gran envergadura, su trabajo es sencillo, de ámbito privado y apariencia clásica, pero, conceptualmente, tiene ideas, distribuciones y planimetrías muy avanzadas para su tiempo”.

Matilde fue una arquitecta que se sobrepuso a las barreras propias del sistema patriarcal que caracterizó a las primeras décadas de la historia del siglo XX en España y a las barreras políticas impuestas por el franquismo, catastróficas para la cultura y la arquitectura de la época de la dictadura.

Casa Ucelay. Remserburg. Long Island. New York. USA. 1970

“Un condicionamiento fundamental es disfrutar de la puesta de sol y de la mejor vista que es el Poniente, para ello hay que estar más arriba que la construcción colindante.

La piscina está colocada intencionalmente de manera de incorporar al conjunto el terreno situado entre la casa y la plazoleta.

La forma circular se consigue una transición lógica entre la casa, la plaza y la calzada curva, suavizando en cierto modo la forma cúbica de la edificación”.

Casa Romero. Urbanización “El Monte de las encinas”. Boadilla del Monte. Madrid. 1970

“La vivienda se desarrolla en una Planta Baja general que aprovechando el desnivel del terreno, permite hacer una Planta de sótano debajo de ella.

«Se han respetado en lo posible las especies arbóreas existentes”.

Casa Obregón. Urbanización Monte Príncipe. Pozuelo de Alarcón. Madrid. 1972

Vivienda unifamiliar para Jesus Obregon en Monte príncipe. Pozuelo de Alarcón. Madrid

“La construcción se desarrolla en una planta. La piscina y alrededor el jardín que complementa el arbolado existente de encina y pino, característico de la zona”.

Casa Barreiros. El Plantío. Madrid. 1976

Nave para trefilería (manipulación alambres) Drive-Harris Ibérica. Vicalvaro. Madrid. 1960-62

“Los distintos edificios que forman el conjunto, se relacionarán entre sí por una serie de marquesinas que proporcionarán un paso cubierto entre ellos.

«Todos rodeados de espacios libres con calles y parquización”.

Laboratorio Medix. Ctra. De Aragón. Pueblo Nuevo. Madrid. 1961

“… en la fachada a la carretera de Aragón se sitúa la entrada de público y empleados…luego oficinas y sala de espera para el público».

«En el centro con ventilación pero sin luz que es perjudicial, se pondrán los almacenes de productos terminados y de materias primas, y al fondo, una nave para maquinaria ligera…en la primera planta la administración y la dirección…en la 2nda y 3era naves y en la 4ta laboratorios de investigación, comedores y vestuarios y departamento para vigilancia”

Naves Claudio Barcia. San Fernando de henares. Madrid 1974/79. Con José E. Ruiz-Castillo Ucelay

Es una nave-almacén para productos químicos y farmacéuticos en el sector industrial del Plan Parcial II de san Fernando de henares.

La nave es diáfana con un muelle de carga de 24 metros de largo, con una zona en una entreplanta para almacén y expediciones. Alrededor del edificio se diseñó un jardín”.

Reforma y ampliación de un Ático. Vivienda y estudio de Matilde Ucelay. Alcalá 98. Madrid. 1966

“En el único ático existente en la calle Alcalá, propiedad de D. José Ruiz-Castillo, se desearía llevar a cabo con la consiguiente autorización de la copropiedad, una reforma interior de tabiquería y una ampliación del cuerpo avanzado a fachada, por ser el desarrollo lineal actualmente construido inferior al tercio total permitido por la Ordenanza…Se desearía cubrir dos terrazas, tomando 4 metros en cada una…encajando así las obras en la ordenanza correspondiente, sin perjuicio alguno para la fina, que desde el punto de vista estético mejoraría, dada la desproporción evidente del volumen de coronación actual de la esquina”.

“Tampoco lo habría para los copropietarios ni colindantes, ni en última instancia para la ciudad, obteniéndose una considerable mejora de la superficie habitable, que solucionaría un problema hoy día difícil, de encontrar una vivienda de buena calidad y bien situada a precio asequible”.

Laudatorio

Por Antonio Fernández Alba. 2006

Nos reunimos hoy aquí, para rendir homenaje y reconocimiento a la arquitecta Matilde Ucelay, con motivo de la entrega del Premio Nacional de arquitectura 2004, que otorga el Ministerio de Vivienda.

Lo haré, después de lo publicado, de lo narrado por compañeros y amigos, desde la mirada del afecto y, si me permiten, desde un apostrofe sentido y breve hacia el decantado proyecto moral que representa su perfil biográfico.

De Matilde Ucelay, para los estudiantes de arquitectura de la década de los cincuenta del siglo precedente, conocíamos la “epopeya” de haber sido la primer mujer en España que obtenía el título de arquitecto, habiendo ingresado en la Escuela con solo 19 años y concluido su carrera realizando 2 cursos en uno: hecho señalado y público que merecía ser contado con acento épico, sobre todo para quienes sufríamos por entonces, la “tortura controlada” que significaba la selección académica para cursar los estudios superiores de arquitectura.

La orientación de Matilde Ucelay por los conocimientos de esta profesión, nace, creo yo, motivado en el entorno liberal de su familia, abierta y protagonista activa de las corrientes progresistas en la década de los treinta del siglo XX.

Matilde Ucelay, cursa su bachillerato en aquel oasis pedagógico del Instituto Escuela: ingresa como ya he señalado , muy joven en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid; atareada esta institución por entonces, en abrir sus enseñanzas, con cierta cautela, a las nuevas corrientes de las vanguardias plásticas y arquitectónicas del Movimiento Moderno en Arquitectura.

La espacialidad arquitectónica que para la ciudad propugnaban las corrientes racionalistas de la época, apenas llegó a florecer en el entorno de la “razón de la aurora”, que para el pensamiento español anhelaba Maria Zambrano, tampoco sería posible contemplar los frutos de aquella “primavera de Weimar” en la Europa central.

El drama bélico de la contienda civil de 1936 en España, aconteció para Matilde Ucelay en el mismo año que se titulaba como arquitecta; tenía razón Flaubert, el mundo es un infierno, al menos en parte, y lo fue sin duda para esta mujer joven, que de manera precipitada inauguraba un tiempo viciado por espacios de dolor y utopías de tragedia; violencia, ausencia de trabajo y sobre todo una estereotipada nostalgia, porque su incipiente perspectiva profesional y vital, apenas pudo comprobar la época madura de la vendimia.

En el año 1937 contrae matrimonio con José Ruiz-Castillo, regresando al finalizar la guerra civil a Madrid, donde el matrimonio tratará de recuperar su menguado entorno cultural, alrededor de un señalado grupo de amigos y otras actividades, Biblioteca Nueva, Editorial Plenitud…, ecos del pensamiento que subsiste en esa Tebaida forzada, que representó el exilio interior de la postguerra. Teniendo que hacer frente como arquitecta, a una despiadada depuración profesional, que le imponía una multa de 30.000 pesetas, le impedía obtener trabajos de confianza y, ejercer la profesión durante cinco años.

Que duro contraste con aquellos brillantes cursos de la escuela y aquellos proyectos de una arquitectura que inauguraban los nuevos espacios de la ciudad, envueltos en proclamas de más luz, más verde, mejor hábitat para el nuevo hombre industrial, objetivo de la democratización ambiental de toda la sociedad.

Matilde Ucelay, gracias a los buenos amigos y compañeros los arquitectos Aurelio Botella y José María Arrillaga y un modesto estudio-taller, va a poder desarrollar una actividad profesional en torno a la vivienda individual, pequeñas instalaciones culturales, laboratorios  y algunas instalaciones industriales, proyectos y obras que recogían la tensión espacial del pensamiento arquitectónico de aquellos años, con un repertorio de formas en transición, características del período de crisis que sufre la arquitectura española de postguerra. Matilde Ucelay no abandona la rica tradición de la arquitectura popular, su composición aditiva y, su lógica y bella razón constructiva: relatos arquitectónicos que se irán extinguiendo en los últimos años de su trabajo profesional.

Me gustaría para terminar estos breves y apretados esbozos, acentuar el valor del apostrofe con el que iniciaba estas palabras. Creo, que sobre las trazas profesionales de la vida de Matilde Ucelay, se eleva un proyecto de exquisita sensibilidad, que enlaza con unos presupuestos morales destinados a sobrevivir en unos tiempos donde apenas se entendía y, se entiende, la intangibilidad ética, la memoria sin respuesta de agravio que recorre su biografía.

Matilde Ucelay, se encuentra ya en esas geografías del testigo que la edad impenitente acota, entre dos infinitos: las embestidas depuradas de la vida y, las dunas de ese inmenso desierto que acontece en los misterios de la memoria.

Premio, en los acantilados del tiempo, sin espacio ya, espacio impostor que fue, por los duros paisajes de unos astros que anunciaron grises epifanías, sin espacio, y casi sin palabras para enunciar la injusticia acumulada de tantos sueños rotos en la curva de la noche.

Matilde Ucelay, ha cruzado su itinerario vital tangente con el rumor del espíritu agresor de su época, época abonada por expresiones y gestos de la razón en el entorno del moderno “epigrama de la incertidumbre”.

Que tendrá este acontecer de reconocimiento, me pregunto, al tener que excavar esos caminos sin retorno, que nos remueve aquella memoria, memoria sideral, que confabula en nosotros tan próximos como apartados recuerdos en una mujer de bien, Matilde Ucelay, como aquí ratificamos.

En representación de Matilde Ucelay Maórtua, su hijo Javier Ruiz-Castillo Ucelay.

Javier Ruiz-Castillo con la abogada Urbanista Pepa Torres

Desgraciadamente, mi madre, de 94 años, no está en condiciones de venir aquí el día de hoy para agradecerles personalmente el gran honor profesional que para ella significa el Premio Nacional de Arquitectura e 2004.

No obstante, querría hacerles partícipe de alguna idea y un mensaje, con los que, si todo va bien, confío que mi madre estaría de acuerdo.

La idea es muy sencilla. Independientemente de cómo lo veamos hoy los demás, mi madre nunca pensó que hacia nada excepcional. Ni cuando estudiaba afanosamente de niña en el Instituto Escuela. Ni cuando curso deprisa y bien los estudios de Arquitectura. Ni cuando, después de la guerra, inició hacia 1940 una carrera profesional que duró 40 años. Ni cundo diseñaba sus obras en un tablero artesanal, ni cuando trataba o discutía con clientes, contratistas o especialistas en todos los ramos de la construcción, todo ello durante 8 o 9 horas al día todos los días laborables d la vida. Esta es la cosa. No es que fuera la primera arquitecta de España en 1936. Es que fue la primera en su género en vivir a tope esta profesión tan bella y tan variada que Vds. Practican. Pero hizo todo eso, diligentemente y con rigor, con cierto éxito, por una sola razón: porque le gustaba, porque amaba apasionadamente la Arquitectura y su ejercicio profesional. Y nada más. Desde su perspectiva, ni epopeya ni exilio interior, ni feminismo avant la lettre, ni nada. Solo el desempeño diario de la profesión que eligió.

Claro, nosotros, los demás, lo vemos de otra manera. Por mi parte, por ejemplo, cuando a mediados de los años 60 comenzó el movimiento feminista contemporáneo, nadie tenía que explicarme que las mujeres pueden trabajar tanto y tan bien como los hombres “incluso en una disciplina técnica”. Ese aspecto de la cuestión (no otros) yo ya lo sabía desde siempre.

Por otro lado, todos Vds., mujeres arquitectas actuales, arquitecto varones también, desde luego, una Comisión de expertos, la autoridad competente y el gran Fernández Alba en sus sentidas palabras anteriores, han encontrado razones varias para honrar a esta mujer de bien, Matilde Ucelay, como hoy ratificamos. Pues bien, sepan Vds., y este es el mensaje a que me refería al principio, que mi madre lo sabe, que se ha enterado perfectamente de lo que han montado, que lo acepta todo graciosa y limpiamente, que se lo agradece desde el respeto y a pasión por la Arquitectura que es lo que Vds. y ella comparen, para siempre, de verdad. En su nombre, en el de su familia y sus amigos, muchas gracias.

3 Reportajes-entrevistas

“Reportaje en una escalera del periodista Felipe Morales”, entrevista del 3 de Julio de 1936. Reportaje de en el periódico La Voz, la describe como “una mujer con una gran personalidad, tímida y que no daba importancia al hecho de ser la primera en concluir los estudios de arquitectura en España”. Morales lo resume en un titular, “Matilde Ucelay no quiere hablar, pero si habla”.

“…. La construcción basada en los atrevimientos de los ángulos y de las rectas tiende a desaparecer. Estas modas importadas principalmente de Francia y Alemania no pueden determinar una modalidad arquitectónica en España. Las nuevas concepciones van a buscar lo que es tradicionalmente español, para nuevas realidades, en que lo moderno se mezcle a lo genuinamente nacional. Pero esto no es para hablarlo así, a la ligera…”

Carmen Castro, periodista y colaboradora de la revista Arquitectura, realiza el reportaje “Matilde Ucelay, Doctor Arquitecto. Primera Española que alcanzó este título profesional”. En esta entrevista aparecen datos interesantes algunos relativos a la discriminación. Ucelay no se siente discriminada en ningún momento en la Escuela de Arquitectura pero sin embargo sí en lo que se refiere a la Hermandad Nacional de Arquitectos.

“Es evidente la necesidad de considerar en iguales condiciones a los profesionales de ambos sexos, en cuanto a deberes y derechos —puesto que todos tributamos el mismo tanto por ciento de nuestras minutas al fondo de la Hermandad— no es fácilmente compresible que todavía se siga manteniendo desigualdad tan manifiesta”

“Ingresé en la Escuela normalmente, en dos años, como se hacía en 1.929/30. Se decía entonces que la Escuela no quería admitir chicas. Nunca fue verdad semejante cosa. Es una leyenda negra y falsa. Fuimos maravillosamente recibidas las pocas chicas que llegaron a la Escuela en mi tiempo, y yo. No gozamos de ningún privilegio, pero sí de consideración…”

Julia SáezAngulo, publicó una entrevista en el diario Semanal Digital el 18 de Octubre de 2004 “Matilde Ucelay critica el traslado del Ayuntamiento de Madrid”.

Desaprueba, el traslado del Ayuntamiento de la capital al Palacio de Comunicaciones “El arquitecto la construyó para Correos y modificarla es desvirtuar la historia. Ahora se rehabilitará el edificio y se destruirá la arquitectura interior, que es tan importante como la fachada. Es una pena. Madrid ha sido demoledor con su arquitectura. Lo mismo pasó cuando se destruyeron los hoteles del Paseo de la Castellana”

En este encuentro se decanta por la obra proyectual y las raíces conceptuales de arquitectos como Jesús Martí Martín, Secundino Zuazo Ugalde, Modesto López Otero, Pedro Muguruza, Antonio Palacios, Alvar Aalto o Le Corbusier. En la entrevista descubre su preferencia por modelos arquitectónicos más clásicos que se apartaban de los elementos del Movimiento Moderno convertidos en mero funcionalismo, habla del Palacio Real, la Puerta de Alcalá o la basílica de San Francisco el Grande, en Madrid.

En “Conversaciones con la arquitecta Matilde Ucelay” (1912-2008), tesis de Javier Vílchez Luzón, dice “Discriminación ninguna. No sé por qué se empeñan ustedes en eso. Nunca fuimos discriminadas en la Escuela de arquitectura. Aún recuerdo como algunos profesores se levantaban si yo entraba en el aula y junto a él el resto de alumnos. Eran unos tiempos diferentes. Incluso adaptaron un baño para mí. Entonces no había servicios para señoritas en la Escuela. Pero llegaron más mujeres a la Escuela de Arquitectura. Yo no fui la única. Ellas tampoco fueron discriminadas por ser mujeres. Yo ingresé en el verano del 29 tras realizar unas duras pruebas de acceso junto a Fernando Chueca entre otros. Una de mis preocupaciones fue quedar bien por eso de ser mujer. Era algo común a todas las que estudiábamos en aquellos años”.

Notas

1

Inés Novella es Master en Arquitectura, Investiga y coordina los proyectos de la Cátedra UNESCO de Políticas de Género en Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad Politécnica de Madrid.

Investiga sobre políticas de igualdad y género en los campos tecnológicos, y por otro, el diseño arquitectónico y urbano con perspectiva de género.

Ha sido invitada en diferentes universidades españolas y europeas.

Ha asesorado al Ministerio de Fomento en la preparación de una nueva Ley de Vivienda, al Gobierno Vasco en el nuevo Decreto de Habitabilidad, también a la Junta de Extremadura en la nueva Ley de Territorio y a la Junta de Castilla la Mancha.

Ha presentado sus trabajos representando a España en la Bienal de Arquitectura de Venecia 2018.

Experta consultora para el desarrollo de la Agenda Urbana Valenciana y recientemente he sido invitada por la Academia de Planificación Territorial de Alemania (ARL) para formar parte del Grupo Internacional de Expertas sobre Género y Cambio Climático en el Planeamiento Territorial y Urbano de Europa.

Miembro de la Comisión para la Revisión de la Normativa de habitabilidad, diseño y calidad de la Viviendas de la Generalitat Valenciana.

2

María Elia Gutiérrez Mozo es Arquitecta por la Universidad de Navarra (1992), Doctora en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Madrid (1999) y Máster en Gestión del Patrimonio por la Universidad de Alicante, UA, (2010).

Ha ejercido la profesión entre 1992 y 2012, destacando entre sus obras algunos encargos para la Administración pública,

Ha sido miembro de la Comisión Deontológica Profesional del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla La Mancha (1998-01) y Vocal de Cultura de la Junta Directiva de la Demarcación en Albacete (2004-08) y ha sido la Coordinadora de las ediciones de 2006 “Montevideo”, 2008 “Lisboa”, 2010 “Medellín” y hasta marzo de 2012 “Cádiz” de la Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo.

Ha participado y publicado desde 2009 en todas las Redes y Jornadas de Investigación en Docencia Universitaria de la UA.

Desde 2013 es la Directora del Secretariado de Desarrollo de Campus del Vicerrectorado de Campus y Tecnología.

Nuestro Blog ha obtenido ms de Un millon de lecturas: http://onlybook.es/blog/nuestro-blog-ha-superado-el-millon-de-lecturas/

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