Miguel Ángel, 3a. parte

Vittoria Colonna. La única mujer en su vida?

viene de la 2nda parte http://onlybook.es/blog/miguel-angel-2da-parte/

¡¡¡Que usina de genios!!! talleres desde donde se transmitían las formas de crear belleza, donde cada artista, cada artesano, cada pensador, creaba en torno a su figura y su pensamiento, discípulos que desarrollaban sus capacidades.

Retrato de Vittoria Colonna por Miguel Ángel

Miguel Ángel estuvo muy cerca de la aristócrata Vittoria Colonna (Marino 1492 – 1547 Roma),  ambos detentores de un sentimiento profundo y seguramente solamente espiritual.

Conoce a la poetisa en Roma en 1536, Vittoria tenía 45 años y Miguel Ángel 60,

Vittoria descendía de estirpes ilustres, criada en la refinada corte de Urbino, recibió una sólida formación literaria y artística, prometida en matrimonio desde niña al marqués de Pescara D. Fernando Francisco de Ávalos, al cumplir los 17 años se casaron.

De Ávalos liderará los ejércitos germano-españoles que vencieron a los franceses en la batalla de Pavía en 1525, donde resultará herido de muerte.

Vittoria, su viuda, ahora marquesa de Pescara, sin hijos, se dedicó a la poesía durante sus largos periodos en conventos.

Un editor de Parma obtuvo algunas copias de sus poemas y publicó un volumen “Rimas” en 1538. Le siguieron otras recopilaciones.

Vittoria no buscaba la fama, pero su obra poética, influida por el poeta y filósofo Petrarca (Arezzo 1304 – 1374 Arquà Petrarca) tuvo una difusión considerable, y su talento fue admirado en los entornos cultos de Roma, Venecia y Nápoles.

En Nápoles entró en contacto con el grupo del humanista y escritor español Juan de Valdés (Cuenca 1509 – 1541 Nápoles),

Este grupo de intelectuales laicos pero con inquietudes religiosas reformistas, trataban temas que bordeaban la salvación y la fe, temas que importaban mucho y se debatían permanentemente.

La marquesa de Pescara participaba de otras tertulias como las del Cconvento de San Silvestro al Quirinale en Roma. Allí había empezado a acudir Miguel Ángel, atraído por el ideario reformista que aspiraba a un cristianismo puro, próximo al luteranismo.

La gran sintonía espiritual y de recíproca admiración entre Miguel Ángel y Vittoria, a los que también unía su afición a la poesía, se convirtió en una relación de amistad muy profunda, a pesar que una vez escribió que sería imposible compartir verdaderos sentimientos de amor con una mujer.

El ya mencionado Ascanio Condivi en su biografía de Buonarroti dice que éste estaba enamorado “del divino espíritu de Vittoria”.

Se intercambiaron rimas bellísimas, Miguel Ángel realizó para ella varios trabajos artísticos sobre temas religiosos como “La Piedad, un dibujo a carboncillo que no se sabe si legó a convertirse en pintura, el cuadro “La Crucifixión” hoy perdido, fue un pedido de Vittoria.

En el British Museum hay un boceto  y varias copias del original realizadas por otros pintores, una de ellas en la con-catedral de Logroño (una con-catedral es un templo cristiano con rango de Iglesia catedral que comparte la condición de ser la sede del obispo, esta concesión la da la Santa Sede).

Vittoria muere en 1547 y deja a Miguel Ángel tristemente decaído, la sobrevivió casi veinte años, en los que centró su existencia en una espiritualidad cada vez más intensa. 

Condivi recuerda el dicho de Miguel Ángel “…de que su único pesar en la vida fue no haber besado la cara de la viuda de la misma manera que había besado su mano”.

También fue destinatario de su interés, su alumno Cecchino dei Bracci, (nacido como Francesco de Zanobi Bracci (Florencia 1528 – 1544 Roma) quien murió a los 16 años.

Miguel Ángel le compuso más de cuarenta epitafios y diseñó su tumba, ubicada en la Iglesia de Santa Maria Aracoeli de Roma.

Tumba de Cecchino dei Bracci

Una variante textual del epitafio 197 “fanático de lo que fui agraciado en la cama / que abrazó y que vive el alma”, no es una casualidad que haya permanecido inédito hasta hace unos años, revela además que el apego de Miguel Ángel al niño también había tenido un componente sexual.

Se puede mencionar a Giovanni da Pistoia, un escritor joven y guapo que dedicó algunos sonetos a Miguel Ángel, o al modelo Febo di Poggio (atractivo y pendenciero que, al parecer, robó dinero y dibujos al artista) es aludido en la poesía G.99 donde alude a él como Phoebus y su apellido Poggio, que significa colina:

Realmente debería, tan feliz fue mi suerte,
Mientras Febo inflamaba todo el cerro,
Haber resucitado de la tierra mientras yo podía,
Usando sus plumas y así hacer dulce mi agonía.

También muestra su dolor con Febo di Poggio escribiendo

“Ahora me dejó. Y si en vano prometió
hacerme feliz los días pasan menos rápido”.

Le creó muchos problemas, como en 1533 cuando empezó a pedirle dinero al enterarse que Miguel Ángel comenzaba a verse con otro joven, por lo que debió huir de Florencia.

El poeta Pietro Arentino lo chantajeó, lo amenazó con difundir la excitación que ek artista sentía al momento de trabajar con desnudos masculinos, lo menciona en el poema G.55 desconsolado porque lo ha dejado:

«Te he comprado, a un precio no pequeño, una cosita que huele dulce, ya que por un olor a menudo se conoce una calle, dondequiera que esté, donde tú estés…Si te escondes de mí, te perdonaré, porque, llevando esto, siempre, mientras pasas, incluso si fuera ciego, te encontraría.

Otro modelo Gherardo Perini lo atormentaba cada vez que desaparecía, Miguel Ángel dice en el poema G.36:

«Por aquí fue donde me robó mi amor, Aquí con sus hermosos ojos me prometió ayuda»

Miguel Ángel no se casó ni tuvo hijos, y entre los estudiosos existe un amplio consenso sobre su homosexualidad, quizás haya tenido relaciones carnales, o quizás platónicos, pero como en el Renacimiento la homosexualidad, aunque gozaba de mayor tolerancia que en otros períodos, no estaba socialmente aceptada, resultaba lógico el intento de que no quedara rastro de las relaciones entre personas del mismo sexo.

Portada original de la segunda edición de Le vite

No sabemos si debió librar alguna batalla entre sus deseos y la manera de encauzar sus impulsos sentimentales y también eróticos, Probablemente encontrara en el arte esa manera de encauzar esa tensión.

Era un hombre de rostro poco agraciado, de estatura mediana y complexión enfermiza y endeble, su mirada era sombría y absorta. (5)

Con un carácter difícil, no tuvo buena relación con el escultor Pietro Torregiano

(Nacido como Pietro di Torrigiano d’Antonio, Florencia 1472 – 1528 Sevilla) que fuera

asistente asiduo de la corte literaria de Lorenzo el Magnífico.

En la Corte participaba el escultor, orfebre y escritor Benvenuto Cellini (1500 – 1571) que en su biografía menciona una disputa entre Miguel Ángel y Torregiano, en la que Miguel Ángel recibe un puñetazo que lo desfigura de por vida con un extraño bulto en el medio de la nariz.

Su aspecto físico era más satánico que angelical, decía de sí mismo “mi cara tiene forma de miedo” (mía faccia ha forma di spavento).

Miguel Ángel fue alumno de Domenico Ghirlandaio (nacido como Domenico Bigordi o Curradi 1448 – 1494) quién le enseñó los rudimentos de la pintura.

También fue alumno del escultor Bertoldo di Giovanni (Poggio a Caiano 1435 – 1440 Ibid) que a su vez fue discípulo de Donatello.

Trabajó durante un tiempo en su taller, finalizando las obras que su maestro dejó inconclusas a su muerte en 1466.

Bertoldo fue el organizador y maestro de la escuela de escultura creada por Lorenzo de Médici en el jardín de su Palacio de la Via Larga donde se exhibían numerosas esculturas grecorromanas.

Palacio Florentino

El Palacio Florentino, fue encargado en 1944 por Cosme I de Medici (II duque de la República de Florencia) al arquitecto y escultor Michelozzo di Bartolomeo (Florencia 1396 – 1472 Ibíd.) quien fue a su vez discípulo de Filippo Brunelleschi,

¡¡¡Que usina de genios!!!, talleres desde donde se transmitían las formas de crear belleza, cada artista, cada artesano, cada pensador, creaba en torno a su figura y su pensamiento, discípulos que desarrollaban sus capacidades.

En la escuela se formaron artistas como el escultor Baccio da Montelupo (nacido como Bartolomeo di Giovanni d’Astore dei Sinibaldi, Montelupo Fiorentino 1469 – 1523 Lucca), el escultor Giovanni Francesco Rustici (Florencia 1474 – 1554 Tours) que fuera ayudante de Leonardo da Vinci, o el arquitecto y escultor Jacopo d’Antonio Sansovino  (nacido como Iacobo o Jacopo Tatti. Florencia 1486 – 1570 Venecia)

Como referencia a su calidad artística y profesional quisiera mencionar que nada menos que Andrea Palladio, en el prefacio de sus Cuatro Libros, opinaba que la Biblioteca Marciana de Sansovino, era el mejor edificio erigido desde la antigüedad, otra mención de su importancia lo señala el hecho que Giorgio Vasari, al escribir la vida de Sansovino, decidió que fuera la única de entre tantas y tantas biografías, que se imprimiera separadamente, se había formado ni más ni menos que con Rafael y Bramante.

Volviendo a la vida de Miguel Ángel, existe un momento que podemos pensar que fue excelso, cuando toma contacto con la obra de Jacobo della Quercia (nacido como Jacopo Di Pietro d’Agnolo de La Quercia, Quercegrossa 1374 – 1438 Siena), en ese momento siente que debe aspirar a lo más alto en sus creaciones.

Inmersión con los Médici

Lorenzo llegó a un acuerdo con Ludovico, el padre de Miguel Ángel para acogerlo y protegerlo en su palacio, prácticamente adoptado formaba parte de la familia, con quienes compartía las actividades del día. Recibía una pensión de cinco florines de oro mensuales, frecuentó a los sabios y poetas como el humanista y filósofo Giovanni Pico della Mirándola (Mirandola 1463 – 1494 Florencia).

Lorenzo tenía 6 hijos, tres varones y tres mujeres, pero ninguno estuvo a la altura de Miguel Ángel, por lo que se dedicó a alimentarlo espiritualmente.

Al comienzo mencioné su espíritu belicoso, lo llevó a tener una disputa con el escultor Pietro di Torrigiano (Florencia 1472 – 1528 Sevilla) que también trabajaba en la Corte de Lorenzo de Médici, Cuenta Cellini que en una disputa causada por los celos que le ocasionaba la pasión de Lorenzo por Miguel Ángel le dio tal golpe que le rompió la nariz, causándole una desfiguración que es visible en todos los retratos del artista.

Por ese hecho Torrigiano fue condenado al exilio, y se dirigió a Sevilla, donde desarrolló alguna de sus famosas esculturas, como “San Jerónimo Pentente”.

San Jerónimo penitente 1525 Pietro Torrigiano.
Museo de Bellas Artes Sevilla

Miguel Ángel pasó su juventud en Florencia, en el palacio de los Medici, que como hemos mencionado formó parte de la corte de artistas e intelectuales que giraba alrededor de Lorenzo el Magnífico.

El trabajo que Lorenzo realizó en el ámbito cultural le hizo merecedor del título de “El Mag­nífico” ya que bajo su gobierno Florencia fue el centro del mundo artístico y cultu­ral europeo. Encarnó el ideal del renacimiento italiano, como poeta, filósofo y mecenas, un patrocinio especial lo recibieron Botticelli y Miguel Ángel.

Segundo Intermedio musical

“…la música herramienta inigualable para la representación de cosas invisibles”, Leonardo da Vinci

En los círculos intelectuales del “quattrocento” se entendía la música como una suerte de filosofía sonora, una ciencia llena de proporciones y de armonías.

Para los aristócratas, artesanos y comerciantes, era un entretenimiento, un ejercicio de placer.

Al norte de Italia había dos polos intelectuales y de gran influencia musical, uno era la corte de Ferrara y el otro la corte de Mantua, en ellos se desarrolló un tipo de poema y de composición musical polifónica que llamaban la “frottola”.

La Corte de Ferrara era dirigida por Nicolás III, Marqués de Este, Ferrara, Módena Reggio y  Parma, (Ferrara 1383 – 1441 Milán), poder que ejercía acompañado de sus hermanos Borso de Este y Leonello de Este.

El momento de máximo esplendor corresponde a Hércules I de Este (Ercole I. Ferrara 1431 – 1505 Ferrara) duque de Ferrara, Módena y Reggio, al que llamaban  “El diamante” o “Viento del Norte).

La otra corte era la de Mantua, y en ella la gran mecenas de las artes, la noble Isabella de Este (Ferrara 1474 – 1539 Mantua).

En su Corte se desarrolló  la época dorada de los “frottolistas” (9), compositores que deseaban expresar mediante la música el significado de las palabras, al aunar texto y música, crearon un nuevo estilo musical.

La “frottola” (el término procede del latín “frocta”, que significa “conglomerado desordenado”) se interpretaba con cuatro voces, o también con una combinación de una sola voz humana, que seguía la línea del cantus, y el resto de las voces estaban a cargo de instrumentos.

Es en los siglos XV y XVI cuando se desarrolla la independencia del lenguaje instrumental, ésto lo consiguen mediante nuevas formas de expresión musical basadas en las formas vocales, así como en la improvisación y la danza.

El genial violagambista y director Jordi Savall (Igualada 1941) nos dice que la “Basse-Dance o Danza Baja» era la favorita de las cortes desde mediados del siglo XV hasta bien entrado el siglo XVI. Consistía en 2 o 3 voces, improvisadas sobre un «cantus firmus» de basse dance”.

El nombre se debía a la propia naturaleza de sus pasos, que se deslizan a nivel del suelo. Danza de parejas, lenta, majestuosa, propia del protocolo cortesano, con una coreografía muy cuidada. La basse-dance necesitaba un conjunto de instrumentos de sonido fuerte necesarios cuando se bailaba en lugares amplios.

Un sacabuche toca la melodía del «cantus firmus» y sobre él una o dos chirimías improvisan o tocan un contrapunto.

“La Spagna” era una de las melodías más antiguas de base dance y de las más difundidas ya que hay más de 250 versiones, de las primeras en hacerse polifónica, su origen quizás haya sido una melodía o canción española, de ahí sus diversos nombres, el coreógrafo, compositor y maestro de danza Doménico da Piacenza (Plasencia 1390 – 1470 Ferrara) la apodaba «la reina», también «La Spagna», «Castille», «Tenore del Re di Spagna», «Casulle la novele» es decir Nueva Castilla. (11)

En base a ella compusieron Francisco de la Torre (Sevilla c. 1460 – c. 1504), el compositor y teórico musical Diego Ortiz (Toledo 1510 – 1570 Nápoles), el compositor Heinrich Isaac (Región Flamenca 1450 – 1517 Florencia), el ya mencionado Josquin des Prés entre tantos otros.

La Bottega del Verrocchio 

En el quatroccento se escuchaban canciones y aires de danza, como los que impregnaba el espíritu de los carnavales de los Medici en Florencia.

Fascinaban las representaciones sacramentales, y las piezas de cantores y músicos entre ellos Leonardo Giustiniani (Venecia 1388 – 1446 Ibíd.) Bacio Ugolino o Bartolomeo Tromboncino (Verona 1470 – 1535 Ibíd.).

Existían unos locales cerrados que fueron espacios fecundos de la historia del arte, como “La Bottega de Verrocchio”, donde solía concurrir Leonardo da Vinci.

Allí, entre sones de laúd se cantaban los poemas de amor del poeta, filósofo y filólogo Francesco Petrarca (Arezzo 1304 – 1374 Arquà Petrarca) Poliziano o el mismo Lorenzo de Medici.

También los versos más impúdicos de Bellicioni y de Antonio Cammelli Il Pistoia (Pistoia 1436 – 1502 Ferrara) que vivió y trabajó sobre todo en la Corte de Ferrara, y  dedicó a Isabel de Este 533 sonetos satíricos con referencias y crónicas políticas, en la Corte todos sabían que tener buenas relaciones con Isabel facilitaba el establecer vínculos con Ludovico el Moro.

En laCorte aportaron su mejor saber grandes artistas como Sandro Botticelli (Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, Florencia 1445 – 1510 Ibíd.), Domenico Ghirlandaio (Domenico Bigordi o Domenico Curradi, Florencia 1448 – 1494 ibíd.), Lorenzo di Credi (Florencia 1459 – 1537 Ibíd.), Fra ‘Bartolomeo (Fray Bartolomeo, Prato 1472 – 1517 Florencia), Pietro Perugino (Pietro di Cristoforo Vanucci, Città della Pieve, 1446 – 1523  Fontignano), Giovanni Francesco Rustici, Florencia 1474 – Tours 1554), Bartolomeo della Gatta (nacido como Pietro di Antonio Dei, Italia 1448 – 1502 Arezzo),o el organista de Santa María del Fiore, Antonio Sqarcialupi (Florencia 1416 – 1480 Ibíd.).

La Bottega del Verrocchio sería hoy un centro cultural, un laboratorio de usos múltiples que incluirían actividades en talleres de pintura, música, escultura y orfebrería.

Esa eterna melancolía

En las tertulias florentinas de Lorenzo el Magnífico, atraía una tendencia musical sofisticada que prometía la sanación del alma, que era como denominaban en esa época a las emociones desenfrenadas, y que hoy llamaríamos melancolía.

Eran los “himnos órficos”, de Marcilio Ficino (Figline Valdarno 1433 – 1499 Villa Medicea de Careggi).

En ese círculo había humanistas filósofos y artistas como Filippo Lippi, (Prato c.1457 1504 Florencia), Pico della Mirandola (nacido como Giovanni Pico della Mirandola, 1463 Mirandola – 1494 Florencia), o el ya mencionado Leo Battista Alberti.

Las discusiones que giraban alrededor de la armonía universal estaban en general acompañadas de un fondo sonoro.

La música cuya estructura está basada en leyes de la matemática, compartía junto a la aritmética, la geometría y la astronomía, una de las cuatro disciplinas del Quadrivium, pilar del sistema educativo renacentista.

El panorama musical se enriqueció con la llegada de músicos foráneos como Jacob Obrecht (Gante 1457 – 1505 Ferrara), Gilles de Binchois (Mons 1400 – 1460 Soignies),

Guillaume Dufay (Beersel 1397 – 1474 Cambrai) o Johannes Ockeghem (Saint-Ghislain 1410 – 1497 Tours), que podemos escuchar en el link:

Johannes Ockeghem

Requiem: Kyrie / Missa Prolationum

Musica Ficta, director Bo Holten.

Réquiem – I Introitus – II Kyrie – III Graduale – IV Tractus – V Offertorium.

Guillaume Dufay (izquierda) y Gilles Binchois

Una mención especial debemos hacer sobre Joaquín des Prés (Tournai, ca. 1450/55 – 1521 Condé) considerado el más famoso compositor renacentista europeo junto a Guillaume Dufay (Beersel 1397 – 1474 Cambrai), Gilles Binchois (Mons c.1400 – 1460 Soignies), éste era uno de los tres compositores más famosos del siglo XV, Tomás Luis de Victoria (Ávila 1548 – 1611 Madrid) y Giovanni Pierluigi da Palestrina (Palestrina 1525 – 1594 Roma) de quien podemos escuchar en el siguiente link:

Palestrina Choral Music Beautiful Choral

https://youtu.be/VBEwP95zNGk

Missa Gabriel Archangelus

Artista Magnificat, Philip Cave

Canciones Adjuro vos Filiae Hierusalem, Caput eius aurum optimum, Descendi in hortum, Dilectus meus descendit, Dilectus meus mihi, Duo ubera tua, Ecce tu pulcher es.

Álbum The Sacred Flame

Director John Rutter

Artista Cambridge Singers

Canción Motettorum, Liber 5: No. 18, Exultate Deo

Canción Motettorum, Liber 5: No. 18, Exultate Deo

Artista Magnificat, Philip Cave

Canciones Fasciculus myrrhae, Guttur tuum sicut

Joaquín des Prés asume la dirección de la capilla catedralicia de Milán, y se convierte en parte de la corte de los Sforza, junto a lo mejor dentro de los campos de las matemáticas y la Ingeniería, considerado como la figura central de la escuela franco-flamenca, y ampliamente reconocido tanto por su erudición musical como por ser el primer maestro del estilo de música vocal polifónica del alto Renacimiento, que comienza a surgir en su época.

https://youtu.be/hf8lG24q7Yo

Joaquin des Prés

LA SPAGNA (a 5), Novum et insigne opus musicum, sex, quinque, et quatuor vocum, cuius in Germania hactenus nihil simile usquam est editum.

Nuremberg: H. Grapheus, 1537.

Director: Jordi Savall,

Intérpretes: Hespérion XXI

 Jean-Pierre Canihac (Cornetto), Béatrice Delpierre (Chirimía), Stephan Legée (Sacabuche), Daniel Lasalle (Sacabuche), Josep Borrás (Bajón), Lorenzo Alpert (Bajón), Pedro Estevan (Percusión).

Ludovico el Moro

La corte gira alrededor de Ludovico el Moro (Ludovico Sforza, Vigevano 1452 – 1508 Loches) famoso por ser mecenas de Leonardo da Vinci o el arquitecto Donato Bramante (Monte Asdruvaldo 1444 – 1514 Roma) entre otros artistas.

Ludovico «El Moro»

Recibió un amplio conocimiento en pintura, escultura y letras, además de en las artes de conducción de gobierno y en la guerra bajo la tutela del humanista Francesco Filelfo (Tolentino 1398 – 1481 Florencia).

Su casamiento con Beatriz de Este (Ferrara 1475-1497 Milán), la hija menor de Ercole de Este, consolidó el poder a las familias Sforza – Este. (12)

Supo mantener buenas relaciones con Lorenzo el Magnífico de Florencia y con el papa Alejandro VI (nacido como Roderic Llançol i de Borja,Játiva 1431 – 1503 Roma).

Miniatura de Beatriz de Este

Su corte alcanzó gran esplendor en sus primeros años, invirtió enormes cantidades de dinero en fortificaciones y obras suntuarias destinadas a embellecer la ciudad, así como en mecenazgos y patrocinios, lo cual atrajo a numerosos escritores y artistas, aunque también significó un gravoso aumento de los tributos.

Muchos aportaban sus conocimientos, entre ellos Franchino Gaffurio, que elaboró sus tratados sobre teoría musical o Leonardo presentando sus invenciones, como la “Lira de Brazo”, en ésta se frotaban cinco de sus siete cuerdas, fue el antecesor de las violas y violines modernos, mientras las otras dos cuerdas las pulsaba con el dedo pulgar.

Este fue uno de los más de treinta instrumentos que inventó, mejoró o simplificó su ejecución. En su “Tratado de pintura”, dice “Pero la pintura, servidora de los ojos, el más noble de los sentidos, encuentra una proporción armónica lo mismo que cuando se reúnen varias voces y cantan a la vez…”.

Leonardo explicaba la relación estrecha entre el arte pictórico y el arte musical afirmando que “…la música no debe ser llamada sino hermana de la pintura, subordinada al oído, sentido que sigue al de la vista…la pintura supera y rige a la música, porque una vez concluida su creación no cesa, como ocurre con la música, y permanece, por tanto, en su esencia…la música es una herramienta inigualable para la representación de cosas invisibles”. Un catálogo relativamente complejo de timbres, armonías y ritmos, en una época caracterizada por la convivencia de estilos, como los motetes, chansons, misas, melodías y ritmos populares “frottole” que como vimos era el tipo de canción típico de Mantua.

Notas

5

Cristina Bosch, nació en Buenos aires. Poetiza, ensayista, traductora, periodista. Correctora literaria y crítica musical en el France Journal. Coordinadora de la revista Arca Blanca. Cristina Bosch: Miguel Angel .

9

Textos basados en el ensayo de Javier Palacio “El entorno musical de Da Vinci”, en el CD “Entornos Musicales. Da Vinci”.

11

Con el término «Casulle la novele» es decir Nueva Castilla, aparece en un tratado de M. Toulouze (Tratado de ‘bien dancer’ (1496), Bruselas, Ms 9085).

Roberto L. Pajares Alonso: «Historia de la música en 6 bloques» Vol. II, 2010.

Josquin des Prés, (a quien llamaban también Josquin Desprez o Josquin, derivado del flamenco Josken ,que era un diminutivo de José), fue un compositor franco-flamenco del Renacimiento.

Es comúnmente considerado como la figura central de la escuela franco-flamenca, y ampliamente reconocido por la erudición musical como el primer maestro del estilo de música vocal polifónica del alto Renacimiento, que empezaba a surgir en su época.

Artículos anteriores sobre Miguel Ángel

Miguel Ángel. 1a parte

continua en http://onlybook.es/blog/miguel-angel-4ta-parte/

Leonardo da Vinci borrador

Leonardo (Lionardo según su acta de bautismo) di ser Piero da Vinci, Leonardo, hijo del maestro Piero de Vinci. Vinci proviene de «Vinchi» que es la denominación que reciben unas plantas similares a los juncos, que cesen en el entorno del arroyo Vinicio, utilizada por los artesanos tósanos.

nació en Vinci el 15 de Abril de 1452 y falleció el 2 de Mayo de 1519 en Amboise.

fue pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, musicologías, poeta y urbanista.

Francesco Melzi, que lo acompaño hasta su muerte, recibo como legado sus proyectos, diseños y pinturas.

Sus primeros trabajos de importancia fueron creados en Milan , al servicio del duque Ludovico Sforza, entre los años 1482 y 1500 , su decepción fue enorme cuando no fue designado para decorar la capilla sixtina del palacio Apostolico Vaticanotrabajo luego en Roma, Bolonia y Venecia, sus últimos días por invitación del rey Francisco I vivió en Francia.

Su capacidad inventiva pudo responder a su enorme interés, pocas cosas le eran ajenas.

Milan, al servicio de Ludovico Sforza (1482 – 1500)

de Venecia a Florencia (1501 – 1508)

De Milan a Roma

en Francia al servicio del rey de Francia Francisco I

Salai servio de modelo para la realización de San Juan Bautista, pintado entre 1513 y 1516, era uno de sus alumnos preferidos, y estaban mucho tiempo juntos. S E PIENSA QUE TENIA UNA RELACION con Salai

Miguel Ángel. 2da parte

La vida de Miguel Ángel

3a parte: http://onlybook.es/blog/5912-2/

Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni (Caprese 6 de marzo de 1475 – 18 de febrero de 1564 Roma), a quien conocemos como Miguel Ángel, fue un escultor, pintor, arquitecto y poeta del Alto Renacimiento (que se inicia en 1495 – y culmina en 1520 coincidiendo con la muerte de Rafael) nació en la República de Florencia.

Seguramente fue el artista más grande de su época, y quizás de todas las épocas junto a su rival (algo mayor) Leonardo da Vinci (Leonardo di ser Piero da Vinci, Vinci 1452 – 1519 Amboise).

Si bien nació en Caprese, a los pocos meses, la familia se traslada a Florencia, que era en ese momento el mayor centro de las artes.

Se convirtió en el lugar donde desarrollar las bondades del espíritu era posible, no fue espontáneo, sino que ese desarrollo fue patrocinado por el Ayuntamiento (Signoria), los gremios de comerciantes y varios mecenas, principalmente los Medici y su entorno bancario.

Podemos darnos cuenta del espacio de creatividad excepcional que fue el Renacimiento mencionando quienes lo cualificaron artísticamente, como el arquitecto, escultor y orfebre Filippo Brunelleschi (nacido como Filippo di Ser Brunellesco Lapi, Florencia  1377 – 1446 Ibíd.), el escultor Lorenzo Ghiberti (nacido como Lorenzo di Bartolo, Pelago 1378 – 1455 Florencia), el pintor  y escultor Donatello (nacido como Donato di Niccolò di Betto Bardi, Florencia c. 1386 – 1466 Ibíd.), Andrea del Verrocchio (nacido como Andrea di Michele di Francesco de Cioni, Florida c. 1435 – 1488 Venecia), Nanni di Banco (nacido como Giovanni di Antonio di Banco, Florencia 1384 – 1421 Ibíd.), entre otros.

Cúpula de Santa María del Fiore. Bruneleschi

En 1488, Miguel Ángel con 13 años fue aprendiz de Domenico Ghirlandaio (nacido como Domenico Bigordi o Domenico Curradi, Florencia 1488 – 1494 Ibíd.).

Es al año siguiente cuando Lorenzo de Médici pide a Ghirlandaio que le envíe sus dos mejores alumnos, éste no tiene dudas y envía a Miguel Ángel y a Francesco Granacci (Florencia 1463 – 1543 Ibíd.).

Es poco lo que se sabe acerca de la vida privada de Miguel Ángel, algunos datos por las biografías del arquitecto, pintor y escritor y sobre todo historiador de arte y de la vida de los artistas Giorgio Vasari (Arezzo 1511-1574 Florencia) recogidas en su libro “Las vidas de los más excelentes pintores, escultores y arquitectos” (Le vite de’ più eccellenti pittori, scultori, e architettori italiani, da Cimabue insino a’ tempi nostri) de 1550, donde escribió que su obra trascendía la de cualquier artista vivo o muerto, y era «suprema no en un solo arte, sino en tres, escultura, pintura y arquitectura”.

Giorgio Vasari

La segunda edición ampliada es de 1568, donde detectamos que Miguel Ángel fue el único artista vivo reseñado.

Otra información está contenida en la obra de Ascanio Condivi (Ripatransone 1525 – 1574 Ibíd.)“La Vita di Michelogno Buonarroti raccolta” editado en 1553.

Dicen que Miguel Ángel era abstemio  y que una vez le dijo al mismo Condivi, que en ese momento era su ayudante y aprendiz, y luego su discípulo y biógrafo:

«Por muy rico que haya sido, siempre he vivido como un hombre pobre”.

Dijeron de él “Que ningún escultor sueñe jamás con la posibilidad de añadir mayor perfección al arte”, era la época que ganaba miles de ducados, escudos y florines de oro, mucho más que ningún otro artista.

Condivi advertía que era “indiferente a la comida y a la bebida”, que lo hacía «más por necesidad que por placer»y que «a menudo dormía con su ropa y sus botas puestas».

Su biógrafo, el eclesiástico e historiador Paolo Giovio (Como 1483 – 1552 Florencia) dice en su historia “Historiarum sui temporis libri XLV” (Vida de Hombres famosos) «Su naturaleza era tan áspera y grosera que sus hábitos domésticos eran increíblemente miserables, y privaban a la posteridad de cualquier alumno que pudiera haberlo seguido» (6).

Añade que era de “una naturaleza solitaria y melancólica, bizarro y fantástico”, un hombre que «se retiró de la compañía de los hombres», (visto lo visto yo me animaría a decir “de ciertos hombres”).

Leonardo da Vinci (Anchiano 1452 – 1519 Amboise)  dijo que su obra era “pura retórica muscular”.

Tommaso Cavalieri

La relación de Miguel Ángel con Tomasso está descrita en “Quien me defenderá de tu belleza”, de Stendhal (nacido como Henri Beyle Grenoble 1783 – 1842 Paris), con textos en español editado por Pre-Textos en el 2007, su título proviene de los versos que Miguel Angel dedicara a Tommaso “Chi mi difenderà dal tuo bel volto”.

El Prólogo es de Juan Antonio González Iglesias. ISBN 978-84-8191-822-9, 80 páginas. Encuadernación Rústica, la 1ª edición es del 2007.
Miguel Ángel mantuvo relaciones amorosas con muchos jóvenes.

Prueba de ello son sus sonetos, que tuvieron varios destinatarios, en general jóvenes, pero el grueso de su obra destaca a dos personas, el joven romano Tommaso Cavalieri (sobre su nacimiento se escribió “es mayor de 16 años pero más joven de 25” (c. 1509/19 – 1587- ) y la poetisa Vittoria Colonna (Marino 1490 – 1547 Roma).

Miguel Ángel conoció a Tommaso durante una de sus estancias en Roma, en el invierno de 1532.

El artista, que entonces vivía en Florencia, atravesaba una época turbulenta ya que mantenía un interminable pleito con el condottiero Francesco Maria della Rovere, duque de Urbino (Senigallia 1490 – 1538 Urbino), que le exigía que cumpliera el contrato que había firmado y completara la tumba de su tío, el papa Julio II.

Recordemos que el papa Clemente VII, sobrino de Lorenzo de Médici, medió entre Miguel Ángel y los herederos de Julio II por el que llegaron al acuerdo que el artista realizaría una tumba menos ambiciosa que la prevista inicialmente, a cambio del dinero que ya había recibido en concepto de adelantos.

El pontífice, además, le encargó la pintura al fresco de El Juicio Final para decorar el altar de la Capilla Sixtina.

Estaba físicamente exhausto tras un período de intenso trabajo en los sepulcros de los Médici para la Sacristía Nueva de San Lorenzo, lo que influye en su estado anímico: está cerca de cumplir los sesenta y está insatisfecho y angustiado.

La tumba de Julio II, que debía haber sido su obra maestra, se convirtió en una pesadilla, hubo tal sucesión de hechos que tardó cuarenta años en realizarla, Ascanio Condovi la llamó “la tragedia de la sepultura”.

El emplazamiento ya no fue la Basílica del Vaticano, se instaló en la iglesia de San Pietro in Vincoli.

Videos divulgativos

El primer proyecto presentado fue un monumento aislado de planta rectangular, de forma piramidal escalonada de tres pisos, con una gran cantidad de figuras escultóricas. Luego de la aprobación del Papa, Miguel Ángel pasó cerca de ocho meses en las canteras de Carrara escogiendo los bloques de mármol, es en ese momento que Bramante consigue se pare todo y Miguel Ángel debe ocuparse de la pintura de la bóveda de la Capilla Sixtina.

Que suerte que hemos tenido todos, porque no son obras comparables, y que me perdonen los que adoran la mirada del Moisés…

Al poco tiempo de terminar la pintura de la Capilla Sixtina, muere el papa Julio II, y se retrasa dos décadas el sepulcro, tiempo en  el cual Miguel Angel realiza hasta seis proyectos diferentes, es en 1542, cuando construye el sepulcro con solo siete estatuas.

Sin duda el protagonista es la figura del Moisés, que es la única que permanece desde el primer proyecto.

Está flanqueado por las estatuas de Raquel y Lía. Sus ayudantes terminaron el resto del monumento.

Su otro proyecto emblemático, la fachada para la basílica Florentina de San Lorenzo, no se había ejecutado, ni tampoco se realizaría nunca.

Tommaso entra en la vida de Miguel Ángel

En ese contexto conoce a Tommaso, que tendría entre 15 y 20 años.

Pertenecía a una familia de la aristocracia romana, era atractivo, inteligente y de maneras refinadas.

Miguel Ángel quedó deslumbrado por su belleza, enamorado apasionadamente del adolescente.

El humanista, escritor e historiador Benedetto Varchi (Florencia 1503 – 1565 Ibíd) escribió que “Cavalieri era de una incomparable belleza con elegantes maneras y encantador en su comportamiento”.

En 1543 Varchi, es llamado por Cosme I de Médicis a Florencia, le da una pensión y le encarga escribir la historia de los últimos años de la república, éste redacta su Storia fiorentina, que abarca los años 1527 a 1538, en 15 tomos que se publicaron recién en 1721.

Varchi tuvo una enorme actividad, en 1546 pronuncia dos discursos célebres, el primero dedicado a Miguel Ángel y el segundo acerca de “saber si la escultura o la pintura eran uno más noble que el otro”.

Las dos conferencias se publicaron en 1549 con el título “Due lezzioni sopra di m”. Benedetto Varchi. (8)

Existen documentos donde Varchi el 12 de febrero de 1560 le escribe una carta a Miguel Ángel en nombre de todos los florentinos diciéndole: “…toda esta ciudad desea sumisamente poderos ver y honraros tanto de cerca como de lejos… Vuestra Excelencia nos haría un gran favor si quisiera honrar con su presencia su patria”.

Dibujo de Miguel Ángel, titulado “Torso de Cleopatra”
Museo Albertina

Pero no todas eran buenas noticias para Varchi, de moral dudosa por entonces resultó implicado en diversos escándalos sexuales (incluso de pedofilia), que tuvieron consecuencias judiciales y le supusieron dificultades tanto económicas como de reputación.

Volviendo al joven aristócrata Tommaso, se lo describe como de belleza excepcional, apariencia que parecía encajar con las nociones artísticas de Miguel Ángel y su ideal de belleza masculina, quien llega a describirlo como “…luz de nuestro siglo, parangón de todo el mundo”. ​

A poco del primer encuentro le escribe:

“… vuestro nombre… nutre el cuerpo y el alma, llenando una y otra de tanta dulzura que no puedo sentir ni angustia ni temor de muerte mientras la memoria os conserve en mí”.

Dibujo de Miguel Ángel, titulado “Torso de Cleopatra”
Museo Albertina


Tommaso aficionado al arte y a la arquitectura queda fascinado ante un maduro y magnífico Miguel Ángel, que en estado de gracia, le responde:

“Juro devolver su amor. Jamás he querido a un hombre como lo quiero a usted, ni he deseado una amistad más que la que deseo la suya”.

Miguel Ángel tenía 57 años y mantuvo con Tommaso Cavalieri, una relación de más de 30 años a quien escribía apasionadas cartas, que Tommasso respondía:

“…Me he sentido enfermo, al borde de la muerte y su carta me ha revivido, si no llega a ser por ella, habría muerto”.

Miguel Ángel ha dejado escritos muchos poemas y sonetos, alguno de ellos los dedicó a Tommasso, quien aprendió a dibujar y a adquirir fama, gracias entre otros motivos por la cercanía con su reconocido profesor.

Le escribe a Tommasso:

“Mi alma no encuentra escalera al cielo a menos que sea a través de la hermosura de la tierra. Su señoría, única luz del mundo en nuestra era, nunca estará satisfecho con el trabajo de otro hombre porque no hay otro hombre que se te asemeje, ninguno que te iguale…Me apena grandemente que no pueda recuperar mi pasado y así, de esa manera, por más tiempo estar a su servicio…solo puedo ofrecerle mi futuro el cual es corto ya que soy anciano…leed mi corazón ya que la pluma es incapaz de expresarse bien”.

Miguel Ángel describe en unos sonetos la intensidad de su amor por el joven:

“Si el casto amor, si la bondad sobrepujante,

Si dos amores comparten una misma fortuna,

Sino duro de uno será inquietud del otro,

Dos pechos guiados por un solo espíritu y deseo,

Y si dos cuerpos tienen una sola alma eterna
Crece y como alas semejantes a ambos iza al Cielo,

Si el golpe y dorado dardo del amor puede quemar

Y separar las partes vitales de dos pechos

Ninguno amándote a sí mismo, sino uno al otro,

Y éste a aquél, con un solo deleite y gusto,

Afinidad que a ambos hace ambicionar un solo fin,

Si miles y miles de seres no serían nada

Amor amor tan atado, ante finalidad tal…

¿Cómo una sola afrenta puede quebrarlo y desatarlo?”

Una época difícil y contradictoria, donde la homosexualidad podía ser tanto un crimen como un sentimiento tolerado.

Un sentimiento que Miguel Ángel, lo expresa de esta manera:

“Ya sabes que sé, dueño mío, ya sabes

Que he venido a gozarte más de cerca;

Ya sabes que sé, que saber que soy yo, entonces,

¿Por qué aplazar más tiempo el encuentro?

Si la esperanza que me diste es cierta

Y cierto el buen deseo que me has concedido,

Deja que caiga el muro alzado entre los dos,

Pues la fuerza crece con el íntimo infortunio.

Si yo en ti sólo amo, caro dueño mío,

Lo que más tú amas en mí, no te enfades

Si un espíritu está enamorado del otro.

Lo que en tu hermosa cara ansío y aprendo

La humana inteligencia apenas presiente:

Necesaria es la muerte del que quiera verte”

Seguramente Miguel Ángel decidió trasladarse  Roma, para estar cerca de Tommaso, al tiempo de alejarse del clima represivo que habían impuesto los Medici tras la insurrección republicana

Intermedio musical

Y que escucharían Miguel Angel y sus amigos en aquella época?

“Le Chant des Oyseaulx”

Artista Dominique Visse, Ensemble Clément Janequin

Álbum Janequin: Le chant des oyseaulx

“Angus Dei”

Artista Musica Ficta

Álbum Tomas Luis De Victoria: Officium Defuntorum – Musica Ficta – Ra

«Palestrina: Missa Papae Marcelli – 1: Kyrie»

Artista «Peter Phillips: The Tallis Scholars»

Álbum «The Tallis Scholars Live in Rome»

Continuamos con los Dibujos para Tommaso

Expresando una pasión desbordante, le envía unos dibujos “La caída de Faetonte”, “Ticio atormentado por el águila” y “El rapto de Ganímedes”.

Giorgio Vasari entiende que tuvieron el propósito de ayudar a que Tommaso mejorara su técnica del dibujo.

Miguel Ángel «El castigo de Tityus», 1532. Museo Albertina

No son simplemente dibujos, ni solamente una herramienta preparatoria para la pintura, son creaciones que se pueden admirar como obras acabadas, como “El sueño”, una de sus obras maestras.

El historiador Johannes Wilde (1891 – 1970) experto en los dibujos de Miguel Ángel los llama “dibujos de presentación”, eran trabajos completos que servían como regalos, no eran bocetos o estudios.

Cavalieri apreciaba mucho estos regalos.

Giorgio Vasari destacó su originalidad y su significado con relación a temas moralizantes o ideas acerca del amor neoplatónico, entendido éste como una corriente de pensadores influenciados por Platón.

 “El rapto de Ganímedes”, Miguel Angel Buonarroti, 1533. Dibujo 19 x 33 cm.
Fogg Art Museum en Cambridge.

El dibujo que representa El Castigo de Ticio, asi como el mito de Gamnímedes y el de Faetón hacen alusión a los tormentos del amor.

Hay una relación y equivalencia directa entre estas formas y la serie de poemas que Miguel Ángel escribió, afloran los remordimientos y los conflictos.

Describe Mercedes Tamara “…El joven Ticio era uno de los gigantes que después de haber ofendido a Latona, madre del dios Apolo, fue condenado por éste a vivir en el Tártaro, lugar destinado a los condenados que era como una prisión fortificada con un muro triple y rodeada por el río Flegetón. Allí su seno era constantemente roído por un buitre”. (9)

En los tres dibujos que realiza Miguel Ángel, están representadas figuras mitológicas Ticio, Ganimedes y Faetón.

Ticio, (hijo de Elara y de Zeus), cuando intentó violar a Leto, (hija de dos titanes) o  según otras versiones a Artemisa, (una de las deidades más veneradas, diosa de la caza, de los nacimientos, de las doncellas y la virginidad) fue condenado a permanecer encadenado a una roca en el Tártaro mientras dos buitres devoraban su hígado, que era considerado el origen de las pasiones. El dibujo original está perdido y todo cuanto se sabe de él es gracias a copias.

Michelangelo, La caída de Faetón, c. 1533

Faetón era hijo de Clímene y de Apolo. Para demostrar que era hijo del Zeus, el dios Sol, lo que Épafo ponía en duda, insistió a su padre hasta que le dejó conducir el carro del sol. Faetón perdió el control de los caballos ardientes y Zeus tuvo que destruir el carro (y matar a Faetón) con un rayo para evitar que destruyera la tierra.

En el dibujo de Zeus aparece montando un águila al tiempo que lanza el rayo.

Las mujeres que aparecen abajo son las desconsoladas hermanas de Faetón.

Han sobrevivido tres versiones de este dibujo de Miguel Ángel.

Cuando le regala la última versión a Tommaso, el 6 de setiembre de 1533, éste le escribe a Miguel Ángel que el dibujo había sido muy apreciado y visto con admiración por varios personajes entre los que se encontraba el Papa y el Cardenal Ippolito de Medici.

Anteriormente le había enviado un boceto (se exhibe en el Museo Británico) y una nota, “Maestro Tommaso, si este boceto no le complace, cuénteselo a Urbino para que tenga tiempo de hacer otro para mañana por la mañana, tal y como te prometí. Y si te gusta y quieres que lo termine, envíamelo de vuelta”.

Miguel Ángel, El sueño, c. 1533

Hay un cuarto dibujo que no se lo relaciona con Tommaso, pero los investigadores creen que por el parecido a los anteriores, también tenía como destinatario Tommaso.

Representa al sueño, al contrario que los otros dibujos, la iconografía no deriva de la mitología griega y el personaje es una representación de la belleza

Ya en Roma, la relación entre Miguel Ángel y Tommaso se intensificó, Miguel Ángel estaba enamorado de forma carnal del joven, aunque su extraordinaria belleza física le producía un sentimiento de sublimación, Condivi le atribuyó una «castidad de monje».

Tommaso no llegó a sobresalir en el terreno artístico ni demasiado en ningún otro, tras la muerte de su padre en 1524 y la de su hermano Emilio en 1536 se convirtió en cabeza de la familia Cavalieri.

En 1539 fue “Caporione”, conformando el antiguo cuerpo de gobierno municipal de Roma que funcionó desde la Edad Media hasta 1870.

A pesar de su poca dedicación a su cargo lo repetiría en 1542, 1546, 1558, y 1562.

Ocupo el puesto de Conservatore (sustituían a los Senadores) entre 1564 y 1571, era el más alto rango que un ciudadano de Roma podría ocupar.

Los “Conservadores” de Roma o de la “Camera Capitolina”, eran los tres magistrados que junto al Priore dei Caporioni constituían el Magistrato Romano que funcionó entre el siglo XIII y casi finales del XIX (1870).

Se casó con Lavinia della Valle en 1544, prima de Cardenal Andrea della Valle, continuaron ambos una tradición de matrimonios entre los Cavalieri y los della Valle que se remontaba al siglo XV.

Las relaciones de la familia, fueron importantes cuando Tommaso buscó refugio en el palacio del Cardenal Andrea della Valle, lugar donde también se refugió la madre de Lavinia, durante el Saqueo de Roma (Sacco di Roma) el 6 de Mayo de 1527 por tropas alemanas y españolas.

Tuvieron 2 hijos, Mario (1548) y Emilio (1552). El matrimonio duró 9 años, hasta la muerte de Lavinia, enterrada en la Basílica de Santa Maria de Aracoeli donde ambas familias tenían capillas familiares.

En la misma Basilica donde fue enterrado, como leerán más adelante Cecchino dei Bracci, quien también disfrutó del afecto de Miguel Ángel.

Tommaso siempre mantuvo una íntima amistad con Miguel Ángel, hasta 1564 que fue el fiel Tommaso quien estuvo junto al lecho de muerte del artista y quien sostuvo su mano en los últimos instantes de su vida. 

NOTAS

6

Sus obras relevantes fueron Vitae virorum illustrium (1549-57), y de Elogia virorum bellica virtute illustrium,(Florencia, 1554), que puede traducirse como “Alabanza de los hombres ilustres por el coraje en la guerra “.

7

En el blog “El cuadro del día”, pone: “La obra representa a la Sagrada Familia, pero de una forma un tanto peculiar. Al fondo del todo está San José, vestido de azul y amarillo y en segundo término, ya que jerárquicamente es la figura menos importante de las tres”.

“La Virgen, como todas las figuras femeninas que pintaba Miguel Ángel, está sentada en el suelo, entre las rodillas de San José. Su postura es un verdadero prodigio y fue imitada por muchos artistas posteriores, retuerce su cuerpo en espiral para poder sostener al Niño, que está tratando de subirse a su bíceps y se le agarra del pelo para no caerse”.

“Sus rodillas miran a la derecha y su rostro a la izquierda. La cara del Niño es bellísima, enmarcada con rizos oscuros sujetos por una cinta, y el cuerpecito entre rechoncho y culturista. El fondo del cuadro está lleno de jóvenes desnudos, que se supone que representan el mundo pagano anterior al nacimiento de Jesucristo. Entre unos y otros, la figura de San Juan Bautista, que fue quien se había encargado de anunciar la venida del Mesías. Miguel Ángel le pinta también de niño, observando con cara de preocupación los equilibrios que está haciendo su primo. Aparte de servir como figura mediadora entre el paganismo y el cristianismo, San Juan Bautista era el patrono de la ciudad de Florencia y aparecía por defecto”.

https://pinturasdiversas-demeza.blogspot.com/2013/

8

Benedetto Varchi, Due lezzioni di m. Benedetto Varchi: nella prima delle quali si dichiara un Sonetto di m. Michelagnolo Buonarroti, nella seconda si disputa quale sia più nobile arte la scultura, o la pittura, con una lettera d’esso Michelagnolo, et più altri eccellentiss. pittori et scultori, sopra la quistione sopradetta, Florence, 1549.

9

Nos relata Mercedes Tamara en su blog “pinturas diversas – demeza del 2013”  “para la elaboración de esta imagen, Miguel Ángel empleó la técnica del claroscuro de una manera tan virtuosa que consigue transmitir en el modelado del cuerpo desnudo de Ticio la sensación de morbidez y, al mismo tiempo, de dolor, mediante unas intensas manchas de sombra que están determinadas por la dominante presencia del buitre.

…las nuevas líneas con las que está trazada la silueta del tronco que se divisa al fondo, parecen sugerir rostros y miembros.
Los dibujos para Cavalieri simulan ser antiguos, no sólo porque los temas procedan de la mitología pagana, sino por el estilo que empleó Miguel Angel se asemeja al de los relieves antiguos. Quizá este cambio estilístico, que aparece de repente en la obra de Buonarrotti, obedezca a su deseo de ajustarse al gusto de Tomasso Cavallieri, ya que éste era un gran amante del arte clásico. De hecho, las críticas han considerado que el excesivo academicismo clasicista de estos folios es como una especie de disfraz bajo el que se esconde los sufrimientos del amante”.

Leer 1a. parte: http://onlybook.es/blog/miguel-angel-1a-parte/

3a parte: http://onlybook.es/blog/5912-2/

Arq. Hugo Alberto Kliczkowski Juritz

Onlybook.es/blog

Hugoklico.blogspot.com

Miguel Ángel. 1a parte. (mb)

En búsqueda de la belleza

“Si se pudiese morir de vergüenza y dolor, yo no estaría vivo”. Miguel Ángel

Es difícil, comprender (al menos para mí), el pensamiento, la génesis de un movimiento y su desarrollo como fue el Renacimiento, en una de sus etapas “el Cinquecento”.

Es, en el siglo XVI, cuando se produce el paso del «teocentrismo medieval», donde Dios es el centro del universo (desde donde rige los destinos de todo, incluyendo las actividades humanas), al «antropocentrismo humanista» de la Edad Moderna, (donde el centro pasa a ser el ser humano, con todo lo que lo rodea).

Digo “difícil”, porque cuando intentamos describir, aunque sea someramente, la capacidad de innovar, la capacidad creativa de esas generaciones, de una parte de aquella sociedad, descubrimos muchas de las cosas, que ya no somos.

Hoy en día se pueden hacer hazañas galácticas, viajes espaciales, la mente puesta en lo tecnológico, se llega a la luna, pero, en el Cinquecento se iba mucho más lejos.

Quise tomar ciertas pautas del Campidoglio, de ese espacio mágico, donde lo medieval se funde con el renacimiento, pero mi interés se separó de la obra, y se acercó a lo personal.

Miguel Ángel, es demasiado para ser abordado, al tomar algún aspecto, como el de sus relaciones sentimentales, pasionales o de amistad, es caer siempre en su grandeza, porque las deriva a sus escritos, a sus sonetos, a su pintura, a su escultura, a su arquitectura, en definitiva a su genialidad, pero el solo hecho de intentarlo, es apasionante.

Tomo algunos datos de su vida, sus encuentros y desencuentros ante la Capilla Sixtina y el Campidoglio, pasando por la inevitable Biblioteca Laurenciana o Medicea.

Allí vamos

Me sumerjo en su historia

Capilla Sixtina

Estamos en 1505, concretamente en la Capilla Sixtina donde se reúne el cónclave del Colegio Cardenalicio para decidir quién será elegido Papa.

El papa Julio II (Albissola Marina 1443 – 1513 Roma) sucesor de Alejandro VI (Borgia) invita a Miguel Ángel a pintar el techo de la Capilla Sixtina. Esta propuesta es posterior al pedido de realizar su propia tumba.

En su momento el proyecto de la tumba fue postergada debido a la insidiosa participación de Donato Bramante (nacido Donato di Pascuccio d´Antono Fermignano  c. 1443/4 – 1514 Roma) al influir en el Papa con la excusa que sería un guiño a la mala suerte hacer una tumba en vida del pontífice. Por esta postergación la tumba será finalmente terminada prácticamente en los últimos suspiros de vida de Miguel Ángel.

Bramante era un personaje muy influyente, fue el primer diseñador del plan de la Basílica de San Pedro del Vaticano, y considerado el mayor arquitecto de su época, heredero de Filippo Brunelleschi (Filippo di Ser Brunellesco Lapi Florencia 1377 – 1446 Ibid) y de Leon Battista Alberti (Génova 1404 – 1472 Roma), influyó en mucho a colegas como Sansovino (Jacopo d’Antonio Sansovino, Florencia 1486 – 1570 Venecia), y Antonio da Sangallo el Joven (Antonio Cordiani, Florencia 1484 – 1546 Terni).

Ese curioso apelativo de “el joven”, servía para distinguirlo de sus tíos Giuliano da Sangallo y de Antonio da Sangallo “el viejo”.

Bramante templete de San Pietro in Montario,
en Roma

Había envidia, enfrentamientos como poco, en las intervenciones que se realizaron en la Basílica de San Pedro, además de Miguel Ángel y Bramante, podemos mencionar las actuaciones de Rafael Sanzio (Raffaello Sanzio da Urbino, Urbino 1483 – 1520 Roma) y Antonio da Sangallo el Joven (nacido como Antonio Cordiani, Florencia 1483/4 – 1546 Terni).

Miguel Ángel era muy temperamental, tuvo varias disputas con sus colegas, además de la pelea que terminó con su nariz rota -que narro más adelante-, tuvo enfrentamiento con otros artistas.

En una carta de finales de 1542, Miguel Ángel culpó de las tensiones entre Julio II y él mismo a la envidia de Rafael y también de Bramante (Donato di Pascuccio d’Antonio c.1443/1444 – 1514).

Al mismo tiempo escribió de Rafael:

Todo lo que tenía en arte, lo obtuvo de mí. 

Según el pintor Gian Paolo Lomazzo (Milán 1538 – 1592 Ibíd.), en sus escritos sobre teoría del arte menciona que Miguel Ángel y Rafael se conocieron cuando el primero estaba solo, mientras que el segundo estaba acompañado por varias personas.

Miguel Ángel comentó

-…pensé que me había encontrado con el jefe de policía en la reunión.

Rafael respondió

…pensé que me había encontrado con un verdugo, ya que suelen caminar solos. 

Poco cariñoso el intercambio de entre ambos.

Miguel Ángel había puesto su enorme genio en la escultura, pero no tenía tanta experiencia con la pintura, el encargo de pintar la Capilla Sixtina, fue el consejo envenenado que dio Bramante al Papa.

Al comienzo tuvo inconvenientes en la técnica del “fresco”, ya que aplicó el color sobre una capa de cal fresca que tenía demasiada agua y que provocó hongos.

Pero Miguel Ángel era demasiado Miguel Ángel y aprendió rápidamente luego de los primeros problemas que se le habían presentado.

Casi treinta años más tarde, el Papa Clemente VII (1478 – 1534) encarga a Miguel Ángel la realización de dos frescos en las paredes frontales de la Capilla Sixtina.

Donde se encuentra el altar le pide que represente “El Juicio” y en la pared de enfrente “La Resurrección”,

El fallecimiento de Clemente VII en setiembre de 1534 paralizó el proyecto que fue recuperado por su sucesor el papa Paulo III (1468 – 1549).

El 16 de abril de 1535 se empezó a levantar el andamio, comenzando los trabajos pictóricos en enero de 1537 y fue descubierta oficialmente el 31 de Octubre de 1541.

Antes y después de la restauración

Tan pronto se tuvo conocimiento de que en el altar de ese lugar sagrado aparecían una gran cantidad de figuras desnudas, se produjo un gran escándalo. Uno de sus más feroces críticos fue el Cardenal Biaggio de Cesena (nacido como Biagio Martinelli 1463 – 1544), que oficiaba de maestro de ceremonias del Papa.

Biaggio sentenció:

-…es muy indecoroso que se hubiesen pintado en un lugar tan respetable toda esa cantidad de desnudos, mostrando sin pudor sus vergüenzas, no es una obra propia de la capilla de un Papa, sino para un burdel o una taberna..»

El Papa pidió explicaciones a Miguel Ángel, quien influido en sus esculturas por las esculturas de los griegos, había representado a todas sus divinidades desnudas,

La cultura griega no solo influyó en Miguel Ángel sino que condicionó la estética de la época.

Miguel Ángel quizás haya contestado:

Santidad, los santos no tienen sastre.

Y posiblemente escuchó una premonición:

-Entonces, habrá que correr un tupido velo.

Al decir de la historiadora Laura Ibarra García, había dibujado la parte trasera de Dios, el “culo divino” en el arte pictórico.

Pañales añadidos

Debido a las críticas de Biaggio, Miguel Ángel llevó a cabo una sutil venganza en su fresco en la pared del altar de la capilla.

En la parte inferior derecha de la escena, a la entrada de los infiernos, Miguel Ángel representó a Minos, el rey del Infierno, desnudo, con orejas de burro, una serpiente enroscada alrededor de su cuerpo que le mordía los testículos y con los rasgos faciales de Biaggio de Cesena.

Años más tarde, después de la muerte de Miguel Ángel, ante el fresco “El juicio final”,  la Congregación del Concilio de Trento del 21 de enero de 1564 decidió “tapar” la desnudez de los personajes, vistiendo sus genitales que muchos llamaron “pañales”.

Para ello el papa Pio V, designó a Daniele Ricciarelli (conocido como Daniele da Voltera, Volterra c. 1509 – 1566 Roma) quien por este trabajo pasó a ser conocido con el sobrenombre de Braghettone (el “hacedor de pantalones” o “maestro calzones”).

Otros artistas, de menor rango artístico continuaron esa actividad e intervinieron la obra durante los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX.

Estas intervenciones más el humo de las velas, ensuciarían el conjunto de frescos de la Capilla y ayudaría a vestir las pinturas “indecorosas”.

Restauración de la Capilla Sixtina

En 1964 se inició un programa de restauración de toda la obra (que tiene 180,21 m2).

Ësta finalizó en 1994 con el descubrimiento del “Juicio Final” enteramente restaurado , la restaauración due dirigida por el profesor  Gianluigi Colalucci (1929 – 2021) a quien acompañaban Nazzareno Gabrielli y el profesor Fabrizio Mancinelli, director de Arte Medieval y Moderno de los Museos Vaticanos. (1)

Tuvo un costo de 12 millones de dólares aportados en parte por la Nippon Television Network Corporation de Japón.

Más de cuatro siglos de humo, colas y contaminación cubrían colores inesperados y una luminosidad que estaba escondida.

Capilla Sixtina

Ante las críticas a los colores que “aparecían” y sobre todo debido a su intensidad, Colalucci defendió su trabajo como restaurador de la Capilla Sixtina, indicando que esos colores eran los que estaban en el “Tondo Doni” una pintura sobre tabla de Miguel Ángel Buonarroti, que está en la Galleria degli Uffizi en Florencia.

El “Tondo Doni”, pintado con temple sobre tabla, entre 1506 y 1508, tiene 120 cm de diámetro,

Esta obra es una de las joyas del Cinquecento, “Tondo” significa redondo, que era como se llamaba en aquel entonces a las obras de formato circular.

Fue un pedido del banquero florentino Agnolo Doni con motivo de su casamiento con Maddalena Strozzi. El marco es el original, seguramente diseñado también por Miguel Ángel. (2)

Aclaró acertadamente que eran los colores de los manieristas, los pintores que imitaron a Miguel Ángel en la segunda mitad del siglo XVI, que sin duda alguna ése era el cromatismo que existía en su obra.

Hoy puede comprenderse la importancia que el color tuvo en su pintura, que elevan aún más la fuerza escultórica de sus personajes.

La restauración se ejecutó de la misma manera como fuera pintado originalmente, dicha incomodidad motivo que Miguel Ángel le escribiría a un amigo «Estoy doblado tensamente como un arco sirio».

En 1509 escribía. «Ya me ha crecido un bocio por esta tortura,
hinchado aquí como un gato de Lombardía
(o en cualquier lugar donde el agua estancada sea veneno).
Mi estómago está aplastado bajo mi barbilla, mi barba
apunta al cielo, mi cerebro está aplastado en un ataúd,
mi pecho se retuerce como el de una arpía. ¡Mi pincel,
encima de mí todo el tiempo, gotea la pintura
para que mi cara haga un piso fino para los excrementos!
«.

«Mis ancas se mueven contra mis entrañas,
mi pobre trasero se esfuerza por funcionar como contrapeso,
cada gesto que hago es ciego y sin rumbo.
Mi piel cuelga suelta debajo de mí, mi columna está
anudada por doblarse sobre sí misma,
estoy tenso como un arco sirio».

«Y porque soy así, mis pensamientos
son tonterías pérfidas y locas:
cualquiera dispara mal por una cerbatana torcida
«.

«Mi pintura está muerta.
Defiéndelo por mí, Giovanni, protege mi honor.
No estoy en el lugar correcto, no soy pintor.»

El texto es una traducción del italiano, realizada por Gail Mazur.

Los pañales

Gracias a la excelente restauración han desaparecido alguno de los 38 “pañales” y las censuras posteriores al Concilio de Trento.

Solo se han conservado las “bragas de autor”, añadidas en la segunda mitad del siglo XVI que como hemos visto fueron realizadas por Daniele da Volterra.

Habían pasado tan sólo 5 años desde la inauguración del fresco, todo esto ocurría en vida de Miguel Ángel.

Sus pañales fueron ejecutados con la pericia de quien fuera uno de los mejores pintores del siglo, usando un cincel para luego extender un nuevo revoque, por lo que fue imposible eliminar la pintura agregada.

Lo realizado por los pintores posteriores, muchos de ellos desconocidos, se lo ha llamado “bragas sin firma”, trabajaron al temple que fue más fácil de remover.

San Andrés Apóstol perdió sus enormes pañales aunque San Pedro y San Juan Bautista han quedado con ellos, Volterra puso a El Bautista un escueto calzoncillo de piel que está considerado como una auténtica obra de arte.

Volterra pañales

El primer Papa, tenía un pañal hecho con maestría, pero fue recargado en siglos posteriores.

La mano de la censura también actuó en la pared derecha, entre  RoboamAbías y Aminabad en el luneto de la llamada Salmon-Booz-Obed, donde una mujer abrazaba a su hijo, en actitud de ser alimentado por ella.

Bastó pasar una mano por el manto rojizo para que apareciera debajo un nutriente pecho.

Miguel Ángel nos muestra en la parte derecha al anciano rey Booz (será su rostro una caricatura de Julio II) mientras que en la izquierda se halla el pequeño Obed que está durmiendo en brazos de su madre Rut.

Un enorme contraste ente la juventud y la decadencia, entre la quietud de Rut y Obed y la tensión de Booz que parece levantarse del asiento de piedra.

Rut y Obed son dos figuras delicadas, de gran dulzura – se las relaciona con la pintura de Rafael – destacando el escorzo de sus cuerpos que se adecuan al espacio y muestra el recogimiento del momento con una madre embelesada cerrando sus ojos.

Miguel Ángel por Daniel da Volterra. Museo Teyler, Haarlem

NOTAS

1

La primera restauración la realizó Carnevali en 1564, la segunda en 1583 por encargo del papa Pablo III. El restaurador Lagi intervino en la obra en 1625,  Del Mazzuoli lo hizo entre 1710 y 1713, a esa intervención se la conoce como neoclásica.

Entre 1903 y 1904, Seitz llevó a cabo la restauración llamada romántica. Por último, un equipo de restauradores vaticanos limpió parcialmente los frescos a principios de los años treinta. El último (y séptimo) trabajo de restauración y limpieza de los frescos de la Capilla Sixtina lo han llevado a cabo los restauradores Gianluigi Colalucci, Maurizio Rossi y Piergiorgio Bonetti, con su ayudante Bruno Baratti, bajo la supervisión de Fabrizio Mancinelli (director de la sección de arte de los Museos Vaticanos), el asesoramiento de los historiadores del arte Carlo Pietrangeli y Pasquale Rotondi y la cooperación científica (en los estudios y análisis de los frescos) de Nazzareno Gabrielli.

El equipo empezó a trabajar en 1980 con la limpieza de las 14 lunetas que rodean la bóveda principal de la capilla. Las obras continuaron con los frescos de la bóveda (pintados por Miguel Ángel entre 1508 y 1512) y culminaron con la limpieza del fresco “El juicio final” del altar mayor (realizado por el artista entre 1534 y 1541).

Explicación completa y detallada:

https://es.wikipedia.org/wiki/Restauraci%C3%B3n_de_los_frescos_de_la_Capilla_Sixtina

2

En el blog “El cuadro del día”, pone: “La obra representa a la Sagrada Familia, pero de una forma un tanto peculiar. Al fondo del todo está San José, vestido de azul y amarillo y en segundo término, ya que jerárquicamente es la figura menos importante de las tres”.

“La Virgen, como todas las figuras femeninas que pintaba Miguel Ángel, está sentada en el suelo, entre las rodillas de San José. Su postura es un verdadero prodigio y fue imitada por muchos artistas posteriores, retuerce su cuerpo en espiral para poder sostener al Niño, que está tratando de subirse a su bíceps y se le agarra del pelo para no caerse”.

“Sus rodillas miran a la derecha y su rostro a la izquierda. La cara del Niño es bellísima, enmarcada con rizos oscuros sujetos por una cinta, y el cuerpecito entre rechoncho y culturista. El fondo del cuadro está lleno de jóvenes desnudos, que se supone que representan el mundo pagano anterior al nacimiento de Jesucristo. Entre unos y otros, la figura de San Juan Bautista, que fue quien se había encargado de anunciar la venida del Mesías. Miguel Ángel le pinta también de niño, observando con cara de preocupación los equilibrios que está haciendo su primo. Aparte de servir como figura mediadora entre el paganismo y el cristianismo, San Juan Bautista era el patrono de la ciudad de Florencia y aparecía por defecto”.

https://pinturasdiversas-demeza.blogspot.com/2013/

continua en 2a parte: http://onlybook.es/blog/miguel-angel-2da-parte/

Arq. Hugo Alberto Kliczkowski Juritz

Onlybook.es/blog

Hugoklico.blogspot.com

Leer es como soñar mirando letras. 3era parte y final. Librerías en París

Shakespeare and Company

1era parte

Leer es como soñar mirando letras. 1a parte. Librerías en Paris

2nda parte

Leer es como soñar mirando letras. 2a parte. Librerías en Paris

Aparece George Whitman

«Quise crear esta librería como el que escribe una novela», «Me gusta que la gente abra sus puertas como abre un libro, un libro en el que cada uno entra en el mundo mágico de su imaginación».

En 1951 el americano George Whitman (1913 – 2011) abre la librería “Le Mistral”.

Comenzó abriendo una precaria biblioteca de intercambio en un cuarto sin ventanas del hotel Suez, cerca de la Sorbona, luego pasó a un pequeño quiosco y finalmente un local, que llamó “Librería Mistral”.

Lawrence Ferlinghetti frente a su libreria

Uno de sus asiduos visitante fue el poeta, traductor, periodista y editor Lawrence Ferlinghetti (NY 1919 – 2021 San Francisco), cofundador de la librería City Lights de San Francisco, una librería con un espíritu muy similar que fue inaugurado dos años después de la reapertura de Shakespeare & Company.

Formó parte de la denominada “Generación Beat”.

 “Un pulpo literario dominado por un apetito insaciable de letra impresa, que fue adueñándose de aquel edificio destartalado, habitación tras habitación, planta tras planta, hasta convertirse en un auténtico nido de libros” Lawrence Ferlinghetti

Nació en 1913 en Nueva Jersey, su infancia y adolescencia la pasó en un hogar de clase media de académicos e intelectuales en Salem, Massachusetts. 

Continuó sus estudios de periodismo en la Universidad de Boston y después realizó brevemente estudios en Harvard.

Luego de la Universidad, en 1935, se tomó lo que él denominó unas “vacaciones bohemias”, una manera de definir un viaje de cuatro años y casi cinco mil kilómetros por América del Norte y del Sur (con una breve estancia en Hawái), luego fue reclutado para la II Guerra Mundial en Groenlandia.

En 1946 se instaló en París para estudiar en la Sorbona gracias a la “G. I. Bill” (conjunto de leyes estadounidenses que financiaron la educación de quienes habían participado en la contienda).

Vivía en un destartalado hotel de la Rive Gauche, el Hotel Beat, el equivalente parisino del Hotel Chelsea de Nueva York, en una habitación muy pequeña en la que no tardó en reunir una considerable biblioteca de préstamo gracias a los cupones para libros obtenidos como soldado, y a los volúmenes que le daban otros compatriotas menos aficionados a la lectura.

Cocinaba comida de lata.

Ferlinghetti dice que su cocina jamás superó el nivel de la comida de lata.

George prestaba libros, y también los vendía “a precios desorbitados” como criticaba Ferlinghetti

Con el dinero obtenido de esas ventas, junto a una pequeña herencia y lo que ingresaba al dar clases de inglés, Whitman acabó trasladando el negocio a su ubicación actual, al número 37 de la Rue de la Bûcherie, donde antes funcionó una tienda argelina de venta de comida, bebidas y conservas.

Escribió a sus padres: ‘Espero haber encontrado, finalmente, un nicho desde donde pueda ver de manera segura el horror y la belleza del mundo”.

La llamó “La Mistral”, tanto decía que era en honor a los vientos del sur de Francia así como en homenaje a la poeta chilena Gabriela Mistral (1889 – 1957) agregaba que era el nombre de “la primera chica de la que me enamoré”.

En uno de sus volantes presumía el apoyo de Max Ernst (1891 – 1976) y del director y guionista de cine Preston Sturges (nacido Edmund Preston Biden Chicago 1898 – 1959 NY).

Siendo un comunista y un anarquista George llevaba su tienda más como un laboratorio social que como una librería, pedía a veces a extraños que le cuidaran el negocio mientras él se iba a hacer algo a la calle o se ponía a leer.

A veces confiaba en ellos y a veces no, tenía la curiosidad de ver que sucedería.

Mary Duncan decía que “seguro se perdieron miles y miles de francos en esa librería…lo mismo que libros muy valiosos”.  

Conoció a la que sería su pareja en la librería a finales de los ´70, ella era inglesa y se dedicaba a la pintura, cuando en 1981 nació Sylvia, Whitman tenía sesenta y siete años.

Al separarse, la madre de Sylvia se marchó de París y se llevó a su hija a Norfolk Inglaterra, eran los finales de los años ochenta, la niña tenía seis o siete años.

Cruzaban el canal de La Mancha para celebrar cumpleaños y también en las vacaciones de verano, pero esas visitas cesaron del todo cuando Sylvia ingresó en un internado escocés. El padre y la hija estuvieron cinco o seis años sin mantener ningún tipo de contacto.

El funcionamiento de la biblioteca circulante era de la siguiente manera, por ocho francos más otros siete de depósito se podía solicitar un libro en préstamo, pero si se pagaban 12 francos más se podía llevar dos libros.

En la página web de Shakespeare and Company Project se pueden ver las fichas de préstamos entre 1919 y 1962.

“Shakespeare and Company Project” es un trabajo a gran escala dirigido por el profesor Joshua Kotin, de la Universidad de Princeton,

Basada en los registros de la librería y biblioteca de préstamos se pueden conocer los gustos de lectura de Gertrude Stein, James Joyce, Ernest Hemingway, Aimé Césaire, Simone de Beauvoir, Jacques Lacan o Walter Benjamin, entre otros. (Shakespeare and Company Project (princeton.edu).

A Krista Halverson, antigua directora de Zoetrope, la revista literaria del director de cine Francis Ford Coppola (Detroit 1939)se le encomendó la tarea de organizar la enorme, variada e interesantísima colección de papeles, a los que llama “los archivos”.

Existen cartas, documentos, fotografías, libros de contabilidad, recuerdos, objetos que tienen valores tan alejados entre sí, que van desde valiosos documentos a verdaderos desperdicios.

Halverson pasó a ocupar el cargo de archivista de la Shakespeare, es la autora del libro Shakespeare and Company, Paris: A History of the Rag & Bone Shop of the Heart, editado el 6 de octubre de 2016.

Tiene 384 páginas (16 x 24 cm), tapa dura con textos en inglés,

Whitman dirigió durante seis décadas la legendaria librería, ubicada en el 5to distrito de Paris, allí siempre atendió los 7 días de la semana de 11 a 19,30 hs. (shakespeareandcompany.com).

Uno de sus lemas preferidos era“Da lo que puedas, toma lo que necesites” (Give what you can, take what you need).Decía que su tienda era “una Utopía socialista disfrazada de librería”.

Un excéntrico personaje al que apodaban “El Quijote del Barrio Latino”.

«Quise crear esta librería como el que escribe una novela», «Me gusta que la gente abra sus puertas como abre un libro, un libro en el que cada uno entra en el mundo mágico de su imaginación».

Cambio de nombre

A los dos años de la muerte de Sylvia Beach, George cambió el nombre de “Le Mistral” por “Shakespeare and Company”, fue un tributo al trabajo de su amiga.

Era el año 1964, el 400 aniversario del natalicio del “Bardo de Avon” el dramaturgo, poeta y actor William Shakespeare (Stratforf-upon-Avon 1564 – 1616 S-U-A).

Era los años ’50, que como ya mencionamos era la época de la Generación Beat (Beat Generation), conformada por un grupo de escritores estadounidenses, a los que unía el rechazo a los valores clásicos estadounidenses, con un uso intensivo de drogas, practicaban tanto el estudio de la filosofía oriental, como una gran libertad sexual.

Amigos que compartían una cierta idea de la cultura, con aficiones afines y fuentes de inspiración similares como por ejemplo el jazz.

Todos ellos influyeron en el movimiento hippie de los ’60.

Sobre la escalera que da al 2ndo piso se lee, una frase pintada: “Desearía poder mostrar cuando estás solo o en la oscuridad la luz asombrosa de tu propio ser”. 

Un lugar donde dormir

El local al cual Whitman dedicó su vida, fue más o menos próspero además de filantrópico. El primer piso sirvió también como refugio e improvisada residencia de poetas y escritores llenos de aspiraciones, se dice que fueron varios miles, quizás 30.000.

Estos jóvenes autores con o sin renombre (mas sin que con) los llamaba «tumbleweeds» (malas hierbas o plantas rastreras), albergados a cambio de algunas horas de trabajo en la librería, ordenando estantes o vendiendo libros, comían y dormían muchos días, otros semanas y algunos varios meses.

También los llamaba “Chamizos” a esos jóvenes aspirantes a escritores, que eran serios, divertidos, cosmopolitas, curiosos, les apasionaba discutir sobre libros, más que de series de televisión.

La única concesión a la moda que hizo Whitman fue una asquerosa chaqueta de cachemir  que vistió durante décadas y que ya había visto sus mejores días cuando el poeta del jazz y trompetista Ted Joans (1928 – 2003) decía “que nunca la había limpiado, desde 1974 en que se la conoció”.

De muchas maneras, Shakespeare and Company era un lugar mágico.

Sylvia, recuerda que seguía a George cuando éste hacía sus rondas de madrugada “agitando su enorme juego de llaves de Cuasimodo, cantándoles a los Chamizos  para despertarlos “Rise and shine, the bells are ringing” (Álzate y brilla, que repican las campanas).

“Andábamos con cuidado por entre los cuerpos durmientes que cubrían casi cada centímetro del suelo, a los que ocasionalmente les gritaba “¿Qué eres tú, un lunático?”, y luego se daba la vuelta y me guiñaba el ojo”.  

Entre sus clientes estaba Jacqueline Kennedy Onassis (1929 – 1994) y el ex presidente de Francia Jacques Chirac (1932 – 2019), era frecuente ver al poeta, traductor, periodista y editor Lawrence Ferlinghetti (1919 – 2021), al poeta Gregory Corso (1930 – 2001) así como al novelista, artista visual, ensayista y crítico social William Burroughs (1914 – 1997) entre tantos y tantos.

Participaban en muchas acciones literarias Henry Miller, Lawrence Durrell (India 1912 – 1990 Francia), Anaïs Nin (nacida comoÁngela Anaïs Juana Antolina Rosa Edelmira Nin Culmell 1903 – 1977), el escritor Ray Bradbury (1920 – 2012) autor de Crónicas Marcianas y Fahrenheit 451, Julio Cortázar (Julio Florencio Cortázar (Bruselas 1914 – 1984 Paris) autor entre otros de Rayuela y Bestiario, el dramaturgo, novelista, crítico y poeta Samuel Beckett (Irlanda 1906 – 1989 Francia)

Era frecuente ver a Richard Wright (1908 – 1960), al poeta y novelista Langston, Hughes (1901 – 1967), al escritor James Jones (1921 – 1977), William Styron (1925 – 2006), otro asiduo concurrente era el novelista y activista por los derechos civiles afro estadounidenses James Arthur Baldwin (1924 – 1987).

En el piso bajo había un “pozo de los deseos al que los visitantes solían arrojar monedas”, que luego eran recolectadas por los residentes más necesitados de la tienda.

Decia George que los mosaicos de mármol habían sido robados hacía décadas del Cementerio de Montparnasse y que formaban un mosaico abstracto alrededor del “pozo de los deseos”.

Vivía en un pequeño departamento en la cuarta planta del edificio, su dormitorio tenía paredes con estanterías llenas de novelas, poesía, biografías, filosofía.

En ese dormitorio, tras un derrame cerebral falleció.

Allí presentaron títulos sus amigos beat, como el,poeta Allen Ginsberg (Irwin Allen Ginsberg N Jersey 1926 – 1997 NY), William S. Burroughs se adentró en la colección de libros de texto médicos de Whitman para investigar partes de Naked Lunch, fue quien dio la primera lectura pública de su novela en la tienda, al respecto dijo George que “nadie estaba seguro de qué hacer, si reírse o enfermarse del estómago”.

Fue amigo del escritor y traductor Julio Cortazar, un espíritu abierto, librepensador, acogedor y culto que creo un lugar cargado de memoria, de magia, un lugar para pasear, curiosear, leer y hablar de literatura con iguales y diferentes, fue el librero de la generación beat en Paris.

Whitman murió a los pocos días de haber cumplido 98 años, está enterrado en el cementerio de Père Lachaise, en compañía entre otros de Guillaume Apollinaire, (1880 – 1918), la novelista Colette célebre por “Gigi”, (Sidonie-Gabrielle Colette 1873 – 1954), Oscar Wilde (Oscar Fingal O’Flahertie Wills Wilde 1854 – 1900) o Honoré de Balzac (1799 – 1850).

Sylvia, ha contado que su padre siguió leyendo hasta su último día, incluso tras sufrir un accidente vascular dos meses antes de morir.

En la fachada, los versos de Yeats resumen su legado: «No seas hostil a los extraños / quizá sean ángeles disfrazados».

En el 2006 Francia le ordenó Caballero de las Artes y las Letras.

Sylvia Whitman

 

Sylvia Whitman dice “Sylvia Beach sigue siendo una gran inspiración para mí, especialmente por su forma de cultivar la amistad a través de los libros. Son el mejor objeto que haya producido la humanidad para unir a las personas”.

Cuando George se acercaba a sus ochenta años, su hermano Carl junto a su amigo Ferlinghetti trataron vanamente de convencerle que hiciera una fundación, como la que su amigo había hecho con la librería City Lights,

A pesar de las numerosas frustraciones Sylvia intentó volver a tener contacto con su padre. Fue recién en el 2000 con 19 años que pudo hacer ese acercamiento. http://onlybook.es/blog/leer-es-como-sonar-con-letras-librerias-en-paris/

George la presentaba como “Emily, una actriz de Londres”, juego que ella le soportó varios días hasta que finalmente se lo reprochó, por supuesto élse rio.

Durante el 2001, estuvieron trabajando juntos con muchos problemas de relación hasta que Sylvia encontró una caja con cartas que George le había escrito mientras estuvo interna y que nunca le había enviado “entendí que sentía las cosas con gran intensidad, pero era incapaz de mostrar sus sentimientos, poco a poco me enamoré de la librería y del hecho de trabajar en ella y dado que George y el establecimiento venían a ser

prácticamente lo mismo conseguí ir acercándome cada vez más a él”.

Nada fue sencillo, cuando efectuaba cambios George la llamaba Margaret Thatcher.

Sylvia no solo introdujo la radical innovación que suponía “un teléfono”, sino también las tarjetas MasterCard y Visa, “A él le costó soltar las riendas, pero al mismo tiempo estaba deseando hacerlo”. Sylvia agregó una computadora, ya que George hacia los  pedidos a las editoriales inglesas y estadounidenses por correo.

A George le preocupaba el aspecto estético de la librería.

Me decía: “Has cambiado de sitio la sección de literatura rusa, es una locura”

Me llevaba a ese sitio y añadía:

“¿Es que no entiendes por qué había puesto ahí a los rusos?’.

Y yo contestaba:

-“Pues no. Los he trasladado a este sitio. No pasa nada”.

Él insistía:

-“No! Los rusos tienen que estar aquí porque este recodo es muy romántico. Además hay huecos entre las estanterías, puedes ver a otro cliente y enamorarte de esa persona mientras lees a Dostoievski”.

El 31 de diciembre de 2005 George legó formalmente la librería.

En lo que llamaba el “Periódico Mural de París”, sobre el interior de los postigos de madera del local, donde había exhibido proclamas y anuncios, y que se leían cuando se abría la tienda, escribió el 1 de enero de 2004 “En vez de ser un auténtico librero, me parezco más a un novelista frustrado”.

Dejó testimonio de su pensamiento, que aún siguen escritas mirando a Notre Dame.

“En vez de ser un librero genuino, soy más un novelista frustrado. Esta tienda tiene cuartos como si fuesen los capítulos de una novela y el hecho es que para mí tanto Tolstoy como Dostoyevski son más reales que mis vecinos de al lado de la librería.

En el año 1600, todo nuestro edificio era un monasterio llamado “La maison du mustier”, en épocas medievales, cada monasterio tenía un “Frère Lampier”, que debía prender las lámparas al caer la noche.

Eso vengo haciendo desde hace cincuenta años, ahora le toca a mi hija. George Whitman”.

Shakespeare and Company, una librería icónica en Paris

Actualmente Sylvia (1981) se ocupa de la librería, que sigue instalada en el 37 de la rue de la Bûcherie, cerca de la plaza de Saint Michel y a dos pasos del Sena y de Notre Dame.

No está sola le acompaña en su proyecto su compañero David Delannet.

Se conocieron en el 2006 en la librería, mientras él acababa un doctorado en Filosofía en la Sorbona.

Manteniendo el ADN de la librería, han organizado festivales literarios y artísticos, un premio de diez mil euros para escritores no publicados que se financia en parte por amigos de la librería, así como recitales, mesas redondas, obras de teatro, lecturas de verano que son organizadas junto al programa “Writers in Paris” de la Universidad de Nueva York.

Entre los proyectos está una editorial que comenzará con el libro que he mencionado sobre la historia de la librería (1)

En el 2015 en el local de al lado se abrió el café Shakespeare & Co, que ofrece comida orgánica y vegetariana.

Adam Biles, el organizador de eventos de Shakespeare and Company dice “Los libros que exhibimos reflejan los valores de la librería”, es también su director literario, presenta lecturas y prepara el podcast semanal.

Se lo puede contactar en https://www.adambiles.net/contact

Como ícono cultural que es, aparece libros, series y films:

– Robert Stone escribió partes de su primera novela “A Hall of Mirrors” en 1964  mientras vivía en la librería.

– En la serie televisiva “Highlander” que se transmitió entre 1992 y 1998, en la tercera temporada, aparece como una librería parisina regentada por Watcher Don Salzer.

– En la cuarta temporada, el inmortal Methos utiliza una habitación escondida en el sótano de la librería para depositar sus periódicos antiguos.

– En el 2003 se realizó “George and Co, Portrait of a Bookstore as an Old Man” un retrato documental de 52 minutos sobre la librería, los huéspedes, su propietario, su perro y su gato. Fue realizado por Gonzague Pichelin y Benjamin Sutherland.

– En la escena de apertura de la película Before Sunset” (antes del atardecer) del 2004 en la que el protagonista Jesse Wallace es interrogado a propósito de su libro, su director es Richard Linklater.

– Las experiencias de Jeremy Mercer en Shakespeare & Company son el punto central de su novela Time Was Soft There.

– La librería aparece en la película de Woody Allen (NY 1935) «Midnight in Paris » (2011).

– C. J. Flood, cuya primera novela fue publicada a principios del 2015, caracteriza su experiencia diciendo “En realidad no escribí mucho durante el tiempo que lo intenté en la librería, pero me sentía como un escritor”.

– A George le gustaba decir en sus entrevistas que era primo o sobrino o incluso el hijo bastardo de Walt Whitman. La verdad es que no tenía ningún parentesco con el poeta, aunque su padre, un profesor de física, se llamaba Walt.

Sylvia y David tuvieron que cotejar muchísimos datos de la biografía de George para verificar los detalles de la crónica de Shakespeare and Company.

Video de un recorrido por la librería producido por “Viking River Cruises” por Karine Hagen.

Anécdotas

Sylvia y David

Decían que era un hombre profundamente tímido, y a la vez hospitalario.

En una cena que dio George a la que invitó al igualmente tímido dramaturgo, novelista y poeta Samuel Beckett (Foxrock 1906 – 1989 París), los dos se pasaron la noche mirándose.

“George siempre estaba organizando una cena, invitando gente y luego se retiraba a un rincón para ponerse a leer”. “Creo que le gustaba mucho la vida en comunidad pero no quería ser el centro de ella”.

El escritor Christopher Cook Gilmore (1842 – 1881), que fuera colaborador habitual de la revista Atlantic City y editor de la revista New Jersey,volvería a la librería constantemente hasta su muerte en el 2004.

Narra en el documental ya mencionado del año 2003 “Portrait of a Bookstore as an Old Man”:

“Una noche, durante los disturbios estudiantiles de 1968, estaba huyendo de una inmensa nube de gases lacrimógenos y de elementos de la policía anti-motines, (yo pertenecía a las llamadas Compagnies Républicaines de Sécurité, conocidas como C.R.S)…estaba corriendo por mi vida… Todas las tiendas y todas las puertas estaban cerradas y yo estaba tratando de llegar hasta el Sena y lanzarme al agua… De pronto vi luz en esta librería de locos y un hombre sentado ante su escritorio, estaba solo. Yo corrí a la puerta, traía puesto un casco de futbol americano y me estaba tapando el rostro con una bufanda, lo vi y le dije: ‘C.R.S.!!! Él me contestó: “sube las escaleras” apagó las luces, cerró la puerta y ambos corrimos escaleras arriba”.

Vimos a la policía corriendo de largo.

De pronto me miró, me tomó del brazo y me dijo: “¿no ha sido este el mejor momento de tu vida?”. Así fue como conocí a George Whitman”.

Robert Stone

Da un retrato bastante oscuro de la librería al comienzo de su segunda década. “Estaba en un barrio duro de la ciudad, era una barriada de minorías étnicas…El edificio era como medieval…no tenía ni tuberías, si querías bañarte, tenías que ir a los baños públicos de Île de la Cité”.

“Pero lo más duro de vivir ahí, era que ‘no podías contar con un techo seguro porque a veces George decidía darle cobijo a un indigente y entonces eras tú el que corría con mala suerte”.

Ya había descubierto Stone que la generosidad de George era un arma de doble filo, porque un tiempo le dio por dar vino a sus invitados, pero sirviéndolo en viejas latas de atún y no en copas, Anaïs Nin se negó a beber de su lata de atún, tampoco lo hizo María Callas, quien se indignó tanto, que George le grito que era una burguesa.

Lawrence Ferlinghetti (Bronxville 1919 – 2021 San Francisco)

El poeta, traductor, periodista y editor se describe como el más viejo amigo de George, del que decía que era difícil de descifrar: ‘siempre dije que era el hombre más excéntrico que hubiera conocido”. 

“A pesar del barrio y quizá de sí mismo, George tenía un negocio decente en sus manos…la librería estaba siempre llena de gente…tuvo guías para turistas, desde el principio ganó mucho dinero”.

Sebastián Barry (Dublín 1955)

El dramaturgo, novelista y poeta recuerda a George como un hombre que se comunicaba con “enigmáticos gruñidos y arrebatos de ingenio desde su asiento, detrás del mostrador”, “de lo que no me di cuenta en ese momento es que él era un maravilloso constructor de ficción que él mismo había creado en el aire de París, y, como en una novela, yo no debía esperar que todo cuadrara o fuera totalmente cierto”.  

Mary Dunan

La académica y escritora, que vivió en Paris en forma intermitente durante más de tres décadas y visitante frecuente de la librería, decía; ‘Un día George te amaba, otro día apenas te dirigía la palabra. Para no sufrir no debías tomártelo a nivel personal. Después de todo, estamos hablando de un hombre que a veces se expresaba con cariño, y otras como un gesto de amor-odio”.

Dave Eggers  (Boston 1970)

El escritor y editor a sus veinte y pocos años visitó la librería como mochilero.

Comentaba que era “un lugar absurdo, desde los rincones hasta la estrecha escalera…la librería de mis sueños”.  

Ehtan Hawke (Ethan Green Hawke Austin 1970)

El actor, escritor y director escribió “En definitiva es la librería favorita de Dinosio”, estuvo a los 16 años y durmió allí 5 o 6 días. “Sé que a la gente no le gusta oír este tipo de cosas, pero en los años que llevo visitando la librería, creo desde 1986, ésta no ha hecho más que mejorar”.

A. M. Homes (Amy Michael Homes Washington 1961)

La novelista y editora de Vanity Fair, fascinado con Shakespeare and Company desde la primera vez que visitó París, en los años ’70s, como un adolescente obsesionado con el Beat, “Yo acostumbraba pensar que Jack Kerouac era mi padre, pero esa es otra historia”, “¿Jorge es Don Quijote o Próspero o Lear? ¿Es Sylvia Cordelia o Próspero Miranda?

“Sylvia es como la princesa de un cuento de hadas, a la que se la ha asignado la tarea de cuidar de un portal mágico. Eggers decía lo mismo que yo, Si cerramos un poco los ojos, George es como un mago, y Sylvia, con su encanto, su gracia, y su cabellera rubia, se ha hecho cargo de la librería con su patrimonio, que venía con un acertijo”.

Ed Walters

Quien fuera gerente del casino The Sands en las Vegas, cuenta que Frank Sinatra amaba los libros de historia. Y que le aconsejó: “Eddie, debes viajar y cuando lo hagas, ve a París, ve a la librería Shakespeare. Conozco a un tipo ahí, ve a ver a George, un tipo que vive con los libros”.

Gregory Corso (Gregory Nunzio Corso NY 1930 – 2001 Robbinsdale)

Se sabía que el poeta robaba cosas y que algunas veces trató de venderle a George libros que le había robado y éste indulgente, le seguía el juego.

A la larga, el ejercicio de confianza de George le dio buen resultado, porque sus archivos están llenos de cartas donde le pedían disculpas, cartas que traían el dinero que le debían.

Corso también pagó su deuda, a la muerte de George, Sylvia y David hallaron un manuscrito de poemas y dibujos de Corso entre una pila de papeles en el baño de George.  

Una “modelo de cabello”

George, como siempre hacía, encendió el gas que corría por el pozo de los deseos para luego lanzar un cerillo sin dar aviso a nadie

Sylvia comentaba que ‘conoció hace años a una mujer en Nueva York que me dijo:

-“¡Ay! Tu papá me quemó todo el cabello”. Y resultó que era modelo de cabello.    

Soros

Alrededor de 1998, con 85 años le mandó un “memorando” a George Soros, el único capitalista que admiraba, pidiéndole que “por favor acepte la librería como regalo – sin condiciones, sin obstáculos, sin restricciones de ningún tipo.” ¿Soros respondió?, la respuesta fue presumiblemente que no.

Joanna Anderson

Recordaba que le ayudó a subirse a una escalera a comienzos de los 90 para arreglar el cableado muy antiguo.

Luego hubo un chisporroteo mientras se electrocutaba y se caía de la escalera, mientras alarmada le ayudaba a incorporarse, él la rechazo:

-Estoy bien. Esto le hace a uno bien.

Krista Halverson

Revisando documentos encontró la tarjeta de presentación de Dick Cheney (Richard «Dick» Bruce Cheney 1941), de los años ´90 cuando estaba en Halliburton.

¿Visitó Cheney la tienda en algún momento? ¿Quiso comprar algo de Hemingway o Ginsberg o Tom Clancy? ¿Lo remitió Sinatra?.

El político, que fuera 46º vicepresidente de los EEUU en la administración Bush nunca lo aclaró, ni se sabe si ocurrió.

Al local ahora lo frecuentan miembros de generaciones más jóvenes como la escritora, novelista y ensayista Zadie Smith (nacida como Sadie Adeline Smith Reino Unido 1975), el novelista Martin Amis (Oxford 1949), el escritor y editor Dave Eggers (Boston 1970) , la poeta Carol Ann Duffy (Glasgow 1955), el escritor, guionista y director de cine  Paul Auster (Paul Benjamin Auster New Jersey 1947) nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia en 1992 y Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2006, los escritores Philip Pullman 1946), Jonathan Safran Foer (1977), la escritora A. M. Homes (Amy Michael Homes Washington 1961) que recibiera la beca Guggemheim en Artes Creativas, la escritora ganadora del Putlitzer y el National Book Critics Circle Award Jennifer Egan (1962), el ensayista y novelista Jonathan Allen Lethem (1964), la escritora de relatos y cuentos Lydia Davis 1947), el poeta ganador del Pulitzer Charles Simic (1947), el escritor Darin Strauss (1970),

Colette, la perrita de la tienda, está encantada

Leer y Comer

Trésors Glacés versus Croque Madame

Ya no solo es posible pasear, leer o dormir en Shakespeare & Co, además se puede tomar una taza de café, o un té, acompañado de un sándwich con cheddar o un Croque Monsieur o Croque Madame.

Las heladeras Amorino, creadas por Cristiano Sereni y Paolo Benassi, habían puesto el ojo y el bolsillo en un local al lado de la librería, en una puja desigual (es una cadena de helados implantados en Europa) Sylvia y David han podido hacerse con el local.

Ya que de libros hablamos, deseo mencionar el libro de Amorino “Trésors Glacés” que contiene 70 recetas de helados y es un delicado trabajo gráfico y artístico en el que han intervenido la diseñadora Cécile Coulier y el fotógrafo Thomas Dhellemmes.

240 pp, 17 x 22 cm, con textos en francés, Editions du Chêne, 2013, ISBN 978-2812307706

Imagen del mantel del café que incluye el cuestionario de Proust

El mantel tiene las 30 preguntas para conocer en profundidad a una persona. Marcel Proust, un excepcional novelista cuando era un adolescente respondió a este cuestionario.

Lo recibió en 1890 de manos de su amiga Antoinette Faure, hija del presidente de Francia.

Bernard Pivot, el conductor del célebre programa de literatura de la TV francesa lo entregaba a sus famosos invitados.

1. ¿Principal rasgo de tu carácter?

2. ¿Qué cualidad aprecias más en un hombre?

3. ¿Y en una mujer?

4. ¿Qué esperas de tus amigos?

5. ¿Tu principal defecto?

6. ¿Tu ocupación favorita?

7. ¿Tu ideal de felicidad?

8. ¿Cuál sería tu mayor desgracia?

9. ¿Qué te gustaría ser?

10. ¿En qué país desearías vivir?

11. ¿Tu color favorito?

12. ¿La flor que más le gusta?

13. ¿El pájaro que prefieres?

14. ¿Tus autores favoritos en prosa?

15. ¿Tus poetas?

16. ¿Un héroe de ficción?

17. ¿Una heroína?

18. ¿Tu músico favorito?

19. ¿Tu pintor preferido?

20. ¿Tu héroe de la vida real?

21. ¿Tu nombre favorito?

22. ¿Qué hábito ajeno no soportas?

23. ¿Qué es lo que más detestas?

24. ¿Una figura histórica que te ponga mal cuerpo?

25. ¿Un hecho de armas que admires?

26. ¿Qué virtud desearías poseer?

27. ¿Cómo te gustaría morir?

28. ¿Cuál es el estado más común de tu ánimo?

29. ¿Qué defectos te inspiran mayor indulgencia?

30. ¿Tienes una máxima?

El local es un pequeño espacio ocupado por una barra y una alargada mesa central en el que se sirven diferentes productos. Han hecho una alianza con negocios locales como Bob´s Kitchen, dedicados a la comida vegetariana estilo neoyorkino o con Postcard, que trae tés especiales de Asia.

El café es del Café Lomi, que según el New York Times es uno de los mejores tostadores de café de NY, ellos seleccionaron las máquinas y forman a los camareros -antiguos libreros de Shakespeare y dos baristas profesionales- para la preparación de un café a la altura de las mejores novelas anglosajonas

Delannet toma un rol distinto al habitual y explica «Vamos a ofrecer lo que no se encuentra a nuestro alrededor y que nosotros querríamos tomar, por eso buscamos productos auténticos que representen lo mejor de América y lo mejor de Paris, incluso una mezcla de ambos, ese en definitiva fue siempre el espíritu de la librería”.

«La idea es organizar eventos en torno a la comida y la literatura gastronómica, ampliando los servicios que ofrecemos a nuestra comunidad».

Lo que ya no estoy seguro es si en primavera, habrá gente encantada de estar en una terraza con vistas a Notre Dame o dentro frente a la estantería de la “literatura rusa”.

https://elpais.com/diario/2008/07/03/videos/1215119289_870215.html#?prm=copy_link

Notas

1

Datos y referencias tomadas del artículo de Bruce Handy (26 de Junio de 2015) en Vanity fair.

2

Who is Sylvia? – Jot Down Cultural Magazine

3

Arisca y frágil: así era Virginia Woolf para Victoria Ocampo – Jot Down Cultural Magazine

4

Fuentes

-París rinde homenaje a Adrienne Monnier. La Jornada, 22 de noviembre de 2020, suplemento “La Jornada de en medio”.

-Adrienne Monnier (2011). Rue de l’Odéon. Gallo Nero Ediciones. ISBN 978-8-4938-5684-7.

-Adrienne Monnier, Richard McDougall (1996). “The very rich hours of Adrienne Monnier” University of Nebraska Press. ISBN 978-0-8032-8227-8.

http://onlybook.es/blog/librerias-el-pendulo-ciudad-de-mexico/

Leer es como soñar mirando letras. 2a parte. Librerías en Paris

Shakespeare and Company

3era parte http://onlybook.es/blog/leer-es-como-sonar-con-letras-3era-parte-librerias-en-paris/

primera parte

Leer es como soñar mirando letras. 1a parte. Librerías en Paris

Entrevista a Sylvia Beach

https://youtu.be/UnJYK5t–Xo

Entrevista a Sylvia Beach

Su librería era el lugar de encuentro de los más destacados escritores e intelectuales anglosajones de la época que habitaban París: Man Ray (nacido Emmanuel Radnitzky, Filadelfia 1890 -1976 Paris), Ernest Miller Hemingway (Oak Park 1899 – 1961 Ketchum), Samuel Barclay Beckett (Dublín 1906 – 1989 Paris), Valery Nicolas Larbaud (utilizó seudónimos como A.-O. Barnabooth, L. Hagiosy, X. M. Tourmier de Zamble. Vichy 1881 –  1957 Ibíd), André Paul Guillaume Gide (París 1869 – 1951 Ibíd), Paul Valéry (Ambroise – Paul-Toussaint – Jules Valéry (Sète 1871 – 1945 Paris), Jacques Lacan (Jacques Marie Émile Lacan París 1901 –  1981 Ibíd).En esa generación estaba Ezra Pound (1885 – 1972), F. Scott Fitzgerald (1896 – 1940) y James Joyce (1882 – 1941).

En la librería se podía encontrar libros controvertidos o que habían sido prohibidos en Inglaterra y los EEUU como “El amante de Lady Chatterley” de D. H. Lawrence (David Herbert Richards Lawrence 1885 – 1930).

Sylvia Beach fue la primera en publicar el libro de James Joyce “Ulises” en 1922, que fue prohibido en Estados Unidos y en Inglaterra, se publicaron varias ediciones de este libro.

En esa época nadie quería oír hablar de Joyce tras su juicio por obscenidades, más tarde el escritor irlandés vendió los derechos a una editorial de mayor envergadura, lo que fue un gran golpe (no solo económico) para Sylvia.

Bernard Shaw respondió así a la oferta de suscripción que Sylvia le hizo: “Querida señora: He leído algunos fragmentos del Ulises publicados en forma de serial. Constituyen una asquerosa muestra de un momento repugnante de nuestra civilización, pero sin duda son reales; me gustaría rodear Dublín con una barrera de seguridad, y también a todos los hombres entre los quince y treinta años; obligarles a leer toda esa hedionda e indecente mofa y obscenidad mental. Tal vez usted considere esto arte…”

Tras el éxito de Ulises, aumenta el número de escritores que piden con insistencia se les publiquen sus libros, como D. H. Lawrence, quien le pide con insistencia que se haga cargo de El amante de Lady Chatterley.

James Joyce, poco proclive a ser agradecido con sus benefactores le dedica estos versos en tono de parodia, cuando con motivo de su cumpleaños, Sylvia le regala los dos primeros ejemplares:

“¿Quién es Sylvia?, ¿Cómo es?
¿Por qué la alaban todos nuestros escritores?
Es una joven y valiente yanqui
que, llegando desde el oeste, ha conseguido
que todos los libros puedan llegar a publicarse
¿Es tan rica como valiente
para arriesgarse a perder sus riquezas?
A su alrededor la gente grita y se encrespa
para conseguir suscribirse al Ulises,
aunque, tras haber firmado, les pese como una losa.
Entonces, dejemos cantar a Sylvia
sus temerarias dependencias de las ventas.
Es capaz de vender a cualquier mortal
el mayor “rollo” y, sin embargo, asegurar
que deja elegir a sus clientes.”

Desde que en la librería trabaja una joven judía, Françoise, debe compartir algunas de las imposiciones reservadas para los judíos.

No ha de llevar la estrella de David, pero tampoco puede entrar en los teatros, ni en los cines, ni en los cafés, ni siquiera sentarse en los bancos de los parques, ni en los de las calles.

Cuando Estados Unidos entra en Guerra, los nazis ponen finalmente perversa y asesina atención en Shakespeare and Company.

La tienda de la calle L’Odéon fue cerrada en diciembre de 1941 durante la ocupación de Francia por parte de las potencias del eje, se ha comentado que la tienda cerró porque Sylvia Beach se negó a venderle a un oficial alemán la última copia de “Finnegans Wake” de James Joyce.

Sylvia Beach
Finnegans Wake

Mario de las Heras lo cuenta así: “…Un enorme coche militar de color gris acaba de adelantarme y se ha detenido unos metros más adelante frente a la librería de Sylvia. Es un oficial alemán que quiere comprar el ejemplar de Finnegans Wake del escaparate. Sylvia le dice que no está en venta, porque es para mí”.

El alemán sale enfadado y se marcha. Continúo y me detengo por última vez frente a La Maison de Adrienne. Ella tiene el pelo gris y corto y parece una campesina gruesa. Más arriba el alemán ha vuelto pero Finnegans Wake ya no está. Sylvia dice que se lo ha llevado, y el oficial le asegura que volverá y confiscará todos sus bienes. La calle se acaba y he llegado al Carrefour del Odeón. Voy a girar a la derecha, rumbo a Lipp,  a través de la calle de Tournon. Sylvia y algunos amigos están metiéndolo todo en cestas de ropa, hasta los enchufes e interruptores. Y a Whitman, a Poe, a Wilde y a todos los demás. No queda nada. Un carpintero saca los estantes y un pintor tapa el letrero. Shakespeare and Company ya no existe.

Ella nunca abandonó París. Después del cierre de Shakespeare and Company vinieron a buscarla y pasó seis meses en un campo de internamiento.

Luego la liberaron con la amenaza de volver a ser arrestada en cualquier momento, y se ocultó en la casa y el Hogar de los Estudiantes de su amiga Sarah Watson, en el bulevar Saint Michel. Pero pronto volvió a la calle del Odeón (que nunca dejó de visitar furtivamente), junto a Adrienne”…

La traducción de una parte de “Anna Livia Plurabelle”, se convirtió en  “Finnegans Wake”. La primera versión apareció en 1925 en Le Navire d’Argent, la ya mencionada revista que ambas editaran.

Ernest Hemingway en París era un fiesta”, la describe así:  “… Sylvia tenía una cara vivaz de modelado anguloso, ojos pardos tan vivos como los de una bestezuela y tan alegres como los de una niña y un ondulado cabello castaño que peinaba hacia atrás partiendo de su hermosa frente y cortaba a ras de sus orejas y siguiendo la misma curva del cuello de las chaquetas de terciopelo que llevaba. Tenía las piernas bonitas, y era amable y alegre y se interesaba en las conversaciones, y le gustaba bromear y contar chismes. Nadie me ha ofrecido nunca más bondad que ella.”

Henry Miller (1891 – 1980) la definió como «el país de las maravillas librescas».

Editorial Ariel. Edición 3 de Abril de 2008. Español

En 1956, Beach escribió el libro “Shakespeare and Company” (First Bison Book, Nueva ed.) ISBN  9788434452442, un texto de memorias de entreguerras que detalla la vida cultural del París de la época.

El libro contiene información de primera mano acerca de grandes personajes como James Joyce (James Augustine Aloysius Joyce (Dublín 1882 – 1941 Zúrich), D. H. Lawrence (David Herbert Richards Lawrence (Eastwood 1885 – 1930 Vence), Ernest Miller Hemingway (Oak Park 1899 –  1961 Ketchum), Ezra Pound, T. S. Eliot (Thomas Stearns Eliot San Luis, Misuri 1888 – 1965 Londres), Valery Larbaud, el ganador de tres Premios Pulitzer Thornton Wilder (Madison 1897 – 1975 Hamden), el Nobel de literatura en 1947 André Gide (París 1869 – 1951 Ibíd), el poeta Léon-Paul Fargue (Paris 1876 – 1947 Ibid), el pianista y compositor George Antheil (George Carl Johann Antheil (Trenton 1900 – Nueva Jersey 1959), el escritor, poeta y editor Robert Menzies McAlmon (1896 – 1956), Gertrude Stein, Stephen Benet, el ocultista, místico, alquimista, escritor, poeta, pintor y mago Aleister Crowley (Royal Leamington Spa 1875 – 1947 Hasting), sus apodo eran Frater Perdurabo y The Grat Beast 666, un abogado que luchó para revocar las leyes de censura que restringían la entrada de literatura y arte moderno en los EEUU Johm Quinn (Tiffin 1870 – 1924 Fostoria), la fotógrafa Berenice Abbott (Springfield 1898 – 1991 Monson), el fotógrafo Man Ray (nacido Emmanuel Radnitzky Filadelfia 1890- 1976 Paris) y muchos otros.

Beach murió en 1962 en París, está enterrada en el cementerio de Princeton.

Su vida se narra en el documental “Les heures chaudes de Montparnasse”, de Jean-Marie Drot. autor-director de la televisión francesa en los años 50-60,

A principios de los años sesenta, rodó una serie de trece programas para la televisión francesa, para los que entrevistó a los principales protagonistas de este mítico bohemio.

La escritora Laure Murat (1967) que en el 2012 recibió la beca Guggenheim, afirma en su libro “Passage de l’Odeon. Sylvia Beach, Adrienne Monnier et la vie littéraire à Paris de l’entre-deux-guerres” 

la actual librería Shakespeare and Company, ubicada en la rue de la Bûcherie, de París, y muy frecuentada por la generación beat en su día “no tiene nada que ver con la original de la rue de l’Odeon», y que su propietario (George Whitman) “no puede considerarse el heredero legal, ni moral ni espiritual de la señora Beach”.

(Editorial Fayard, sere “Histoire de la Pensée, 2003, p. 178. ISBN 978-2-213-61662-9 

Sylvia Beach es recordada por su apoyo a Joyce y a otros escritores emergentes en los años 1920. Sus papeles se hallan archivados en la Princeton University.

Continua en

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Leer es como soñar mirando letras. 1a parte. Librerías en Paris

Shakespeare and Company

sigue en 2nda parte

Leer es como soñar mirando letras. 2a parte. Librerías en Paris

Este artículo trata más de libreros que de librerías, aunque no sabría explicar  si alguno de ellos va primero, intuyo que van juntos.

Entrar a una librería tiene tanto encanto, que podría decirse en plural, tantos encantos como librerías existen, si en ellas hay al menos un librero.

Analizar la librería Shakespeare & Co, va de eso, de libros, de libreros y de librerías. Tanto es así, que la librería de Sylvia Beach, no es la librería de George Whitman aunque lo es de muchas formas, que trato de esbozar en el artículo.

Creo que lo hubiera sido aunque George no hubiera puesto el mismo nombre: Shakespeare & Co.

Es una mesa cultural de 4 patas, que comienza en 1919 y sigue hasta hoy, Adrienne Monnier, Sylvia Beach, George Whitman y Sylvia Whitman, un hilo cultural, un continuum de inteligencia emocional puesta en algo precioso, ya que de libros hablamos.

Hace muchos años, en la Buchmesse, la feria del libro de Frankfurt, un colega me dijo que los editores, cambiaban su sangre por tinta y eso era irreversible. Por lo que pienso que es también una historia de libros, libreros, librerías y editores. Y de autores. Y de traductores. Y de lectores. Y de amores, y de pasiones, y de espacios donde el espíritu encuentra su lugar en forma de letras.

En un mundo tan amazonado (viene de Amazon), escribir sobre esto es una forma de catarsis. Recuerdo lo que me dijo mi nietito Moon, tendría quizás 4 años y yo le leía en la cama antes de que acostarlo para dormir,

Él apoyaba su cabeza sobre mi pecho, y yo le leía en voz alta, no recuerdo que libro, le leía muchos.

De pronto, dejé de leer y le pregunté

 -Moon, a ti te gusta mucho que te lea. Porque?

Y me respondió con la más preciosa frase que escuche acerca de la lectura

-Porque leer es como soñar mirando letras.

Sylvia Beach

La librería Shakespeare and Company se fundó el 19 de Noviembre de 1919, ha sido y es una  librería independiente y biblioteca especializada en literatura anglosajona situada en el quinto distrito de Paris.

Sylvia Beach

En el número 12 de la calle Odeón, Sylvia Beach atendió la librería entre 1919 y 1941, por méritos propios es considerada el centro de la cultura anglo-americana en París. Era visitada a menudo por autores pertenecientes a la “Generación Perdida”, así se llamaba a un grupo de escritores estadounidenses expatriados que vivieron en Paris en los años 20, el término se le atribuye a la escritora de novelas, poesía y teatro Gertrude Stein (1874 – 1946) y que fuera popularizado por Ernest Hemingway, escritor y periodista (1899 – 1961), que lo utilizó en el epígrafe de su novela de 1926 “Fiesta”, “Todos vosotros sois una generación perdida”.

Editorial Beat. 18 de Abril de 2021  288 pp. 14 x 20,8. Textos en italiano.Prólogo de Livia Manera.

“André Maurois es uno de los primeros en felicitar a la librería recién nacida, trayendo una copia de su pequeña obra maestra recién publicada “Les silennces du Colonel Bramble”. Ezra Pound, quien huyó de Inglaterra con su esposa Dorothy, se convierte en cliente habitual… Es la referencia estadounidense en París, Gertrude Stein, con la inseparable Alice B. Toklas”.

“Shakespeare and Company, es un libro brillante, lleno de anécdotas y antecedentes sobre las vidas de los escritores famosos de París de los años veinte y treinta”.

Editorial Il Saggiatore. 1 de Junio 2004. 559 pp 14.5 x 21.5 cm. Textos en italiano

Autor Noel Riley Fitch, traductores Tina DÁgotini, M.Fiorini

“A veces sucede, por casualidad o quizás por un destino inescrutable, que las mejores mentes de una época se concentren en un solo lugar, convirtiéndolo así en el centro del mundo. En los años veinte y treinta del siglo XX este lugar era París, «el mejor lugar para ser joven», la ciudad ideal para «vivir como genios»… James Joyce, buscando un editor para la monumental novela que estaba terminando, su punto de encuentro fue una pequeña librería en la rue de l’Odèon, Shakespeare and Company, fundada por una joven estadounidense que llegó a la Ville Lumière en 1916, apasionada por la literatura y tenaz partidaria de nuevos talentos: Sylvia Beach. Ella intuyó el genio de Joyce con previsión y publicó su obra capital, «L’Ulisse», que muchos editores ilustres habían calificado previamente de «incomprensible» y «obscena». Pero Sylvia era para Joyce mucho más que una simple editorial: le dedicó los mejores diez años de su vida, animándolo, financiándolo y promocionándolo ante el público y la crítica”.

Sylvia Beach, (nacida Nancy Woodbridge Beach, Baltimore 14 de marzo de 1887 – 5 de octubre de 1962 Paris) era hija de un pastor presbiteriano, vivió en Baltimore y Maryland.

En 1901 la familia se traslada a París cuando su padre fue llamado por la Iglesia Americana. Luego vivió dos años en España y trabajó en la Cruz Roja y en la International Commission on the Balkan Wars.

Es en 1916 cuando se muda a París.

Who is Sylvia? – Jot Down Cultural Magazine

Su biógrafa la llamó “la comadre del modernismo”, fue una entregada sufragista, viajó a España para estudiar de cerca los movimientos libertarios, más tarde se instalaría en París para abrir una librería junto a una joven inconformista Adrienne Monnier, su compañera.

El primer local fue sobre Dupuytren, una calle pequeña y empinada a la vuelta de la esquina de la calle del Odeón.

http://www.heroinas.net/2018/12/adrienne-monnier-librera-editora-poeta.html

Adrienne Monnier (4)

http://www.mirales.es/adrienne-monnier-y-sylvia-beach-embajadoras-de-las-letras/
http://smartbitchestrashybooks.com/2015/12/real-life-romance-sylvia-beach-adrienne-monnier/

Adrienne Monnier (Paris 1892 – 1955 Ibíd), se crió en una familia que alimentaba su rigidez en la figura de un padre simpatizante de la Iglesia presbiteriana y una madre que la educó en el miedo a la cercanía de los hombres.

Al terminar sus estudios básicos en 1909 se traslada a Londres para aprender inglés, trabajando de “aupair”.

A los veinte años trabaja en la editorial  l’Université des Annales, donde está tres años, relacionándose con otras editoriales.

Ayudada económicamente por su padre, quien le dio los 10.000 francos que recibió como indemnización por un accidente de tren que sufrió, encuentra y compra un local,

En esa época fue cuando Adrienne y Sylvia se conocieron.

Sylvia diría de quien sería su amiga, socia y amante durante más de 17 años:

“Adrienne Monnier era una mujer robusta, rubia y blanca como una mujer escandinava, de mejillas sonrosadas y pelo lacio peinado hacia atrás desde la frente. Sus ojos eran muy llamativos, de un azul gris indefinido, ligeramente saltones…”

Adrienne vivía entonces con su pareja, Suzanne Bonierre, hasta que apareció en su vida Sylvia Beach.

El 15 de Noviembre de 1915, Adrienne abrió su librería y biblioteca de préstamos, «La Maison des Amis des Livres» en 7 rue de l’Odéon, París VI. Fue una de las primeras mujeres en Francia en fundar su propia librería.

Adrienne la presenta como  “…una librería sin pinta alguna de tienda, sin que fuese nuestra intención; no podíamos ni imaginar que con el tiempo nos alabarían tanto por lo que a nosotras nos parecía precariedad e improvisación”.

Sus colaboradoras fueron su pareja Suzanne Bonnierre y la ayuda de Hélène para hacer los recados. «La Maison des Amis des Livres» fue el corazón del Paris más literario.

Ambas librerías La maison des amis des livres, y Shakespeare & Co, estaban sobre la misma calle, una frente a la otra, sobre la Rue de L’Odeon, ambas compartieron intereses profesionales afines y fueron compañeras sentimentales viviendo durante muchos años en el apartamento de Adrienne Monnier en el nº 18 de la misma Rue de l’Odéon.

En su libro Rue de l’Odéon Adrienne cuenta sobre su actividad:

“(…nuestra primera idea era —y sigue siéndolo— que el verdadero comercio de la librería englobara no solo la venta, sino también el préstamo, y que ambas operaciones se ejerciesen en paralelo. Resulta casi inconcebible comprar una obra sin conocerla. Expreso un sentimiento general cuando afirmo que toda persona de cierta cultura experimenta la necesidad de tener una biblioteca particular compuesta por libros que le gustan, que tiene por amigos buenos y fieles”.

Siempre le faltó espacio para tener los libros que deseaba tener, lo decía así:

“El gran drama de una librera es la falta de espacio. Año tras año se van acumulando los libros. Año tras año se hace necesario descubrir un nuevo rincón donde poner otra estantería. Y comprendes también que, aunque te fuese dada la tierra entera, te faltaría espacio. El espacio vital… ¡no es más que un mito!”.

Revistas literarias como Vers et prose, Littérature

La venta de revistas literarias eran una parte importante de su aporte a la cultura, el poeta Paul Fort (1872 – 1960) le vendió las existencias completas de su revista “Vers et prose”.

Fort fue fundador de la revista en colaboración de Guillaume Apollinaire (nacido Wilhelm Albert Włodzimierz Apolinary de Kostrowicki Roma 1880 – 1918 París), ambos eran visitantes habituales de la librería.

Era habitual encontrar al poeta y novelista Louis Aragon (Paris 1897 – 1982 Ibíd), al escritor, poeta y teórico del surrealismo André Breton ( Tinchebray 1896 – 1966 Paris) o al escritor e impulsor del dadaísmo Philippe Soupault (Chaville 1897 – 1990 Paris).

Tanto Breton, como Aragon y Soupault fundaron en 1919 la revista Littérature, que tuvo una vida de solo 2 años.

Adrienne Monnier

Adrienne en su libro Rue de l’Odeon describe a André Breton:

“…tenía claramente el tipo arcangelical, como T.S.Eliot, con quien no guarda más semejanzas que pertenecer a esa familia de figuras que vemos erigirse en los pórticos de las catedrales”. ​ 

Otros autores visitaban la librería como Jules Romains (nacido Louis Henri Jean Farigoule Saint-Julien-Chapteuil 1885 – 1972 Paris), la joven novelista Raymonde Linossier (Lyon 1897 – 1930),  el diplomático y poeta Paul Claudel (nacido Paul Louis Charles Marie Claudel Villeneuve-sur-Fère 1868 – 1955 Paris), el filósofo y ensayista Walter Benjamin (nacido Walter Bendix Schönflies Benjamin, quien utilizólos pseudónimos Benedix Schönflies y Detlef Holz (Berlin 1892 – 1940 Portbou).

En julio de 1940, Walter Benjamín, desde Lourdes donde se encontraba en plena huida –y dos meses antes de suicidarse en Portbou–, le escribió a Adrienne Monnier una carta que terminaba:

“… me encuentro con usted no solo cuando pienso en París y en la Rue de l’Odéon –que quisiera encomendar a la más poderosa y menos solicitada de las divinidades protectoras–, sino también en muchas de las encrucijadas de mi mente. Me despido de usted expresándole mi más profundo afecto”. ​

Sé que me reitero, pero deseo enfatizar que La maison des amis des livres se había convertido en punto de reunión y encuentro de la vanguardia literaria francesa.

Alli convergían el poeta y ensayista Léon-Paul Fargue (1876 – 1947), el escritor, poeta, ensayista y filósofo Paul Valéry (nacido como Ambroise Paul Toussaint Jules Valéry,  Sète 1871 – 1945 Paris), el poeta y escritor Jules Romains (nacido como Louis Henri Jean Farigoule, Saint-Julien-Chapteuil 1885 – 1972 Paris), el diplomático y poeta Paul Claudel, hermano de Camille Claudel (nacido Paul Louis Charles Marie Claudel Villeneuve-sur-Fère 1868 – 1955 Paris).

Estuvo 36 años abierta a un público excelso, que estaba muy cercano a la polémica y a la experimentación, hasta que en 1951 Adrienne se jubiló debido a que su reumatismo infeccioso le impedía trabajar.

Su enfermedad, el síndrome de Ménière, afectaba sin piedad su oído izquierdo. Los dolores eran cada vez más fuertes, los zumbidos cada vez más insoportables, las migrañas cada vez más acusadas y una enfermedad que se mostraba inflexible ante cualquier tipo de tratamiento.

No lo aguanta más y toma la drástica decisión de poner fin a su vida, ese 19 de Junio de 1955 con 62 años deja escrito:

“…pongo fin a mis días al no poder soportar más los ruidos que me martirizan desde hace ocho meses, por no hablar de los sufrimientos y fatigas que he padecido en los últimos años. Me encamino a la muerte sin miedo, sabiendo que aquí me encontré una madre al nacer y que me encontraré una madre en la otra vida”.

Tuvo una gran influencia en el excelente grupo de intelectuales que reunió a su lado, muchos la recordaron:

Jacques Prévert le dedicó un poema: La tienda de Adrienne

“…Una tienda, un pequeño establecimiento, una barraca de feria, un templo, un iglú, los bastidores de un teatro, un museo de cera y de sueños, un salón de lectura y, a veces, simple y llanamente una librería con libros para vender o prestar y devolver y clientes, los amigos de los libros, llegados para hojearlos, para comprarlos, para llevárselos. Y para leerlos. […] Adrienne, antes de cerrar la tienda, a solas con sus libros, como se sonríe a los ángeles, les sonreía. Los libros, como diablillos buenos, le devolvían la sonrisa. Conservaba esa sonrisa y se iba. Y esa sonrisa iluminaba toda la calle, la Rue de l’Odéon, la calle de Adrienne Monnier…”

Pascal Pia comentó

“Adrienne Monnier se ha ido con la discreción que la caracterizaba, rodeando su fin de tanto silencio y pudor que aún hoy muchos de sus amigos la creen ausente sin más de la Rue de l’Odéon, en uno de esos viajes que hacía en verano a sus pastos alpinos”. ​Pascal Pia hace referencia a Les Déserts, en Saboya, la aldea de su madre, donde Drienne pasaba sus veranos.

Yves Bonnefoy explicaba:

“… ¿Fue realmente el azar lo que me hizo entrar por primera vez en la tienda?.. ¿Había a principios de 1944 muchos más libreros que ofrecieran en sus vitrinas a Lautréamont y Rimbaud, Artaud, Daumal, los surrealistas… Como la mayoría de jóvenes sedientos de poesía, también yo iba por necesidad a aquel lugar donde la señora vestida de gris, de azul –grandes faldas de colores inmemoriales– era mucho más que la encargada. … Fue la consciencia de las letras”.

Sylvia Beach y Adrienne Monnier

Sylvia y Adrienne en la casa de campo de la familia Monnier en La Savoie

Sylvia tenía un sueño, ayudada y asesorada por Adrienne, decidió abrir una librería estadounidense en París, donde los alquileres y el coste de la vida eran mucho más bajos. (2)

Sin el ejemplo de “La Maison des Amis des Livres”, la librería de Sylvia “Shakespeare and Company” no hubiera existido.

Adrienne le enseñó a llevar el negocio y como resolver las situaciones que provocaba la burocracia francesa, Sylvia siempre la consultó.

Fueron parte del enorme prestigio literario y cultural de la Rive Gauche.

El pintor y litógrafo Charles Winzer (1886 – 1940) amigo de Adrienne dibujó el cartel con el retrato de Shakespeare.

Revistas literarias como New Republic, Egoist, The Nation, Little Review, Nouvelle Revue Française,  Le Navire d’Argent, Gazette des Amis des Libres

La librería se pobló de libros que llegaban desde Inglaterra y de Estados Unidos, no solo libros, también revistas como New RepublicEgoistThe NationLittle Review…

Las paredes se decoraron con tesoros fotográficos de Walt Witman, Edgar Allan Poe, Oscar Wilde y su capa de terciopelo, además de muchas otras fotos algunas de ellas de Man Ray (Emmanuel Radnitzky 1890 – 1976) un artista Dadá en plena transición al Surrealismo.

La librería apenas lleva una semana abierta pero no cesan de presentarse los amigos. Entre ellos la pandilla del poeta Léon-Paul Fargue (1876 – 1947), uno de los fundadores de la Nouvelle Revue Française, junto a su amigo Gallimard, el escritor y crítico Valery Nicolas Larbaud (1881 – 1957), y Paul Valéry a quien promete visitarle en su casa para ver los DegasManet y Renoir que cuelgan en sus paredes y de los que tanto le ha hablado, además de los Berthe Morisot, la famosa abuela de su mujer.

También André Gidé (Paris 1869 – 1951 Ibíd.) inconfundible con su sombrero Stetson de ala ancha y su cigarro.

Adrienne Monnier con la colaboración de Sylvia Beach y de secretario de redacción el escritor y periodista Jean Prévost (1901 – 1944) editaron  Le Navire d’Argent de aparición mensual. Cuando escribía, Adrienne utilizaba el seudónimo J.M.Sollier. Expresaban así su amor a las letras, donde publicaban escritores respetados por ambas, el único requisito era la calidad literaria.

Uno de los famosos que publicó su primer texto gracias a Adrienne fue Antoine de Saint-Exupéry (nacido Antoine Marie Jean-Baptiste Roger Conde de Saint-Exupéry (Lyon 1900 – 1944 Mediterráneo), autor de El Principito. En 1926, la revista publica su primer relato, El aviador, en el que recogía sus impresiones sobre sus experiencias de vuelo, con una pluma profunda y rica en matices.

Pueden leer esté artículo en mi blog http://onlybook.es/blog/el-principio-de-el-principito/

Al año dejó de editarse porque no era rentable, pero fue clave en la escena literaria, a la par que ayudo a muchos escritores noveles en sus carreras literarias.

Fue sustituida al cabo de un tiempo por la Gazette des Amis des Libres de corta pero intensa vida desde enero de 1938 hasta mayo de 1940, si consideramos los autores publicados, y la calidad de sus contenidos, también dirigida por Adrienne.

En Paris en esa época había otros salones como el taller “Lyre et Palette” donde se reunían grandes “fauves” de la época, escritores y músicos como Maurice Ravel (Ciboure 1875 –  1937 Paris), Claude Debussy​ (Saint-Germain-en-Laye 1862 – 1918 Paris), Georges Auric (Lodève 1899 – 1983 Paris), Darius Milhaud (Maarsella 189s – 1974 Ginebra), o Arthur Honegger (El Havre 1892 –  1955 Paris), y pintores como Pablo Ruiz Picasso (Málaga 1881 – 1973 Mougins), Henri  Matisse (Le Cateau-Cambrésis 1869 – 1954 Niza), Amedeo Modigliani (Livorno 1884 – 1920 Paris) o Gino Severini (Cortona 1883 – 1966 Paris).

En otros salones como en Art et Action, se podía escuchar las composiciones de Francis Poulenc y ver representaciones teatrales.

Termina la relación de Adrienne y Sylvia

La relación entre Adrienne Monnier y Sylvia Beach concluyó en 1937, año en el que Sylvia viaja, por primera vez a EE.UU.

A su regreso se encuentra con que su lugar había sido ocupado por la fotógrafa alemana Gisèle Freund (Schöneberg 1908 – 2000 Paris). Sylvia se muda al altillo de su librería y pone fin así a toda una vida en común.

En su libro, minucioso en su relato hay una omisión, Adrienne solo menciona a Sylvia Beach en un párrafo “También estaba Sylvia Beach. Esta joven estadounidense lucía un rostro original, de lo más atractivo. Hablaba francés con soltura, con un acento más inglés que americano; a decir verdad, no se trataba tanto de un acento como de una forma enérgica e incisiva de pronunciar las palabras; al escucharla no pensabas en un país, pensabas en una raza, en el carácter de una raza. En la conversación no vacilaba ni se detenía, nunca le faltaban las palabras, aunque llegado el caso se las inventaba a sabiendas… En definitiva, esta joven americana tenía mucho humor; mejor dicho: era el humor en persona…llevaba el pelo corto, y yo me lo corté al poco tiempo”.

Poca mención para tanto compartido.

Otros como Hugh Ford describen a Sylvia: “Los que llegaban a Shakespeare and Company esperando encontrarse con una rebelde de gustos vanguardistas y lascivos terminaban llevándose la impresión contraria: su compostura y su sensatez se reflejaban hasta en su ropa. Alejada de su entorno bibliófilo, Sylvia podía haber pasado por la secretaria de una multinacional, o por una maestra formal, enérgica y formidable…”

Todos los franceses llegan a la dirección de la librería de Adrienne o de Sylvia, ya que. Shakespeare and Company es una librería de préstamo, un club, una embajada y hasta una estafeta.

Otros visitantes, en este caso estadounidenses que llegan a París establecen e la librería de Sylvia su dirección postal.

Sylvia está un poco sobrepasada con tanta actividad pues llegan decenas de cartas.

Es frecuente ver pasar por allí a Sherwood Anderson (Camden 1876 – 1941 Colón) (orgulloso de ver su libro Winesburgh, Ohio expuesto en el escaparate) o a Robert McAlmon (Clifton 1895 – 1956 Desert Hot Spring).

El poeta Ezra Pound, quien se jacta de ser un buen carpintero (“Zapatero a tus zapatos”, suele decirle James Joyce) mientras golpea con un martillo una vieja silla adquirida en el mercado de las pulgas.

Gertrude Stein (Allegheny 1874 – 1946 Paris) otra de las nuevas suscriptoras, aparece junto a su inseparable compañera y confidente Alice B. Toklas (San Francisco 1877 – 1967 París).

Otro suscriptor es James Joyce, Sylvia apunta “James Joyce; calle de l’Assomption, 5 París; suscripción por un mes, siete francos”.

Sylvia con Hemingway y colaboradores

De Hemingway decía que erael mejor de mis clientes”.

Recuerda su llegada a la librería en sus memorias:

Al levantar la cabeza vi a un hombre alto y moreno, con un pequeño bigote, a quién oí decir en voz muy grave y profunda que era Ernest Hemingway. Le invité a sentarse y, en respuesta a mis preguntas, me informó que era de Chicago. También supe que había pasado dos años en un hospital militar recuperando el movimiento de su pierna ¿Y qué le había pasado a su pierna? Bueno, casi tan compungido como un niño, me confesó que había combatido en Italia y le habían herido en la rodilla. ¿Le gustaría ver las heridas? Por supuesto que sí. De esta forma se interrumpió todo el trabajo en Shakespeare and Company mientras se sacaba el zapato y el calcetín y me enseñaba las terribles cicatrices que cubrían la pierna y el pie…”.

Shakespeare and Company era una mezcla de librería y biblioteca que frecuentaron, sobre todo, mujeres deseosas de emanciparse intelectualmente, en una época en que la lectura se consideraba un peligro para su género.

Entre ellas estaba Simone de Beauvoir (Paris 1908 – 1986 Ibíd) y Virginia Woolf  (Londres 1882 – 1941 Lewes), por las fichas de préstamo sabemos que gustaban leer libros que era difícil conseguir como los de William Faulkner.

Muchas se conocieron gracias a Sylvia, entre ellas Victoria Ocampo (Buenos Aires 1890 – 1979 Béccar) y Virginia Woolf en este caso en forma indirecta, ya que Victoria conoció a Virginia  por su escritura.

La primera vez fue en París cuando Sylvia Beach, tomó Un cuarto propio de la estantería y se lo dio:

—Estoy segura de que usted sueña con este libro.

Y era verdad. Pasaron más de cinco años de aquel primer encuentro con un libro de Woolf y pudo finalmente estar frente a la autora en una exposición de Man Ray.

Victoria miró a Virginia con admiración.

Virginia miró a Victoria con curiosidad. (3)

Notas

1

Datos y referencias tomadas del artículo de Bruce Handy (26 de Junio de 2015) en Vanity fair.

2

Who is Sylvia? – Jot Down Cultural Magazine

3

Andrea Calamari en Jot Down en su artículo “Arisca y frágil: así era Virginia Woolf para Victoria Ocampo

4

Fuentes

-París rinde homenaje a Adrienne Monnier. La Jornada, 22 de noviembre de 2020, suplemento “La Jornada de en medio”.

-Adrienne Monnier (2011). Rue de l’Odéon. Gallo Nero Ediciones. ISBN 9788493856847.

-Adrienne Monnier, Richard McDougall (1996). “The very rich hours of Adrienne Monnier” University of Nebraska Press. ISBN 978-0-8032-8227-8.

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