Vittoria Colonna. La única mujer en su vida?
viene de la 2nda parte http://onlybook.es/blog/miguel-angel-2da-parte/
¡¡¡Que usina de genios!!! talleres desde donde se transmitían las formas de crear belleza, donde cada artista, cada artesano, cada pensador, creaba en torno a su figura y su pensamiento, discípulos que desarrollaban sus capacidades.
Miguel Ángel estuvo muy cerca de la aristócrata Vittoria Colonna (Marino 1492 – 1547 Roma), ambos detentores de un sentimiento profundo y seguramente solamente espiritual.
Conoce a la poetisa en Roma en 1536, Vittoria tenía 45 años y Miguel Ángel 60,
Vittoria descendía de estirpes ilustres, criada en la refinada corte de Urbino, recibió una sólida formación literaria y artística, prometida en matrimonio desde niña al marqués de Pescara D. Fernando Francisco de Ávalos, al cumplir los 17 años se casaron.
De Ávalos liderará los ejércitos germano-españoles que vencieron a los franceses en la batalla de Pavía en 1525, donde resultará herido de muerte.
Vittoria, su viuda, ahora marquesa de Pescara, sin hijos, se dedicó a la poesía durante sus largos periodos en conventos.
Un editor de Parma obtuvo algunas copias de sus poemas y publicó un volumen “Rimas” en 1538. Le siguieron otras recopilaciones.
Vittoria no buscaba la fama, pero su obra poética, influida por el poeta y filósofo Petrarca (Arezzo 1304 – 1374 Arquà Petrarca) tuvo una difusión considerable, y su talento fue admirado en los entornos cultos de Roma, Venecia y Nápoles.
En Nápoles entró en contacto con el grupo del humanista y escritor español Juan de Valdés (Cuenca 1509 – 1541 Nápoles),
Este grupo de intelectuales laicos pero con inquietudes religiosas reformistas, trataban temas que bordeaban la salvación y la fe, temas que importaban mucho y se debatían permanentemente.
La marquesa de Pescara participaba de otras tertulias como las del Cconvento de San Silvestro al Quirinale en Roma. Allí había empezado a acudir Miguel Ángel, atraído por el ideario reformista que aspiraba a un cristianismo puro, próximo al luteranismo.
La gran sintonía espiritual y de recíproca admiración entre Miguel Ángel y Vittoria, a los que también unía su afición a la poesía, se convirtió en una relación de amistad muy profunda, a pesar que una vez escribió que sería imposible compartir verdaderos sentimientos de amor con una mujer.
El ya mencionado Ascanio Condivi en su biografía de Buonarroti dice que éste estaba enamorado “del divino espíritu de Vittoria”.
Se intercambiaron rimas bellísimas, Miguel Ángel realizó para ella varios trabajos artísticos sobre temas religiosos como “La Piedad, un dibujo a carboncillo que no se sabe si legó a convertirse en pintura, el cuadro “La Crucifixión” hoy perdido, fue un pedido de Vittoria.
En el British Museum hay un boceto y varias copias del original realizadas por otros pintores, una de ellas en la con-catedral de Logroño (una con-catedral es un templo cristiano con rango de Iglesia catedral que comparte la condición de ser la sede del obispo, esta concesión la da la Santa Sede).
Vittoria muere en 1547 y deja a Miguel Ángel tristemente decaído, la sobrevivió casi veinte años, en los que centró su existencia en una espiritualidad cada vez más intensa.
Condivi recuerda el dicho de Miguel Ángel “…de que su único pesar en la vida fue no haber besado la cara de la viuda de la misma manera que había besado su mano”.
También fue destinatario de su interés, su alumno Cecchino dei Bracci, (nacido como Francesco de Zanobi Bracci (Florencia 1528 – 1544 Roma) quien murió a los 16 años.
Miguel Ángel le compuso más de cuarenta epitafios y diseñó su tumba, ubicada en la Iglesia de Santa Maria Aracoeli de Roma.
Una variante textual del epitafio 197 “fanático de lo que fui agraciado en la cama / que abrazó y que vive el alma”, no es una casualidad que haya permanecido inédito hasta hace unos años, revela además que el apego de Miguel Ángel al niño también había tenido un componente sexual.
Se puede mencionar a Giovanni da Pistoia, un escritor joven y guapo que dedicó algunos sonetos a Miguel Ángel, o al modelo Febo di Poggio (atractivo y pendenciero que, al parecer, robó dinero y dibujos al artista) es aludido en la poesía G.99 donde alude a él como Phoebus y su apellido Poggio, que significa colina:
Realmente debería, tan feliz fue mi suerte,
Mientras Febo inflamaba todo el cerro,
Haber resucitado de la tierra mientras yo podía,
Usando sus plumas y así hacer dulce mi agonía.
También muestra su dolor con Febo di Poggio escribiendo
“Ahora me dejó. Y si en vano prometió
hacerme feliz los días pasan menos rápido”.
Le creó muchos problemas, como en 1533 cuando empezó a pedirle dinero al enterarse que Miguel Ángel comenzaba a verse con otro joven, por lo que debió huir de Florencia.
El poeta Pietro Arentino lo chantajeó, lo amenazó con difundir la excitación que ek artista sentía al momento de trabajar con desnudos masculinos, lo menciona en el poema G.55 desconsolado porque lo ha dejado:
«Te he comprado, a un precio no pequeño, una cosita que huele dulce, ya que por un olor a menudo se conoce una calle, dondequiera que esté, donde tú estés…Si te escondes de mí, te perdonaré, porque, llevando esto, siempre, mientras pasas, incluso si fuera ciego, te encontraría.
Otro modelo Gherardo Perini lo atormentaba cada vez que desaparecía, Miguel Ángel dice en el poema G.36:
«Por aquí fue donde me robó mi amor, Aquí con sus hermosos ojos me prometió ayuda»
Miguel Ángel no se casó ni tuvo hijos, y entre los estudiosos existe un amplio consenso sobre su homosexualidad, quizás haya tenido relaciones carnales, o quizás platónicos, pero como en el Renacimiento la homosexualidad, aunque gozaba de mayor tolerancia que en otros períodos, no estaba socialmente aceptada, resultaba lógico el intento de que no quedara rastro de las relaciones entre personas del mismo sexo.
No sabemos si debió librar alguna batalla entre sus deseos y la manera de encauzar sus impulsos sentimentales y también eróticos, Probablemente encontrara en el arte esa manera de encauzar esa tensión.
Era un hombre de rostro poco agraciado, de estatura mediana y complexión enfermiza y endeble, su mirada era sombría y absorta. (5)
Con un carácter difícil, no tuvo buena relación con el escultor Pietro Torregiano
(Nacido como Pietro di Torrigiano d’Antonio, Florencia 1472 – 1528 Sevilla) que fuera
asistente asiduo de la corte literaria de Lorenzo el Magnífico.
En la Corte participaba el escultor, orfebre y escritor Benvenuto Cellini (1500 – 1571) que en su biografía menciona una disputa entre Miguel Ángel y Torregiano, en la que Miguel Ángel recibe un puñetazo que lo desfigura de por vida con un extraño bulto en el medio de la nariz.
Su aspecto físico era más satánico que angelical, decía de sí mismo “mi cara tiene forma de miedo” (mía faccia ha forma di spavento).
Miguel Ángel fue alumno de Domenico Ghirlandaio (nacido como Domenico Bigordi o Curradi 1448 – 1494) quién le enseñó los rudimentos de la pintura.
También fue alumno del escultor Bertoldo di Giovanni (Poggio a Caiano 1435 – 1440 Ibid) que a su vez fue discípulo de Donatello.
Trabajó durante un tiempo en su taller, finalizando las obras que su maestro dejó inconclusas a su muerte en 1466.
Bertoldo fue el organizador y maestro de la escuela de escultura creada por Lorenzo de Médici en el jardín de su Palacio de la Via Larga donde se exhibían numerosas esculturas grecorromanas.
El Palacio Florentino, fue encargado en 1944 por Cosme I de Medici (II duque de la República de Florencia) al arquitecto y escultor Michelozzo di Bartolomeo (Florencia 1396 – 1472 Ibíd.) quien fue a su vez discípulo de Filippo Brunelleschi,
¡¡¡Que usina de genios!!!, talleres desde donde se transmitían las formas de crear belleza, cada artista, cada artesano, cada pensador, creaba en torno a su figura y su pensamiento, discípulos que desarrollaban sus capacidades.
En la escuela se formaron artistas como el escultor Baccio da Montelupo (nacido como Bartolomeo di Giovanni d’Astore dei Sinibaldi, Montelupo Fiorentino 1469 – 1523 Lucca), el escultor Giovanni Francesco Rustici (Florencia 1474 – 1554 Tours) que fuera ayudante de Leonardo da Vinci, o el arquitecto y escultor Jacopo d’Antonio Sansovino (nacido como Iacobo o Jacopo Tatti. Florencia 1486 – 1570 Venecia)
Como referencia a su calidad artística y profesional quisiera mencionar que nada menos que Andrea Palladio, en el prefacio de sus Cuatro Libros, opinaba que la Biblioteca Marciana de Sansovino, era el mejor edificio erigido desde la antigüedad, otra mención de su importancia lo señala el hecho que Giorgio Vasari, al escribir la vida de Sansovino, decidió que fuera la única de entre tantas y tantas biografías, que se imprimiera separadamente, se había formado ni más ni menos que con Rafael y Bramante.
Volviendo a la vida de Miguel Ángel, existe un momento que podemos pensar que fue excelso, cuando toma contacto con la obra de Jacobo della Quercia (nacido como Jacopo Di Pietro d’Agnolo de La Quercia, Quercegrossa 1374 – 1438 Siena), en ese momento siente que debe aspirar a lo más alto en sus creaciones.
Inmersión con los Médici
Lorenzo llegó a un acuerdo con Ludovico, el padre de Miguel Ángel para acogerlo y protegerlo en su palacio, prácticamente adoptado formaba parte de la familia, con quienes compartía las actividades del día. Recibía una pensión de cinco florines de oro mensuales, frecuentó a los sabios y poetas como el humanista y filósofo Giovanni Pico della Mirándola (Mirandola 1463 – 1494 Florencia).
Lorenzo tenía 6 hijos, tres varones y tres mujeres, pero ninguno estuvo a la altura de Miguel Ángel, por lo que se dedicó a alimentarlo espiritualmente.
Al comienzo mencioné su espíritu belicoso, lo llevó a tener una disputa con el escultor Pietro di Torrigiano (Florencia 1472 – 1528 Sevilla) que también trabajaba en la Corte de Lorenzo de Médici, Cuenta Cellini que en una disputa causada por los celos que le ocasionaba la pasión de Lorenzo por Miguel Ángel le dio tal golpe que le rompió la nariz, causándole una desfiguración que es visible en todos los retratos del artista.
Por ese hecho Torrigiano fue condenado al exilio, y se dirigió a Sevilla, donde desarrolló alguna de sus famosas esculturas, como “San Jerónimo Pentente”.
Miguel Ángel pasó su juventud en Florencia, en el palacio de los Medici, que como hemos mencionado formó parte de la corte de artistas e intelectuales que giraba alrededor de Lorenzo el Magnífico.
El trabajo que Lorenzo realizó en el ámbito cultural le hizo merecedor del título de “El Magnífico” ya que bajo su gobierno Florencia fue el centro del mundo artístico y cultural europeo. Encarnó el ideal del renacimiento italiano, como poeta, filósofo y mecenas, un patrocinio especial lo recibieron Botticelli y Miguel Ángel.
Segundo Intermedio musical
“…la música herramienta inigualable para la representación de cosas invisibles”, Leonardo da Vinci
En los círculos intelectuales del “quattrocento” se entendía la música como una suerte de filosofía sonora, una ciencia llena de proporciones y de armonías.
Para los aristócratas, artesanos y comerciantes, era un entretenimiento, un ejercicio de placer.
Al norte de Italia había dos polos intelectuales y de gran influencia musical, uno era la corte de Ferrara y el otro la corte de Mantua, en ellos se desarrolló un tipo de poema y de composición musical polifónica que llamaban la “frottola”.
La Corte de Ferrara era dirigida por Nicolás III, Marqués de Este, Ferrara, Módena Reggio y Parma, (Ferrara 1383 – 1441 Milán), poder que ejercía acompañado de sus hermanos Borso de Este y Leonello de Este.
El momento de máximo esplendor corresponde a Hércules I de Este (Ercole I. Ferrara 1431 – 1505 Ferrara) duque de Ferrara, Módena y Reggio, al que llamaban “El diamante” o “Viento del Norte).
La otra corte era la de Mantua, y en ella la gran mecenas de las artes, la noble Isabella de Este (Ferrara 1474 – 1539 Mantua).
En su Corte se desarrolló la época dorada de los “frottolistas” (9), compositores que deseaban expresar mediante la música el significado de las palabras, al aunar texto y música, crearon un nuevo estilo musical.
La “frottola” (el término procede del latín “frocta”, que significa “conglomerado desordenado”) se interpretaba con cuatro voces, o también con una combinación de una sola voz humana, que seguía la línea del cantus, y el resto de las voces estaban a cargo de instrumentos.
Es en los siglos XV y XVI cuando se desarrolla la independencia del lenguaje instrumental, ésto lo consiguen mediante nuevas formas de expresión musical basadas en las formas vocales, así como en la improvisación y la danza.
El genial violagambista y director Jordi Savall (Igualada 1941) nos dice que la “Basse-Dance o Danza Baja» era la favorita de las cortes desde mediados del siglo XV hasta bien entrado el siglo XVI. Consistía en 2 o 3 voces, improvisadas sobre un «cantus firmus» de basse dance”.
El nombre se debía a la propia naturaleza de sus pasos, que se deslizan a nivel del suelo. Danza de parejas, lenta, majestuosa, propia del protocolo cortesano, con una coreografía muy cuidada. La basse-dance necesitaba un conjunto de instrumentos de sonido fuerte necesarios cuando se bailaba en lugares amplios.
Un sacabuche toca la melodía del «cantus firmus» y sobre él una o dos chirimías improvisan o tocan un contrapunto.
“La Spagna” era una de las melodías más antiguas de base dance y de las más difundidas ya que hay más de 250 versiones, de las primeras en hacerse polifónica, su origen quizás haya sido una melodía o canción española, de ahí sus diversos nombres, el coreógrafo, compositor y maestro de danza Doménico da Piacenza (Plasencia 1390 – 1470 Ferrara) la apodaba «la reina», también «La Spagna», «Castille», «Tenore del Re di Spagna», «Casulle la novele» es decir Nueva Castilla. (11)
En base a ella compusieron Francisco de la Torre (Sevilla c. 1460 – c. 1504), el compositor y teórico musical Diego Ortiz (Toledo 1510 – 1570 Nápoles), el compositor Heinrich Isaac (Región Flamenca 1450 – 1517 Florencia), el ya mencionado Josquin des Prés entre tantos otros.
La Bottega del Verrocchio
En el quatroccento se escuchaban canciones y aires de danza, como los que impregnaba el espíritu de los carnavales de los Medici en Florencia.
Fascinaban las representaciones sacramentales, y las piezas de cantores y músicos entre ellos Leonardo Giustiniani (Venecia 1388 – 1446 Ibíd.) Bacio Ugolino o Bartolomeo Tromboncino (Verona 1470 – 1535 Ibíd.).
Existían unos locales cerrados que fueron espacios fecundos de la historia del arte, como “La Bottega de Verrocchio”, donde solía concurrir Leonardo da Vinci.
Allí, entre sones de laúd se cantaban los poemas de amor del poeta, filósofo y filólogo Francesco Petrarca (Arezzo 1304 – 1374 Arquà Petrarca) Poliziano o el mismo Lorenzo de Medici.
También los versos más impúdicos de Bellicioni y de Antonio Cammelli Il Pistoia (Pistoia 1436 – 1502 Ferrara) que vivió y trabajó sobre todo en la Corte de Ferrara, y dedicó a Isabel de Este 533 sonetos satíricos con referencias y crónicas políticas, en la Corte todos sabían que tener buenas relaciones con Isabel facilitaba el establecer vínculos con Ludovico el Moro.
En laCorte aportaron su mejor saber grandes artistas como Sandro Botticelli (Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, Florencia 1445 – 1510 Ibíd.), Domenico Ghirlandaio (Domenico Bigordi o Domenico Curradi, Florencia 1448 – 1494 ibíd.), Lorenzo di Credi (Florencia 1459 – 1537 Ibíd.), Fra ‘Bartolomeo (Fray Bartolomeo, Prato 1472 – 1517 Florencia), Pietro Perugino (Pietro di Cristoforo Vanucci, Città della Pieve, 1446 – 1523 Fontignano), Giovanni Francesco Rustici, Florencia 1474 – Tours 1554), Bartolomeo della Gatta (nacido como Pietro di Antonio Dei, Italia 1448 – 1502 Arezzo),o el organista de Santa María del Fiore, Antonio Sqarcialupi (Florencia 1416 – 1480 Ibíd.).
La Bottega del Verrocchio sería hoy un centro cultural, un laboratorio de usos múltiples que incluirían actividades en talleres de pintura, música, escultura y orfebrería.
Esa eterna melancolía
En las tertulias florentinas de Lorenzo el Magnífico, atraía una tendencia musical sofisticada que prometía la sanación del alma, que era como denominaban en esa época a las emociones desenfrenadas, y que hoy llamaríamos melancolía.
Eran los “himnos órficos”, de Marcilio Ficino (Figline Valdarno 1433 – 1499 Villa Medicea de Careggi).
En ese círculo había humanistas filósofos y artistas como Filippo Lippi, (Prato c.1457 1504 Florencia), Pico della Mirandola (nacido como Giovanni Pico della Mirandola, 1463 Mirandola – 1494 Florencia), o el ya mencionado Leo Battista Alberti.
Las discusiones que giraban alrededor de la armonía universal estaban en general acompañadas de un fondo sonoro.
La música cuya estructura está basada en leyes de la matemática, compartía junto a la aritmética, la geometría y la astronomía, una de las cuatro disciplinas del Quadrivium, pilar del sistema educativo renacentista.
El panorama musical se enriqueció con la llegada de músicos foráneos como Jacob Obrecht (Gante 1457 – 1505 Ferrara), Gilles de Binchois (Mons 1400 – 1460 Soignies),
Guillaume Dufay (Beersel 1397 – 1474 Cambrai) o Johannes Ockeghem (Saint-Ghislain 1410 – 1497 Tours), que podemos escuchar en el link:
Johannes Ockeghem
Requiem: Kyrie / Missa Prolationum
Musica Ficta, director Bo Holten.
Réquiem – I Introitus – II Kyrie – III Graduale – IV Tractus – V Offertorium.
Una mención especial debemos hacer sobre Joaquín des Prés (Tournai, ca. 1450/55 – 1521 Condé) considerado el más famoso compositor renacentista europeo junto a Guillaume Dufay (Beersel 1397 – 1474 Cambrai), Gilles Binchois (Mons c.1400 – 1460 Soignies), éste era uno de los tres compositores más famosos del siglo XV, Tomás Luis de Victoria (Ávila 1548 – 1611 Madrid) y Giovanni Pierluigi da Palestrina (Palestrina 1525 – 1594 Roma) de quien podemos escuchar en el siguiente link:
Palestrina Choral Music Beautiful Choral
Missa Gabriel Archangelus
Artista Magnificat, Philip Cave
Canciones Adjuro vos Filiae Hierusalem, Caput eius aurum optimum, Descendi in hortum, Dilectus meus descendit, Dilectus meus mihi, Duo ubera tua, Ecce tu pulcher es.
Álbum The Sacred Flame
Director John Rutter
Artista Cambridge Singers
Canción Motettorum, Liber 5: No. 18, Exultate Deo
Canción Motettorum, Liber 5: No. 18, Exultate Deo
Artista Magnificat, Philip Cave
Canciones Fasciculus myrrhae, Guttur tuum sicut
Joaquín des Prés asume la dirección de la capilla catedralicia de Milán, y se convierte en parte de la corte de los Sforza, junto a lo mejor dentro de los campos de las matemáticas y la Ingeniería, considerado como la figura central de la escuela franco-flamenca, y ampliamente reconocido tanto por su erudición musical como por ser el primer maestro del estilo de música vocal polifónica del alto Renacimiento, que comienza a surgir en su época.
Joaquin des Prés
LA SPAGNA (a 5), Novum et insigne opus musicum, sex, quinque, et quatuor vocum, cuius in Germania hactenus nihil simile usquam est editum.
Nuremberg: H. Grapheus, 1537.
Director: Jordi Savall,
Intérpretes: Hespérion XXI
Jean-Pierre Canihac (Cornetto), Béatrice Delpierre (Chirimía), Stephan Legée (Sacabuche), Daniel Lasalle (Sacabuche), Josep Borrás (Bajón), Lorenzo Alpert (Bajón), Pedro Estevan (Percusión).
Ludovico el Moro
La corte gira alrededor de Ludovico el Moro (Ludovico Sforza, Vigevano 1452 – 1508 Loches) famoso por ser mecenas de Leonardo da Vinci o el arquitecto Donato Bramante (Monte Asdruvaldo 1444 – 1514 Roma) entre otros artistas.
Recibió un amplio conocimiento en pintura, escultura y letras, además de en las artes de conducción de gobierno y en la guerra bajo la tutela del humanista Francesco Filelfo (Tolentino 1398 – 1481 Florencia).
Su casamiento con Beatriz de Este (Ferrara 1475-1497 Milán), la hija menor de Ercole de Este, consolidó el poder a las familias Sforza – Este. (12)
Supo mantener buenas relaciones con Lorenzo el Magnífico de Florencia y con el papa Alejandro VI (nacido como Roderic Llançol i de Borja,Játiva 1431 – 1503 Roma).
Su corte alcanzó gran esplendor en sus primeros años, invirtió enormes cantidades de dinero en fortificaciones y obras suntuarias destinadas a embellecer la ciudad, así como en mecenazgos y patrocinios, lo cual atrajo a numerosos escritores y artistas, aunque también significó un gravoso aumento de los tributos.
Muchos aportaban sus conocimientos, entre ellos Franchino Gaffurio, que elaboró sus tratados sobre teoría musical o Leonardo presentando sus invenciones, como la “Lira de Brazo”, en ésta se frotaban cinco de sus siete cuerdas, fue el antecesor de las violas y violines modernos, mientras las otras dos cuerdas las pulsaba con el dedo pulgar.
Este fue uno de los más de treinta instrumentos que inventó, mejoró o simplificó su ejecución. En su “Tratado de pintura”, dice “Pero la pintura, servidora de los ojos, el más noble de los sentidos, encuentra una proporción armónica lo mismo que cuando se reúnen varias voces y cantan a la vez…”.
Leonardo explicaba la relación estrecha entre el arte pictórico y el arte musical afirmando que “…la música no debe ser llamada sino hermana de la pintura, subordinada al oído, sentido que sigue al de la vista…la pintura supera y rige a la música, porque una vez concluida su creación no cesa, como ocurre con la música, y permanece, por tanto, en su esencia…la música es una herramienta inigualable para la representación de cosas invisibles”. Un catálogo relativamente complejo de timbres, armonías y ritmos, en una época caracterizada por la convivencia de estilos, como los motetes, chansons, misas, melodías y ritmos populares “frottole” que como vimos era el tipo de canción típico de Mantua.
Notas
5
Cristina Bosch, nació en Buenos aires. Poetiza, ensayista, traductora, periodista. Correctora literaria y crítica musical en el France Journal. Coordinadora de la revista Arca Blanca. Cristina Bosch: Miguel Angel .
9
Textos basados en el ensayo de Javier Palacio “El entorno musical de Da Vinci”, en el CD “Entornos Musicales. Da Vinci”.
11
Con el término «Casulle la novele» es decir Nueva Castilla, aparece en un tratado de M. Toulouze (Tratado de ‘bien dancer’ (1496), Bruselas, Ms 9085).
Roberto L. Pajares Alonso: «Historia de la música en 6 bloques» Vol. II, 2010.
Josquin des Prés, (a quien llamaban también Josquin Desprez o Josquin, derivado del flamenco Josken ,que era un diminutivo de José), fue un compositor franco-flamenco del Renacimiento.
Es comúnmente considerado como la figura central de la escuela franco-flamenca, y ampliamente reconocido por la erudición musical como el primer maestro del estilo de música vocal polifónica del alto Renacimiento, que empezaba a surgir en su época.
Artículos anteriores sobre Miguel Ángel
Miguel Ángel. 1a parte
continua en http://onlybook.es/blog/miguel-angel-4ta-parte/