Alvar Aalto (Hugo Alvar Henrik Aalto, Kuortane 1898 – 1976 Helsinki) seguramente quería provocar cuando decía “Hemos de construir casas que crezcan; la casa que crece ha de sustituir a la máquina para habitar”.
Sin ninguna inocencia nos daba pistas, “La arquitectura moderna no significa el uso de nuevos materiales, sino utilizar los materiales existentes en una forma más humana…nuestra tarea consiste en proporcionar a la vida una estructura más sensible”.
Utilizo este mensaje del gran Aalto, cuando nos recuerda que «Hacer más humana la arquitectura significa hacer mejor arquitectura y conseguir un funcionalismo mucho más amplio que el puramente técnico», como introducción a este número de Casas Internacional donde asistimos a una declaración de principios del equipo de proyectistas cuando busca con sus respuestas una identidad al cuestionar las convenciones, utilizando recursos conocidos por otros usos, como el panóptico, que permite mirar sin ser vistos, hay una recurrencia en su dedicación a resolver como las miradas y las visuales perciben el exterior.
Los arquitectos nos hablan de fachadas planas, de juego de luces naturales (casa Donado), de parasoles (DCA e HIP Conde), de pieles y filtros metálicos (M3646), de frentes recortados y plegados (Soler).
Es muy interesante la elección de los materiales, así como la atmósfera creada con el uso de los espacios y los volúmenes. Así aparecen en sus proyectos de distintas maneras tanto en las expansiones que son terrazas o jardines o balcones, tanto cubiertos como semicubiertos.
No son ejercicios teóricos, sino resolución de viviendas en terrenos concretos adaptadas a las normas del código de edificación poniendo una especial atención al contexto del edificio, el entorno urbano está presente en la resolución del mismo.
Los proyectistas, lo explican claramente “… la masa construida se interrumpe dando lugar al sistema circulatorio como articulador de espacios intermedios, en busca de soluciones y encuentros, interpelando nuevas posibilidades espaciales…” (M3646).
Es así, como crean interesantes espacios híbridos que permiten tanto habitar como trabajar, que nos lleva a recordar una magnifica frase que viene muy a cuento: “El espacio es la realidad de un edificio”. Frank Lloyd Wright (Franklin Lincoln Wright, Richland center 1867 – Phoenix 1959).
Arq. Hugo A. Kliczkowski Juritz