Encuentro del día 18 de marzo de 2022 con el arquitecto Luis Julliver
Agradezco al arquitecto Luis Julliver su invitación a participar en su canal en youtube “Contra Arquitectura”.
Asimismo a todos los que están presentes.
Hago extensivo este saludo a los otros 8 conferencistas que participan de este ciclo de Marzo y Abril 2022.
Y debo disculparme a aquellos que deben escuchar mi presentación a la 1 de la madrugada, en España, debido a las diferencias horarias entre los paises invitados.
El escritor, matemático, físico y filósofo Blaise Pascal, del sigo XVIII escribía a un amigo “(…) y si te escribo esta carta larga, ha sido porque no he tenido tiempo de hacerla más corta…”
Podría dar una conferencia muy corta, señalando 4 puntos:
1 Palladio comprendió la génesis de la arquitectura romana clásica.
2 Supo traducirla a las necesidades de sus contemporáneos.
3 dejó como legado un tratado de arquitectura.
4 Formalmente, nuestro hábitat reproduce su lenguaje.
Y esto sería todo, si hubiera, como Pascal, tenido tiempo para hacerla mas corta. Por lo que lo explicaré en aproximadamente 1 hora 15 a partir de ahora.
Espero podamos entender juntos la importancia de la arquitectura de Andrea Palladio, no del arquitecto, del que no se sabe tanto pero si de su arquitectura.
Digo importancia, que no solo la tienen sus obras, sino la manera como comprendió lo que quería hacer, y lo que se esperaba que hiciese.
Hablaré de como estudió a los clásicos de la mano de su mecenas Giangiorgio Trissino, y sabremos más de cómo alguien como él pudo comprender más allá de las formas, más allá de los diseños, como pudo conceptualizar la manera de hacer arquitectura. Como supo resolver las necesidades de sus clientes, llevar las demandas de éstos a un espacio de discusión, donde junto a ellos, inventar un nuevo modelo.
Estamos en el Renacimiento, sus clientes eran poderosos no solo económica y políticamente, condición indispensable para realizar sus proyectos, sino además intelectualmente preparados para aceptar los cambios.
Estaban en la campiña, y querían reproducir los palacetes que tenían en Venecia, y a lo largo del Veneto, y al mismo tiempo tener lugares para cuidar las maquinarias y los granos.
Intentaré señalar estos cambios, de la manera como se hace habitualmente, narrando, comentando, haciendo referencias, mostrando fotografías, pero también buscando dentro de su riqueza, la manera de como llegó a transmitir un legado que 514 años más tarde, sigue siendo un referente para estudiar.
Su genialidad fue crear un lenguaje arquitectónico comprendido por generaciones durante 5 siglos. Es la evidencia de la capacidad de Palladio de comprender y ser comprendido.
Su lenguaje del espacio en el tiempo
Andrea Palladio ha dejado un “modelo” a seguir (y en muchas ocasiones a copiar), fue un referente inspirador que construye el sueño de eternidad de los clásicos, y la admiración del sueño humanístico de revivir el arte de la antigüedad.
Encontró en los clásicos, los elementos para desarrollar una arquitectura rica en matices.
Y lo explicita con sus textos y dibujos, en “Los Cuatro libros de la Arquitectura” .
Fueron escritos en su edad madura, a los 62 años. La primera edición la edita Franceschi en Venecia en 1570. Es un tratado de arquitectura con cuatro secciones llamados libros. Venecia era en ese momento un centro en la tecnología de la ilustración, a través de grabados, el libro tiene 21 x 15 cm (dudo que haya sido a propósito pero es casi del tamaño de un ladrillo de 21 x 12) tiene 319 páginas numeradas y más de 200 ilustraciones.
Posiblemente sea el tratado de modelos arquitectónicos más influyente que se haya editado, y que contribuyó a popularizar los detalles decorativos clásicos.
Anteriormente había publicado en 1554 “Antichitá di Roma”, obra en la que recoge la imagen urbana de la Roma antigua, fruto de su primer viaje a ella en la que hace un inventario de los monumentos romanos conservados o redescubiertos en el siglo XVI. En los “Cuatro Libros de la Arquitectura” expone su extenso conocimiento y comprensión de los teóricos clásicos. Lo plantea en forma clara y comprensible, sabiendo que estaba dejando en su legado, los principios de un nuevo lenguaje arquitectónico, basado en las proporciones y los órdenes arquitectónicos antiguos, que podían aplicarse a cualquier edificio.
En su libro incluye muchas de sus obras construidas, como el las proyectó.
Cuando estuve en Vicenza, para conocer la obra de Palladio, llevé una guía de unos 90 folios, que elaboré comparando lo que Palladio había escrito de sus obras y lo que efectivamente se construyó.
Junto a mi guía la historiadora Chiara Pesavento, visitamos 18 villas, palacios, casas, y 2 obras referenciales El teatro Olímpico y la Rotonda. 13 de ellas pude visitar por dentro.
Estas expresiones firmitas, utilitas y venustas, provienen del tratado “De Architectura”de Vitruvio, al explicar los tres pilares donde descansa la arquitectura, que no es más que un equilibrio de estas tres variantes.
Andrea se acercó a las obras construidas en la Roma clásica para estudiarlas en detalle, involucrándose en su experiencia, desentrañando su naturaleza, y relacionar las partes y el todo en relación con la firmeza, la utilidad y la belleza
Palladio en el prólogo de su tratado de 1570 menciona a su admirado Vitruvio al acordar con él y escribir “(…) los romanos…no han sido superados en las construcciones posteriores a ellos (…)”
Explica en su tratado la importancia de la “funcionalidad de sus edificios”. En el capítulo I del segundo libro escribe: “ (…) y porque cómoda se deberá llamar aquella casa que sea conveniente a la calidad de quien tenga que habitarla (…) a los grandes gentilhombres, les correspondan casas con logias y salas espaciosas y decoradas, para que en tales lugares se puedan entretener con placer los que esperen al dueño para saludarle y pedirle alguna ayuda o favor; y a los gentilhombres menores les convendrán también edificios menores, de menor gasto y menos adorno (…)”. Edición AKAL, 1988 pág. 147
Acerca de la “Distribución de las Villas”, en el capítulo XIII del segundo libro escribe “…el conjunto incluye la vivienda del dueño y de su familia (…) tiene edificios para custodiar las cosechas y los animales (…) la vivienda del dueño se debe construir como un palacio de ciudad (…) los cobertizos o “barchesse”, las habitaciones del administrador, de los trabajadores, los establos para los animales, las bodegas, las tinajas, los graneros (…)”.
No solo describe sus obras, sino que se preocupa por aquellos que las habitaran y sus características sociales.
Caracteriza el uso de su arquitectura para “algunos nobles venecianos” (capítulo XIV)…que deben satisfacer la prestancia, dignidad y representación requeridas por las familias más adineradas (…) estos nobles venecianos por su reciente ascensión a la aristocracia nobiliaria, necesitan una mayor ostentación de su poderío respecto a los nobles de tierra firme, con un linaje más antiguo y posición social consolidada”.
Andrea Palladio toma la Villa tradicional Véneta como referencia y como fuente de inspiración de lo que debe ser la organización de la Villa, entiende y explica las características de las Villas del Véneto, como un lugar de ocio que se articula con los edificios ligados a la producción (como la Villa Bárbaro), tienen así una doble vertiente tanto representativa como productiva.
Volvamos a Andrea, cuando era Andrea di Pietro de la Góndola, y le gustaba caminar por Venecia, antes de llamarse Andrea Palladio, y caminar por Vicenza.
Vicenza era una de las ciudades más antiguas del Véneto, fundada alrededor del siglo VI AC, por los Euganeos, Como ocurrió con prácticamente todo el Mediterráneo los romanos la ocuparon 3 siglos más tarde.
Su economía no cambió durante siglos, explotaba la agricultura, la ganadería y una producción textil, basada en la industria de la lana.
Este dato es muy relevante a la hora de entender la necesidad de construir las villas en el campo, donde vivían las grandes fortunas de Venecia, trabajaron, controlando sus cosechas,
Andrea di Pietro de la Góndola, nace en Padua el 30 de Noviembre de 1508 y muere un 19 de Agosto de 1580 en Maser.
Trabajaba en la molienda de granos, es a la muerte de su padre cuando aprende el oficio de cortador y tallador de piedras.
Andrea di Pietro de la Góndola estudió en Padua junto a Giovanni Falconetto, no existía una escuela donde pudiera estudiar arquitectura, pero fue un protector, como era frecuente en la época, llamado Giangorgio Trissino, quien detecta en él una especial capacidad (que necesita ser desarrollada) y ya transformado en su mecenas, decide que su formación será básicamente estudiar a los clásicos.
Es justamente Giangorgio quien como era habitual en esa época, sugiere un cambio de nombre, Andrea di Pietro de la Góndola es bautizado por Trissino como Andrea Palladio.
El apellido Palladio podría venir de Palas Atenea o de un personaje de los poemas de Trissino a quien llamó Palladio.
Decir estudiar a los clásicos, es decir Roma, adonde viajan varias veces juntos, realizan hasta 5 viajes, Andrea tiene 33 años, Giangorgio 63 años cuando realizan el primero.
Estudia a los clásicos para comprenderlos en su esencia, verlos, oírlos, olfatearlos, medirlos como escribe Palladio “con la palma de la mano”.
Una nueva estética para una Vicenza que, de acuerdo a Giangorgio debería diferenciarse de la estética de La Serenísima República de Venecia.
Palladio en sus viajes, tomó muchos apuntes, no sólo de las ruinas romanas sino también de las obras de Bramante, algunos de los cuales fueron recogidos en su libro y por lo que se le ha relacionado con Leon Battista Alberti, que fue el primer teórico del arte del renacimiento
Palladio se formó intelectualmente con su mecenas, en sus viajes.
De Cornaro y de Bárbaro recibió lecciones sobre la antigüedad. Estudio las traducciones que existían sobre los tratados de Vitruvio.
Comprendió la antigüedad clásica en base a mediciones y dibujos, por eso pudo evitar imitaciones y pudo diseñar una continuidad conceptual. Su cuerpo teórico parte de la práctica.
Su protector Giangorgio Trissino pertenecía a una familia noble, poderosa e influyente. Desde joven realizó tareas diplomáticas al servicio de 3 papas, Giangorgio estudió griego en Milán y filosofía en Ferrara. Viajó por toda Italia, Dinamarca y Alemania.
Cuando Andrea paseaba por la Piazza dei Signori, veía el viejo Palazzo della Ragione, o Palacio de la Razón, sede del Gobierno y los tribunales, del siglo XV, iba de compras a la zona comercial de la planta baja, llena de libros, sedas, joyas y objetos textiles.
Concurría frecuentemente al mercado al aire libre de frutas y verduras (que funciona hoy en día), de la Piazza delle Erbe (Plaza de las hierbas).
Mucho después la propia ciudad de Vicenza decidió nombrar en su honor la pequeña placita que se abre al suroeste del Palazzo.
Años más tarde ese Palazzo se derrumbó parcialmente y se llamó a concurso, para que los mejores arquitectos hicieran sus propuestas.
Se presentaron arquitectos de reconocida fama como Sebastiano Serlio o Jacopo Sansovino.
Se impuso la propuesta de Palladio, proponía agregar al edificio una basílica, entendida al modo romano, un lugar de reunión y de negocios, al que agregó un pórtico clásico en la fachada principal que da la Piazza delle Erbe, envolviendo todo en “un cascarón” de mármol blanco.
En una segunda piel o fachada utilizó un recurso muy novedoso, que no fue utilizado por el mundo clásico, la que se llama “ventana palladiana” o “ventana serlina” .
Adosando al lateral de cada arco, una pequeña ventana rectangular vertical que enfatiza el espacio central, ocupado por un arco, a la manera de los arcos de triunfo.
Este elemento arquitectónico sería utilizado luego en todo el mundo, especialmente en España, América e Inglaterra y sus territorios de influencia
Podemos imaginar la trascendencia que tuvo para Palladio que su propuesta postergara la de Sebastiano Serlio, 33 años mayor que Palladio.
Serlio participó en el equipo de diseñadores y artesanos que construyeron y realizaron los interiores del Palacio de Fontaineblau.
Su contribución teórica fue la clasificación de los órdenes clásicos de la arquitectura en su tratado “Tutte l’opere d’architettura et prospettiva”.
Ganó a Jacopo Sansovino, 22 años mayor que Palladio, fue quien realizó las obras alrededor de la Plaza de San Marcos en Venecia.
Su nombre de nacimiento era Jacopo Tatti, al igual que Palladio y tantos otros, cambió su nombre, adoptando el de su maestro Andrea Sansovino.
Sansovino se había formado con Rafael y tuvo relación con Bramante.
Acerca de Bramante les cuento una anécdota, poco divertida para Miguel Ángel.
La rivalidad que tenía con Miguel Ángel hizo que Bramante convenciera al papa Julio II para que suspendiera el encargo de su tumba, el motivo era que no le gustaba el proyecto de Miguel Angel, ya que entendía se engarzaba difícilmente con el del edificio de la nueva basílica de San Pedro, y por otro lado deseaba evitar que con la tumba se confirmaría definitivamente la reputación de Miguel Ángel.
Bramante quería defender a Rafael, frente a un coloso como Miguel Ángel, creía a Miguel Ángel incapaz de pintar la bóveda, entonces utiliza su influencia para que el Papa dé una tarea a Miguel Ángel donde creía que éste fracasaría, ya que no tenía experiencia en pintar al fresco. Pero Miguel Angel era demasiado Miguel Angel, y ya sabemos que pudo, y de qué manera.
Volviendo a Sansovino, fue determinante en su carrera cuando en 1529 fue nombrado primer arquitecto y superintendente de San Marcos, haciendo de él uno de los más influyentes artistas de Venecia.
Actuó en la configuración de la Plaza de San Marcos, en sus esculturas, estatuas, relieves y en reconstruir edificios, iglesias, palacios y edificios institucionales.
Su obra maestra es la Biblioteca de San Marcos, La biblioteca Marciana, con la que consiguió que fuera aceptada por los venecianos tan apegados a la decoraciónde los edificios.
Esa actitud ayudó mucho a la difusión y aceptación de la arquitectura de Andrea Palladio, quien en el mismo prefacio de sus Quattro Libro opinaba que una obra sustantiva de Sansovino como la Biblioteca Marciana “era el mejor edificio erigido desde la antigüedad”.
Más adelante en 1565 Palladio diseñó en la misma Piazza dei Signori, la Logia del Capitanato.
Es interesante el edificio, del que solo se hizo una parte.
En esa época se construía por etapas, mientras avanzaba lo nuevo, lo anterior quedaba funcionando. En la última etapa se demolía lo anterior y quedaba terminado el edificio.
Una desgracia en la vida de Palladio influyó en que no pudiera ocuparse de la obra del Capitanio. Se ocupó Scamozzi. Dos de los hijos de Palladio mueren en 1572.
Horacio de muerte natural y Leonidas violentamente, ya que asesina al esposo de su amante y los parientes de éste se vengan asesinándolo a él.
En la Piazza dei Signori al fondo hay dos columnas, como en varias plazas de Italia. Sobre una de ellas está el león alado, símbolo de la República de Venecia, estaba representado con un libro abierto, donde está escrita la palabra PAX, si era realizado en tiempos de paz para la Serenísima o con el libro cerrado si era realizado en tiempos de guerra. Y en la otra una estatua del Cristo Redentor.
Volviendo a Andrea y a Giangorgio, ninguno tenía dudas que el primer edificio a estudiar en profundidad era el Panteón de Agripa, del arquitecto Apolodoro de Damasco a quien habían puesto el sobrenombre de “Damasceno”. El Panteón fue construido entre 125-128 DC.
Apolodoro sirvió a Trajano diseñando obras como el puente de Trajano sobre el río Danubio, los mercados del Quirinal en Roma, las termas de Trajano, el foro, el mercado.
La columna de Trajano, de treinta metros de altura y cuatro de diámetro, fue realizada en mármol, y éste completamente tallado, narra la victoria de Trajano en la guerra contra los Dacios. Debieron recordar que la primera construcción del Panteón se debe a Marco V. Agripa entre los años 27 y 25 AC, y estaba dedicado a todos los dioses del Olimpo, de allí su nombre Panteón, PAN todos TEOS dioses.
Fue reconstruido en parte y otras totalmente, como ocurrió tras el feroz incendio en el año 80.
Hay una extraordinaria transición en el acceso, que originariamente estaba del lado opuesto por donde Andrea y Giangorgio entraron, subieron unas escaleras, entraron a través de un pronaos, enmarcados por 16 columnas monolíticas de granito egipcio, con capitel corintio.
Andrea debe haber alzado su mirada (estoy convencido que lo hizo lentamente), para leer el nombre de Agripa, en letras de bronce, y luego dibujar el detalle de su armadura.
Quizás Andrea le comentó a Giangorgio:
– Una cúpula de esta magnitud tiene una destreza proyectual enorme y han combinado una gran confianza en la existencia del mortero de argamasa con la decisión arriesgada y correcta de llevar este material más allá de sus límites conocidos.
– Apúntalo Andrea, apúntalo…
Y Andrea, sacando conclusiones, debe haber pensado, “es la uniformidad estructural y de diseño, la que ha dado estabilidad al conjunto”.
Bueno, eso pienso que pensó, pero es una manera de contarlo como cualquier otra.
Acerca de Palladio, el historiador y crítico de arte italiano Giulio Carlo Argan dice “(…) cuando Palladio visita Roma (…) se ve conmocionado por el hecho de que la arquitectura de los antiguos, altamente expresiva de contenidos ideales y de sentimientos civiles, fuese técnicamente perfecta (…) y se adaptara tanto al lugar como a la función(…) En Palladio aparecen bien claros estos dos momentos: el ideal clásico (…) como imagen de una vida civil perfecta, y la respuesta a una exigencia práctica, ciñéndose a las circunstancias específicas de lugar”.
Volvamos a Andrea, cuando salía de la basílica, lo hacía por el antiguo Decumano Máximo de la ciudad romana Vicetia, era la calle principal del centro histórico, siglos más tarde se llamaría “corso Palladio”.
Este Corso es un tramo de la antigua calzada romana Via Postumia, cuya función era conectar el puerto de Génova con el puerto de Aquileia.
Vicenza había conformado su centro histórico con el trazado cuadriculado y de calles de una típica ciudad romana. Cuya génesis la daban el Decumano máximo (que corría de este a oeste) y el Cardo máximo (de sur a norte).
Andrea no solo había ganado a Sebastiano Serlio el concurso de la basílica, sino que lo logró con un recurso arquitectónico muy utilizado en el Renacimiento y en el neoclásico, que consistía en combinar arcos de medio punto con vanos adintelados y que llevaba el nombre de , “ventana Serliana”, ya que fue el primero en dar una base teórica a esta forma.
Ventana Serliana
Entre tantos y tantos ejemplos, puede verse en la portada del Palacio de Carlos V realizada por Pedro Machuca en 1527, situado dentro de la Alhambra en Granada.
Aparece como arco de triunfo, utilizada en portadas y logias, sus laterales están adintelados y son más bajos.
Quizás la fuente de inspiración de Sebastiano Serlio fue la Villa Adriana (125-134 DC) en Tivoli, así como en el templo de Adriano (130 DC) en Efeso, Turquía, donde se lo llamaba también “Arco Siriaco”.
Esta imagen es de la Biblioteca de Celso en Efeso en Asia menor.
Más tarde es Bramante quien lo utiliza en Sta. María Del Popolo (1507-09) en Roma,
Cuando un admirador de Andrea Palladio como Iñigo Jones (Smithfield 1573 – 1652 Londres) lo difunde en Inglaterra, ya lleva el nombre de “arcada Paladiana”.
Villa Trissino
En los “Cuatro libros de arquitectura”, escribió “(…) la Villa Trissino, ha sido comenzada por los condes y hermanos Francesco y Ludovico Trissino, en Meledo, (…) El sitio es bellísimo, está en una colina, bañado por un agradable arroyo, y…en medio de una espaciosa llanura, y al lado…un camino bastante frecuentado”.
Ya había realizado para ellos un palacio en Vicenza, en Contro- Riale, además de una casa suburbana.
Cuando se entra en Sarego, nombre actual de Meledo, al girar a la derecha, nos detiene una puerta reja, y un cartel donde se lee “Villa Trissino. Arch A. Palladio (1540-1547)”.
Mientras entramos creemos oírlo leer su capítulo XII, de sus libros: “Las casas de la ciudad son realmente de mucho esplendor y comodidad para el gentilhombre, (…) vive en ellas (…) para administrar sus propiedades (…) su cuerpo se conservará con salud y vigor y su ánimo se repondrá y podrá dedicarse a los estudios de las letras y a la contemplación (…) Al elegir el sitio para la casa de campo se deben tener en cuenta todas las consideraciones que se hacen al elegir el sitio en la ciudad, puesto que la ciudad no es más que una casa grande, y por el contrario, la casa una ciudad pequeña”.
El grabado que vemos en su tratado nos da la imagen de una estructura imponente, de varios niveles.
No está terminado, podemos pensar que fue el desarrollo de una villa grandiosa que “navega” en la orografía ondulante del pueblo de Meledo. Hoy al lado de una iglesia parroquial desde donde se disfruta las vistas desde una colina.
Durante más de 9 años, la familia de Livia Pertile y su marido Antonio Ognisanto recuperaron la barchesse que está al lado del río Guá y que posee una torre.
Una acción fundamental ya que el complejo estaba reducido a un estado de abandono y su conservación en peligro.
Un día, el hijo de Antonio entra en la cocina de la planta baja donde me alojé, lo saluda, y se va. Antonio, enorme en su aspecto y su afecto, mira el suelo, y comienza a llorar, silencioso, lentamente, tristemente.
Su hijo se va a estudiar a Milán, y el allí, en el palacio inconcluso de Palladio, 4 siglos y poco más, Antonio vive su pena. Me acerco, lo abrazo, le digo que sé lo que sucede, lo viví. Ese día, sentado en mi mesa, comenzamos a entendernos en distintos idiomas con un solo sentimiento. El premio, recorrer, los espacios aun no restaurados, la torre, el colmenar, la grandiosidad de lo que pocas veces el hombre puede representar.
Antonio me explicó que el techo de la última estancia, bajo la torre la pintó Eliodoro Forbicini de la escuela de Veronese, que sobresalió con sus grotescos.
La pintura grotesca, se refiere a lo misterioso, magnífico, fantástico, horrible….se utiliza como calificativo de formas extrañas, distorsionadas. También a un estilo extravagante. Me dice que son muy admiradas dos habitaciones que realizó en el Palazzo Canova.
La enorme reputación de Andrea Palladio, se ha basado en su enorme habilidad como diseñador de villas.
Éstas fueron necesarias debido a la guerra de la llamada Liga antiveneciana que llaman la Liga de Cambrai, creada por el Papa Julio II cuyo objetivo era contener la influencia veneciana en el Norte de Italia, se provocó una enorme destrucción en los 8 años que duró, desde 1509 a 1517.
No solo resultaron dañadas las casas, junto a ellas también sufrieron las infraestructuras rurales.
La recuperación fue lenta y llega el año 1540, que es cuando crece el mercado urbano de los productos alimenticios y la decisión política de liberar a Venecia y el Véneto, de la dependencia del cereal que provenía del exterior, especialmente del peligroso y amenazante imperio otomano.
Se invirtió en agricultura y en estructuras, así como en irrigación y drenajes.
Existía la necesidad de un nuevo tipo de residencia rural. Algunos pretendían tener un gran palacio en el campo, casi como el de la ciudad, ese fue el caso de la enorme villa da Porto en Thiene, otros tenían la idea de casas o villas más pequeñas para establecer una presencia social y política en el campo y se las adaptó para el reposo, la caza y evitar vivir en las “malsanas ciudades”.
No menor era la pretensión de impresionar a vecinos y huéspedes, muchas veces importantes socialmente, y otras económica y políticamente. Palladio dio respuestas a estas necesidades. Imagino a Andrea, pensando que debía documentar de entre todas sus obras aquellas que podrían ser un modelo por los siglos de los siglos, de un referente y un festejo a la buena arquitectura.
Tomó los elementos preexistentes para crear y producir espacios para una mejor vida.
Seguramente alguien dijo, y si no lo dijo, podemos decirlo nosotros:
– Son genios, saben, que deben dejar referentes, claras señales que permitan a los demás seguirlas.
Y estoy seguro que Andrea escribía con ese propósito en sus Cuatro libros de arquitectura, sobre esta villa: “ /…) Más abajo, y ya casi en lo llano están las bodegas, los establos, los graneros, la vivienda del capataz, y otras dependencias para los trabajos de campo. Las columnas de estos pórticos son de orden toscano, junto al arroyo, en los ángulos del patio, hay dos palomares”.
En el estudio de Palladio además de Vicenzo Scamozzi, colaboraba Domenico Groppino, quien colaboró en 1550 en el proyecto de la Villa Chiericati y en su construcción entre 1555 y 1584.
En 1574 la compra Ludovico Porto, que para terminarla contrata a Domenico Groppino, podemos pensar que esta villa fue el prototipo de la Villa Rotonda y de la Villa La Malcontenta. De planta cuadrada.
Podría hacer ocurrido que Andrea dijera:
– saben que haré? (lo arquitectónicamente correcto debería haber sido “Lo que haremos”, pero ya sabemos que Andrea estaba en lo que estaba.
– Hace tiempo que deseo repetir la idea del Panteón.
– en qué sentido?
– añadiendo un pronaos.
– pero siempre nos has dicho que era un elemento arquitectónico que precedía el acceso a un templo o a un lugar de oratoria.
– Si, pero ahora digo que lo será de una villa.
Nunca antes el pronaos de un templo se había incorporado al diseño de una villa. Andrea en su libro, da valor a conceptos como tradición, sistematización y belleza en relación a las visiones que existían en ese momento. Esa tradición la recupera a partir del acercamiento que hace a otros tratadistas como Vitruvio y sobre todo a sus análisis de la arquitectura de la antigua Roma.
Escribe “(…) y me dediqué a la investigación de los restos de los viejos edificios, que han permanecido a pesar del tiempo y de la crueldad de los bárbaros (…) comencé a medir prolijamente y con mucha diligencia cada parte. Fui un investigador descubriendo lo que con razón y bella proporción fue hecho”.
Pienso que si hubiera estado dando una teórica en cualquier escuela de arquitectura, o estaría hablando aquí ahora hubiera dicho:
– Doy mucha importancia a la historia como principio de la arquitectura, tanto como se la doy a la tradición clásica y a la formación humanista. Hacer arquitectura no es solo un mero hacer, es hacer la conexión entre arquitectura y filosofía, y entre arquitectura y ética.
Su amigo Daniel Bárbaro, agregaría:
– El arte pertenece al campo de las verdades “inciertas” mientras que la ciencia pertenece al campo de las verdades “ciertas”. Y ambas, el arte y la ciencia se expresan en la arquitectura.
Barbaro tenía sólidos conocimientos, había sido traductor y comentarista del tratado “De architectura” de Vitruvio y había encomendado la Villa Barbaro en Maser a Palladio alrededor de 1560.
Barbaro (nadie ha tenido ni tendrá jamás un cliente así) fue mecenas, amigo y cliente de Palladio, nació en Venecia, 6 años más joven que Palladio, era cardenal, humanista, estudioso de filosofía, matemática y óptica y diseñador del jardín botánico de la Universidad de Padua. Fue un apasionado científico, construyó numerosos instrumentos astronómicos.
Daniele Barbaro y Palladio visitaron juntos Roma; la arquitectura de la villa refleja su interés por los antiguos edificios que vieron allí.
Imagínense esa Villa, cuyo interior está decorada con frescos de Paolo Veronese.
En la Villa Barbaro en Maser, Palladio diseña en los extremos de las barchesse las “torres colombare” donde se guardaban las palomas que servían para enviar y recibir mensajes, en una de ellas hay un reloj de sol.
La fama de Barbaro se debió a su vasta producción en las artes, las letras y en las matemáticas. Publicó una edición en latín del tratado sobre arquitectura escrito por Vitruvio titulado de De Architectura. Las ilustraciones originales no han sobrevivido, y las ilustraciones las realizó Andrea Palladio.
El Greco, poseía una copia del libro.
A 11 km de la Villa Barbaro o villa Maser está el Complejo de la Tumba Brion de Carlo Scarpa. Verlo es continuar la magia de la arquitectura.
Alli fui, pero daría para una charla extensa. En mi blog escribí extensamente sobre Scarpa: http://onlybook.es/blog/carlo-scarpa-1-la-arquitectura-de-la-historia/
Palladio crea un teatro donde el escenario es la ciudad con sus edificios y la historia de la arquitectura está en la platea observando atentamente.
En la ciudad se desarrollaban las actividades humanas, se exhibían y difundían los descubrimientos, los inventos, las obras de arte, los nuevos valores morales.
Las ferias y las celebraciones, eran también representaciones teatrales que necesitaban un nuevo telón, una arquitectura que fuese un aporte más a la formulación de espacios interiores y exteriores.
Y es la arquitectura y el pensamiento de Palladio, quienes mejor enfatizan esas ideas teatrales, escenográficas.
El historiador de arte Rudolf Wittkower escribe: “Palladio, en resumen, toma su inspiración de la arquitectura tradicional, pero su genio, reforzado por los estudios clásicos, da una cualidad inesperada a estos elementos tradicionales, creando un nuevo sistema arquitectónico, un sistema de arquitectura escenográfica de una perfecta unidad orgánica”.
Renacimiento
Andrea Palladio, vivió en el período llamado Renacimiento, que navega entre la edad Media y los inicios de la edad moderna, un momento especial en el campo de las artes y la arquitectura,
El arquitecto, pintor y escritor Giorgio Vasari, considerado uno de los primeros historiadores del arte, a quien se le atribuye haber acuñado el término Renacimiento “Rinascita”. Es autor de la obra “Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos” editado entre 1542 y 1550.
El ascenso de una élite económica patrocinó la cultura y el arte, se crearon Universidades y se facilitó el acceso a la educación y el debate intelectual.
Leon Battista Alberti es uno de los mejores ejemplos: arquitecto, humanista, tratadista, matemático y poeta. También fue criptógrafo, lingüista, filósofo, músico y arqueólogo. Secretario personal de tres papas fue uno de los humanistas más polifacéticos e importantes del Renacimiento.
Alberti escribe que “…para conseguir una buena respuesta arquitectónica se debe hacer un cuidadoso estudio de los problemas a resolver, un uso apropiado y medido del vocabulario arquitectónico y luego analizar en detalle sus posibilidades de combinación”.
Es en ese mundo, donde sobresale Andrea Palladio aprovechando de su entorno una capacidad profesional de excepcional calidad.
Muy formado, Andrea, junto con muchos otros, asistió a la academia de su mecenas Giangiorgio Trissino.
Sus respuestas no eran improvisadas, provenían de un saber pensar, y un mejor saber hacer.
Sabían el que, el donde y el cómo.
En la introducción a “Los Cuatro libros de la arquitectura”, Andrea explica “(…) he creído conveniente comenzar por las casas privadas (…) éstas suministran conocimientos para los edificios públicos (…) De muchas casas se formaron las aldeas, y de muchas aldeas las ciudades, y en ellas los lugares y los edificios públicos… trataré primero las casas privadas y pasaré después a los edificios públicos…”
Palladio en su libro, en el capítulo II, dice: “ (…) a fin de que las casas sean cómodas para el uso de la familia (…) se deberá tener mucho cuidado no sólo en las partes principales (…) sino también las partes más pequeñas aunque sean feas (…) así como en el cuerpo humano hay algunas partes nobles y bellas y otras más bien innobles y feas todas se necesitan…sin ellas no podrían existir, así también en los edificios algunas partes deben ser respetables y nobles y otras menos elegantes, pero sin las cuales…perderían así parte de su dignidad y belleza”.
La concepción espacial de las villas, en el campo, lejos de las ciudades, requerían de un elemento distinto a lo conocido, requerían de un “invento”. A ese invento lo llamó “barchesse” o “barco”, una construcción rural, destinada a almacenar y proteger herramientas agrícolas, las cocinas, las casas de los campesinos, los establos, y el almacén para alimentos.
Palladio utilizó ese elemento arquitectónico, para dar un sentido de monumentalidad y simetría a sus villas. El complejo de vivienda y complejo agrícola se compone de un espacio central reservado a los propietarios, y los laterales a los campesinos.
Formalmente era una estructura porticada con arcos redondos y altos. Durante el siglo XIX debido a que se aplicaron altos impuestos a las Villas, muchas de estas Villas patricias se demolieron, dejando solo en pie la barchesse, como almacén
La Rotonda
A la Villa Rotonda, se la conoce también por el nombre de sus propietarios, llama Villa Almerico, Villa Capra o Villa Capra-Valmarana. Su planta es redonda, inscrita en un círculo perfecto, y éste dentro de un cuadrado.
Es una composición simétrica con un pórtico clásico de templo delante de cada fachada.
Proyecta un edificio que hace un homenaje al clasicismo y que es al mismo tiempo profundamente renovador. Palladio consigue una perfección armónica en el detalle y el encuentro de sus partes. La luz, es un material más, ilumina su interior, creando espacios delicados y perfectos.
En cualquier exposición que se realice sobre la obra de Palladio, siempre está presente ésta obra referencial: La Rotonda.
En enero 2009, La Royal Academy of Arts, realizó una gran exposición.
No es una casualidad, que haya realizado en Inglaterra, el lugar donde más impacto tuvo su arquitectura.
La sede, una antigua mansión Palladiana que perteneció a Richard Boyle quién junto a Iñigo Jones fueron los primeros introductores de Palladio en su país.
Acompañaban la exposición, pinturas de Tiziano, el Veronés y El Greco, que pintó el que se considera es un retrato de Palladio.
Para El Greco la arquitectura ocupaba un lugar muy especial, su biblioteca tenía gran cantidad de volúmenes dedicados a la arquitectura, influyó para que hijo Jorge Manuel hiciera la carrera de arquitecto. Utilizó las nociones que Andrea vertiera en su tratado, sus conclusiones están escritas con notas manuscritas en el volumen que El Greco adquirió en Venecia, con los textos de Barbaro.
Otro seguidor de Palladio fue el 3er presidente de los EEUU Thomas Jefferson.
Se inspiró en Palladio para construir entre otras su residencia de Monticelli en Virginia, en un estilo neoclásico.
Le gustaba llamarse arquitecto aficionado, (varias veces escuche esta tontería o la de Soy «un arquitecto frustrado», como si alguien otorgara esos títulos).
En el siglo XVIII se organizó el “Gran Tour”, que fue una visita a Italia, para que los nobles, y estudiosos, sean arquitectos o no, conozcan en detalle entre otras, la arquitectura de Palladio.
Ayudó en esa difusión su “Vitruvius Britannicus” (1715), una obra importante para el palladianismo en el Reino Unido.
Hubo ejemplos referenciales como la obra de Lord Burlington con Chiswick House.
Recuerdo cuando fui a visitarla una frase que leí de la obra “demasiado pequeña para habitarla, demasiado grande para llevarla en el llavero”.
Está a 10 km por la A4 a la salida de Londres.
Otro ejemplo es el castillo de Mereworth en el condado de Kent diseñado por Campbell entre 1723 y 1725.
Sus imitadores trataban de copiar en todas formas y en distintas situaciones las normas de Palladio, normas que el mismo Palladio se las salteaba genialmente cuando lo creía conveniente, como en el Palazzo Thiene en Vicenza, la Villa Barbaro en Maser, o la maravillosa iglesia de San Giorgio Maggiore en Venecia.
El joven Doménikos El Greco quedó cautivado a su llegada a Venecia, por Jacopo Sansovino especialmente por su reordenación de la Plaza de San Marcos, por los textos de Sebstiano Serlio, y sobre todo por Andrea Palladio de quien escribiera que era “el más grande arquitecto del siglo”.
Palladio y el Teatro Olímpico
Por último, una obra genial, es la última obra de Andrea Palladio, donde la mano de Vincenzo Scamozzi, está presente.
No se entra al Teatro Olímpico sin más.
Lo mismo me ocurrió cuando viajamos con mi hermano Guillermo a Taliesin West a ver la casa taller estudio de Frank Lloyd Wright en Phoenix, en pleno desierto.
Desde Los Ángeles, dejamos el Cañón del Colorado sin visitarlo, teníamos en mente, ver Taliesin, y lo único que nos distrajo fueron los cactus enormes que veíamos, esos “iguales a los de las revistas mejicanas”.
Luego de dejar Palm Spring, y cuando se cumplieron unas 7 horas de auto, para hacer los 600 km, dimos con Taliesin.
Guillermo entró, yo me quede en el umbral mirando, no me atrevía a entrar, necesitaba asimilar el momento.
Exactamente igual que ante el Teatro Olímpico, y que días más tarde me ocurrió con la Rotonda.
El Teatro Olímpico fue la obra cumbre de Andrea Palladio, donde Scamozzi personaje clave en muchas obras de Palladio, 40 años más joven que su maestro, fue quien diseñó y realizó las 7 calles de Tebas, la ciudad de las 7 puertas.
Este escenario que se construyó para el espectáculo de la inauguración, casi 5 siglos más tarde siguen intactas.
La perspectiva falsa se dramatiza por estar inclinados el suelo, el techo y las paredes. Sus fachadas son de madera, todo fugado con Trampantojos. Construidas las esculturas algunas de piedra y otras de hierro con relleno de trapos, papel mache y estuco (más livianos).
Se inauguró el 3 de marzo de 1585, con la puesta en escena de Edipo rey, escrita por Sófocles.
Se accede por 2 salas, decorada con frescos de Francesco Maffei, con un friso monocromo (1595) y divinidades y figuras alegóricas (1637).
El interior imita la ambientación al aire libre de los teatros clásicos, pero éste está cubierto.
Es el primer teatro de la historia cubierto.
Caben 470 espectadores en una cávea semielíptica de trece gradas, que está coronada con una exedra con columnatas.
Se dice que entre las esculturas está representado Palladio enseñando el proyecto del Teatro, a Leonardo Valmarana. Uno vestido con túnicas romanas, el otro con una capa.
Tiene un escenario rectangular desde cuyos accesos se desarrollan siete escenarios de madera en perspectiva.
El segundo nivel posee nichos con estatuas de académicos y el tercero hay una serie de paneles rectangulares decorada con bajorrelieves de los trabajos de Hércules
No hubo más representaciones que la inaugural del 3 y otra más dos días más tarde en pleno carnaval, luego fue cerrada por siglos, solo se permitió hacer eventos.
El miedo a que los actores pudieran tener algún tipo de dialogo con los espectadores correspondió a algunas de sus leyes como la de “volver a la meditación y a la oración, así como el control de las pasiones de los individuos”.
Difícil estar ante una obra perfecta sin emocionarse.
Cuando se conoce la obra de Palladio, el mayor trabajo después del asombro, es comprender su génesis, de quien sin duda fuera uno de los más grandes entre los grandes.
Es todo por ahora sobre Palladio.
Supo dar formas distintas a programas distintos.
Cuando le cambiaron las preguntas, él supo cambiar las respuestas.
De entre sus 68 proyectos y obras realizadas (aprox 24) he puesto
Il Redentore, Puente Bassano del Grappa, Villa Godi, Villa Cornaro, Iglesia De Santa Maria Nova, Villa Chiericatti, Villa Caldogno, Villa Poiana
Quisiera terminar diciendo las palabras que dijera Goethe, al conocer la Rotonda, Impresionado por lo que le pareció un templo clásico, escribió en sus diarios de viaje: “ (…) quizá la arquitectura nunca haya alcanzado mayor altura desde entonces”.
Muchas gracias por vuestro tiempo, quisiera leer un recuerdo de Peter Eisenmann que Guillermo ha editado y aparecerá en pocas semanas.
Título de libro «Teorías Proyectivas»
Subtítulo «Textos y Proyectos de Reflexión en Arquitectura»
Arquitectura y Proyecto Edición 1ra. edición.
Colección «Serie Tesis»
Director, autor, compilador Santiago Miret
Peter Eisenman
Conferencia dictada en abril de 2021 en la Maestría en Investigación Proyectual.
En un momento de la noche le mostramos a James Stirling nuestro proyecto de vivienda.
Stirlling me miró al final de la velada y dijo: “Peter, sabes que eres un muy buen diseñador, pero no sabes nada de Arquitectura”.
Y pensé para mis adentros: “¿Cómo es eso posible? ¿Cómo puedo ser un buen diseñador y no saber nada?”
Al dia siguiente fui con Colin a ver la Villa Pisani de Palladio.
Colin dijo: “Voy a tomar una cerveza y sentarme. Quiero que te pongas de pie y mires esta fachada y me digas algo que no puedas ver”.
Y me dije a mí mismo: “¿Qué es eso? ¿Qué puedo decirle que no pueda ver?” Luché con esta idea un rato, y me di cuenta de que esto era lo que James Stirling quería decir, que yo no sabía nada sobre Arquitectura».
Me di cuenta de que era lo importane del edificio, la importancia era el hecho de que la convención de un pórtico es que se encuentre al frente a un edificio, y Palladio estaba constantemente haciendo cosas que eran contra las convenciones, cosas que perturban las convenciones.
Entonces, lo que tienes que no puedes ver en este edificio, que no puedes entender, es que el pórtico que es de cuatro columnas y un frontón, y que es una convención tradicional en Arquitectura, no está delante del edificio, sino que está hundido en el plano de la fachada del edificio; perturba el plano del edificio.
Por lo tanto, donde está el pórtico, no es donde debería estar, sino donde Palladio quería llamar la atención sobre la dinámica entre un pórtico, una fachada y una posición en el espacio y el tiempo.
Se empuja al interior del edificio y es esa idea de la alteración de la convención la que hace que un edificio como lo hace la Villa Pisani, que sea importante; es que perturban la relación convencional entre espacio y tiempo.
https://www.youtube.com/watch?v=utmK6Rk19WQ
Versión grabada del canal de Youtube