Adolf Loos. Expo en Caixa Forum y algo más. 1era. parte

Adolf Loos. Expo en Caixa Forum y algo más.

ADOLF LOOS. 

Espacios Privados

Hoy está siendo un buen día, siempre lo es cuando voy de visita a la Caixa Forum.  Fui a ver la exposición que presentan sobre el arquitecto Adolf Loos. 1

Hace poco, estuve leyendo sobre él, a raíz de unos  artículos que escribí sobre la Bauhaus. Rápidamente derive a la Secesión Vienesa y a las posiciones de éstos con Loos, o mejor dicho de Loos con aquéllos al rebelarse contra la llamada Secesión proponiendo una economía en la construcción arquitectónica y el diseño.

La casa tiene que gustar a todos, contrariamente a la obra de arte, que no tiene que complacer a nadie. La obra de arte es un asunto privado del artista. La casa no lo es. Adolf Loos

La exposición “Adolf Loos, espacios privados” se realiza en un edificio muy atractivo, un centro cultural dedicado a exposiciones temporales. 2  En el año 2002 el estudio Herzog & De Meuron comienza el proyecto de rehabilitación y ampliación de la que fuera la Central Eléctrica del Mediodía, de 1900, cuyo objeto era la producción de electricidad a partir de la combustión de carbón que debía abastecer de energía a todo el sector sur del casco antiguo de Madrid.

La remodelación y ampliación se inaugura en el 2008, muchos -no arquitectos- la ubicarán también por ser muy conocido (y encantador) el jardín vertical diseñado por Patrick Blanc (1953) y la escultura de Igor Mitoraj (1944-2014) en la esquina que hace de acceso principal desde el Paseo del Prado 36, en Madrid (aunque recomiendo especialmente sumergirse desde cualquiera de las otras calles en el espacio casi etéreo flotante que oculta hábilmente la  estructura central del edificio).

Un sándwich extraño, nada abajo, masa de ladrillos (la antigua fábrica) y como culminación, el remate de acero corten, en distintos volúmenes, con techos a 2 aguas, que dan un hermoso coronamiento al edificio.

El arquitecto Adolf Loos (1870-1933) nació en Brno (Imperio austro-húngaro), no consigue entrar a la Escuela de Arquitectura, accediendo entonces en la Escuela de Arte y Oficios de Reichenberg en Bohemia y luego en la Escuela Politécnica de Dresde.

En 1923 viaja a ver la exposición Universal de Chicago, donde permanece desde los 23 hasta los 26 años.  Su formación estética se nutre en Chicago, luego en Londres y también en París. Cuando llega a Viena tiene claro que desea trabajar de arquitecto revolucionando la arquitectura del momento, Viena aquejada de una crisis estética de fin-de-siècle ve con interés crítico este desafío.

Loos introdujo la cultura angloamericana mediante sus escritos en la prensa y en la revista “Das Andere” donde cuestionaba las costumbres y el uso de los objetos cotidianos.

   Loos logra un fuerte impacto con su proyecto minimalista del Café Museum de Viena (1899) conocido como Café Nihilismus. Un local muy luminoso, sin apenas decoración o adorno así como con sus proclamas a partir de su artículo Ornamento y Delito (1908)…“Como el ornamento ya no está unido orgánicamente a nuestra cultura, tampoco es ya la expresión de ésta”.

Adolf Loos. Café Museum de Viena. Café Nihilismus.

Interior del Café Museum

Ornamento y delito. Ins Leere Gesprochen

(hablando en el vacío)

“…El impulso de ornamentarse el rostro y todo lo que se tiene al alcance es el primer origen de las artes plásticas, es el balbuceo de la pintura: ya que todo arte es erótico…”

“…El primer ornamento que nació, la cruz, tuvo un origen erótico. Es la primera obra maestra, la primera creación artística con la que el primer artista embadurnó la pared para liberarse de la energía sobrante. Una línea horizontal: la mujer que yace. Una línea vertical: el hombre que la penetra. El hombre que la creó sintió el mismo impulso que Beethoven, se encontraba en el mismo cielo en el que éste compuso la Novena…”

“…Descubrí lo siguiente y se lo comuniqué al mundo: La evolución cultural equivale a eliminar el ornamento del objeto de uso cotidiano. Creía con ello entregarle al mundo algo nuevo por lo que alegrarse, algo que no me ha agradecido. Lagente estaba triste y andaba cabizbaja. Lo que les preocupaba era saber que ya no se podía crear un ornamento nuevo. ¿Cómo es posible que sólo nosotros, los hombres del siglo XIX, no seamos capaces de hacer lo que sabe hacer cualquier negro, lo que han sabido hacer todos los pueblos en todas las épocas anteriores a la nuestra?…soy yo, Hugo el que escribe: ”esta referencia despectiva hacia cualquier “negro”, me dejo pensando acerca de quien hablaba y para quienes hablaba, todos debían compartir semejante discriminación racial, sin ninguna inhibición, al punto de editar un libro y dar conferencias en esos términos !!!!!

“…El hombre moderno, que considera sagrado el ornamento como signo de superioridad artística de las épocas pasadas, reconocerá de inmediato, en los ornamentos modernos, lo torturado, lo penoso y lo enfermizo de los mismos. Alguien que viva en nuestro nivel cultural no puede crear ningún ornamento…”

“…Predico para los aristócratas. Soporto los ornamentos en mi propio cuerpo si éstos constituyen la felicidad de mi prójimo. En este caso también llegan a ser, para mí, motivo de alegría. Soporto los ornamentos del cafre, del persa, de la campesina eslovaca, los de mi zapatero, ya que todos ellos no tienen otro medio para alcanzar el punto culminante de su existencia. Pero nosotros tenemos al arte, que ha sustituido al ornamento. Después del trabajo del día, vamos al encuentro de Beethoven o de Tristán. Esto no lo puede hacer mi zapatero. No puedo arrebatarle su alegría, ya que no tengo nada que ofrecerle a cambio. El que, en cambio, va a escuchar la Novena Sinfonía y luego se sienta a dibujar un modelo de tapiz es un hipócrita o un degenerado…”

“…La carencia de ornamento ha conducido a las demás artes hasta alturas insospechadas. Las sinfonías de Beethoven no hubieran sido escritas nunca por un hombre que tuviera que ir metido en seda, terciopelo y puntillas. El que hoy en día lleva una americana de terciopelo no es un artista, sino un bufón o un pintor de brocha gorda. Nos hemos vuelto más refinados, más sutiles. Los miembros de las tribus tenían que distinguirse por medio de los colores, el hombre moderno necesita su vestido como máscara. Su individualidad es tan grande que ya no la puede expresar en prendas de vestir. La falta de ornamentos es un signo de fuerza intelectual. El hombre moderno utiliza los ornamentos de civilizaciones antiguas y extrañas a su antojo. Su capacidad de invención la concentra en otras cosas…”

https://archive.org/details/LoosSmtlicheSchriftenBd1

Exposición

Es interesante como en esta exposición, se ha puesto el acento en los trabajos de Adolf Loos como diseñador de equipamiento y como interiorista. Se exhiben 218 obras (entre ellas 120 muebles), muchos prestados por el coleccionista vienés Julius Hummel.

Nos explica Pilar Parcerisas, comisaria de la exposición: …La simplicidad y el confort son las máximas de sus diseños, sin perder por ello un ápice su capacidad de seducción. Alejadas de las modas, sus obras son intemporales.

El mobiliario era construido ex profeso o seleccionado por Loos para sus obras. Se exhiben ambos casos.

Texto extraído del catálogo de la exposición:

 En la concepción arquitectónica de Adolf Loos (Moravia, 1870 – Austria, 1933), la noción de espacio doméstico ocupa un lugar preponderante. Junto a sus múltiples proyectos y construcciones de tiendas de moda, cafés, hoteles y edificios públicos, Loos concede una vital importancia a los espacios interiores donde se desarrolla la vida privada. La vivienda constituye la esfera íntima, el refugio del individuo frente a la vida social. Valores como intimidad, privacidad o confortabilidad encuentran en el diseño de espacios y el uso del mobiliario doméstico de Loos un ejemplo de las nuevas formas de la cultura del hábitat. Esta exposición indaga en la revolución estética de Loos en el ámbito de lo privado, puesta en el contexto de la cultura y el arte de la Viena de principios del siglo XX.

Adolf Loos. Esbozo de un sillón, Paris. Lápiz sobre papel
Adolf Loos. Reloj de péndulo 1904-1920

Adolf Loos interior del Bar americano en Viena 

Goldaman & Salatsch (sastrería)

3 de Michaelerplatz

Es uno de los primeros edificios modernos de Viena, de uso mixto el Comercio ocupa las 3 plantas bajas del edificio y el resto vivienda

(1909-11).

  Loos plantea el edificio como de 2 elementos autónomos y distintos.

Comentario de la época “Reflexionando sobre el arte, el hombre más moderno pasea por las calles. De pronto se detiene, maravillado, ha encontrado lo que llevaba tanto tiempo buscando”.
Fue tachado de basura o gallinero, al punto que en 1910 las autoridades suspendieron las obras temporalmente, Otto Wagner asesoró a Loos hasta conseguir que ésta se reanudase.

Como suele suceder hoy en día el edificio de la Michaeleplatz es uno de los iconos de la ciudad de Viena y es considerado como uno de los primeros edificios modernos del continente Europeo.

La Viena de 1900

Se produce un cambio importante ya que donde existía una de las casas reales más poderosas e influyentes de Europa, hay una migración de trabajadores de campo a la ciudad, una burguesía industrial creciente basada en el dinero y las propiedades.

Hay enormes cambios con la llegada de la luz eléctrica el ferrocarril, el metro y las comunicaciones, las grandes ciudades destruyen murallas para crecer. Viena también lo hizo, con la construcción de la Ringstrasse (1858-1888), escaparate de los edificios más emblemáticos, como el nuevo Palacio Imperial, el Parlamento, la Ópera y el Teatro, entre otros. Fachadas del espacio público vienés que separaba el ámbito –degenerado- de la vida privada del espacio teatralizado de la vida pública.

Adolf Loos. Librería con coljumnas.c.1906, madera de caoba  y columnas de latón y metal. Colección Hummel

Las reacciones críticas al mundo burgués pudieron observarse en la rebelión del psicoanálisis, en la nueva arquitectura y el diseño, en la filosofía del lenguaje, en el dodecafonismo, en el uso de la palabra y en el arte: Sigmund Freud (1856-1939), Karl Kraus(escritor y poeta 1874-1936), Arnold Schönberg (pintor, teórico musical y pintor 1874-1951),Ludwig Wittgenstein (filósofo y matemático 1889-1951), Oskar Kokoschka (1886-1980) y de quien nos estamos ocupando el arquitecto Adolf Loos,

Otto Wagner. Interior del Museo del Emperador Francisco José (Viena),no realizado. c.1903 fotograbado impreso. Colección privada Reino Unido

La respuesta a esta Viena decadente vendrá de parte de una joven generación de artistas, intelectuales, estetas y moralistas que intentarán dar respuesta, desde el arte y la cultura, a un mundo que se hunde, ya que no tiene más la seguridad que había representado, la monarquía en el pasado.

Se reúnen entre los 120 muebles, aquellos que han sido concebidos o seleccionados por Loos entre 1899 y 1931

Raumplan y Enfilade

Mediante el método denominado “raumplan”o “spaceplan”o plan de volúmenes, era un complejo sistema de organización interna. Loos creó unos espacios continuos en vertical que permitían varias alturas según el uso.

Con la “enfilade” estableció la continuidad del espacio en horizontal.

El término hace referencia a una sucesión de habitaciones formalmente alineadas entre sí. Desde el período barroco en adelante, las puertas que permiten acceder a cada habitación están alineadas con las puertas de las habitaciones conectadas a lo largo de un solo eje, proporcionando una vista a través del conjunto entero de habitaciones.

Según Loos, la fachada era la cara masculina de la arquitectura, y la interior, la femenina.

Butaca 1907. De F.O. Schmidt utilizada por Adolf Loos.Colección Hummel.Viena

Vida privada compleja

1893 Contrajo sífilis en los burdeles de Viena, a resultas de la cual quedaría estéril y sería repudiado por su madre.

1893-6 reside en Chicago desde los 23 a los 26 años.

1902 se casa con Carolina Catherina Obertimpfler (Lina Loos), de quien se divorció en 1905.

1918 se le diagnostica cáncer.

1919 se casa con la cantante y bailarina Elsie Altmann. Se separa 7 años más tarde.

1920 con cincuenta años protagonizó un escándalo de pedofilia. 

1921, obtiene la nacionalidad austríaca y es nombrado arquitecto jefe del Ayuntamiento de Viena, trabajando en el Ministerio de Vivienda.

1924 dimite del puesto y vive los siguientes 5 años en Francia.

Se casa con Claire Beck, de quien se separa en 1932.

1932 tiene 62 años y está en la ruina.

1933 fallece.

Loos y sus propuestas

Se rebeló contras sus contemporáneos de la Secesión y la Wiener Werkstätte -que querían convertir la vida en arte tomando como modelos elementos abstractos de la naturaleza- se enfrentó a los espacios interiores burgueses, repletos de objetos decorativos pero inútiles, y propuso crear otros que protegiesen la intimidad del individuo del exterior a fin de resolver la escisión entre el ser individual y el ser social. 3

Elegida por Adolf Loos. Silla similar a las de la Villa Müller, madera de caoba y almohadilla en el asiento. Colección Hummel. Viena

Afirmaba que el arquitecto se ocupa del «inmueble», y el artesano, del «mueble», prefiere los estilos Chippendale y Hepplewhite, el sillón New Shaped Easy Chair de Hampton & Sons, y sillas de mimbre. Emplea sillas Liberty, sillones Biedermeier y sofás Chesterfield, mesas de influencia turca, taburetes egipcios y alfombras orientales. Sin dudas un eclecticismo de mirada posmoderna. 4

Fotografia de Adolf Loos con Peter Altenberg, 1930. Foto: Gisela Erlacher. Colección Hummel, Viena

Notas

1

La exposición Adolf Loos. 1870-1933. Espacios privados.  Lugar: CaixaForum Madrid (paseo del Prado, 36). Fechas: Del 28 de marzo al 24 de junio de 2018. Organizada por la Obra Social”la Caixa” y el Museu del Disseny de Barcelona. Comisariado: Pilar ParcerisasProcedencia de las obras:

Colección Julius Hummel (Viena), The Albertina Museum (Viena), Wien Museum, Architekturmuseum der Technischen Universität de Múnich, Colección Markus Kristan (Viena), Colección Ernst Poil (Viena), J. & L. Lobmeyr (Viena), CCCB (Barcelona) y una colección particular del Reino Unido.

2

La muestra cuenta con un total de 218 obras, entre las que destacan 120 muebles —más de 50 sillas, sillones y taburetes, 13 lámparas, 21 mesas, escritorios y tocadores, armarios y librerías— y objetos de menor tamaño, como relojes, vasos, decantadores, espejos y perchas, entre otros. Además de documentos, dibujos y litografías, fotografías, libros, manuscritos y maquetas, tanto de proyectos realizados y de proyectos no construidos.

3

Juan Antonio García Fermosel. Área de Comunicación de la Obra Social” la Caixa” jagarcia@fundacionlacaixa.org.

Sala de Prensa Multimedia: http://prensa.lacaixa.es/obrasocial

Gran parte de los textos los he tomado del dossier que me ha remitido el señor Juan Antonio García Fermosel del Área de Comunicación, al que agradezco especialmente.

4

Pilar Parcerisas, comisaria de la exposición

Fin de la 1era parte

continua 2nda parte 

Adolf Loos. Expo en Caixa Forum y algo más. 2nda parte

Arq. Hugo A. Kliczkowski Juritz
Junio 2018

Arq. Hugo Alberto Kliczkowski Juritz
permitido reproducir parcial o totalmente citando la fuente
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Publicado por

hugoklico

Arquitecto. Argentino/Español. editor. distribuidor de libros ilustrados

2 comentarios en «Adolf Loos. Expo en Caixa Forum y algo más. 1era. parte»

  1. Estimado Hugo, no entiendo la necesidad de explicar la referencia a los negros y decir que era común el racismo en esa época. Es algo que se sabe y explicarlo, como con disculpa, es como hacer una nota a pie de página que explique que en el siglo XIX había esclavos negros porque en un texto se haya publicado la venta de los mismos. Por supuesto que era una conducta reprobable, pero el juicio está hecho desde el siglo XXI y creo que no merece una explicación desde tu escritura.

    1. Estimado William, gracias por escribirme.
      Creo te refieres al párrafo de Loos y mi agregado
      “…Descubrí lo siguiente y se lo comuniqué al mundo: La evolución cultural equivale a eliminar el ornamento del objeto de uso cotidiano. Creía con ello entregarle al mundo algo nuevo por lo que alegrarse, algo que no me ha agradecido. La gente estaba triste y andaba cabizbaja. Lo que les preocupaba era saber que ya no se podía crear un ornamento nuevo. ¿Cómo es posible que sólo nosotros, los hombres del siglo XIX, no seamos capaces de hacer lo que sabe hacer cualquier negro, lo que han sabido hacer todos los pueblos en todas las épocas anteriores a la nuestra?…soy yo, Hugo el que escribe: ”esta referencia despectiva hacia cualquier “negro”, me dejo pensando acerca de quien hablaba y para quienes hablaba, todos debían compartir semejante discriminación racial, sin ninguna inhibición, al punto de editar un libro y dar conferencias en esos términos !!!!!
      En realidad no «explique la referencia», sino, que en lugar de hacerme el distraído, tuve interés de dejar por escrito, mi sensación al leerlo. Vuelvo a leerlo, y creo que la escribiría igual.
      Vivo en España, y ante la discriminación «del diferente», sea por religión o por carencia de recursos, a veces pienso que cambiaron las formas, no el sustrato que las origina, para muestra El Mar Mediterráneo, un cementerio liquido. Un saludo Hugo

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